Coffee 07

Recapitulando ese día, todo había iniciado bien desde que empezó su turno en la tarde, hasta que a la distancia vio como Danielle llegaba a la tienda y una mirada pretensiosa surco su rostro. Para Jaden fue un día normal, en el que había conseguido un nuevo objetivo de vida; hacerle la vida cuadritos a la chica que a sus espaldas se reía de él. Objetivo que cumplió magistralmente ese día.

Mientras bajaba las escaleras que daban a la salida del centro comercial Hay’s Galleria, en lo que buscaba la tarjeta del autobús para irse a su casa vio estacionado a la lejanía a cierta persona que conocía bastante bien. Solo tuvo que acercarse lo suficiente para ver que era Logan recostado de brazos cruzados de su Volkswagen Passat B6 del 2006, de un color blanco inmaculado sin ningún rasguño. Él tenía una expresión serena en su rostro hasta que siente que alguien se acerca.

—Logan, ¿Qué haces por estos lares? —alzando la mano para hacer un saludo que el otro no rechazo—. Me ahorre la ida en bus hoy —aun teniendo una sonrisa en su rostro.

—¿De buen humor? —ante la pregunta Jaden se descoloca un poco, pero responde sin dudar.

—Yo diría que emperrado, pero hoy me divertí —en su sonrisa se notaba la malicia con la que lo decía, cosa que Logan no paso en alto.

—¿Tiene algo que ver con la chica del accidente? —en ese momento la sonrisa del azabache desaparece—. ¿Es enserio? ¿Amenazarla? Jaden.

—Oye, no sé cómo te enteraste, pero nosotros somos las victimas en todo esto —su boca tenia una mueca que escondía una sonrisa,  había cierto aire sínico en su tono de voz.

—Claro que sí, idiota —rodando sus ojos.

Antes de que si quiera Logan entrara a su auto su mejor amigo ya estaba pasando su brazo por sus hombros—. No te enojes por algo tan insignificante, te vas a arrugar.

—Jaden, hasta que dejes de ser un idiota, no te voy a tomar en serio —al dedicarle una mirada seria Jaden se aparta, algunas veces no podía creer que ese ser era su mejor amigo—. No hagas más estupideces, por favor.

Con esas palabras se adentro en su auto, espero por unos segundos para que su amigo con un rostro de resignación suba también. El camino estuvo en silencio por unos minutos hasta que Jaden volvió a abrir la boca.

—Si tu auto no hubiera estado en el mecánico, nada de esto estuviera pasando, tu no estarías enojado conmigo y yo no estuviera enojado con esa chica —lo dijo de una manera en la que se notaba el rencor, a su vez choca su frente en la fría ventana de ese auto ajeno.

—Si tu no hubieras pasado el paso peatonal aun estando en rojo, nada hubiera sucedido —ante ese detalle Jaden solo chasquea la lengua—. No molestes a la chica.

—Si mamá, ya entendí. ¿Puedes por favor regresarme a mi mejor amigo?

Logan simplemente cerro sus ojos, inhalo una gran cantidad de aire, y lo soltó para darle un golpe en el brazo a Jaden, este se quejo en una buena parte del camino por esa faceta de su caballeroso amigo. Acercándose a la casa de los padres de Jaden, este aun se mantenía mirando por la ventana, y sin ningún aviso suelta una idea.

—Logan, estoy pensando seriamente en irme a vivir solo o contigo —gira su cabeza hacia Logan, mostrando su mejor sonrisa, a lo que el mas rellenito solo se ríe en su cara, hasta que este vuelve su vista a la ventana—. Cuando dejes de reírte me dices lo que opinas, idiota.

En medio de la carcajada habían llegado a un semáforo en rojo, ahí fue donde pudo calmarse y ver a su enfurruñado amigo—. Suerte con eso niño, tus padres no permitirán eso hasta que te gradúes de la universidad, consigas un trabajo a tiempo completo y dejes de ver caricaturas.

—Estoy en eso, Logan —entre dientes.

—Llevando materias a rastras desde hace dos semestres no es intentar, Jaden —de manera seria, pero aun manteniendo una sonrisa en su rostro.

Quería mantenerse serio, o hasta enojado por la poca fe que tenia su mejor amigo en si mismo, pero falto poco para que se uniera a la auto burla junto a él. Sus padres no confiaban para nada en su persona, y si ellos no sabían con seguridad que él lograría mantener un estilo de vida independiente no lo dejarían salir de esa casa. Una de sus opciones seria irse a vivir con el mismísimo Logan, el problema residía en que él vivía a 30 minutos de su universidad, y a casi 40 minutos de su trabajo; en resumen no le ayudaría en nada.

—Tratare de esforzarme, pero no aseguro nada, las matemáticas no se me dan bien —nuevamente sonaba como una burla, a lo que Logan sonrió.

—No es solo las matemáticas por lo que no avanzas, y lo sabes muy bien, no puedes estar aun con esa tonta idea en tu cabeza, tu… —pero antes de que Logan continuara con lo que iba a decir ya lo habían interrumpido. 

—Necesitas una novia —el pelirrojo se hubiese llamado así mismo estúpido si no hubiese sabido las intensiones de Jaden, aun así se reía—. Logan hablo en serio, eres simpático, buen chico, inteligente, un caballero ingles en toda la palabra...Joder, si fuera gay te besaría —las ultimas declaraciones hicieron que Logan arqueara una ceja e hiciera una mueca de asco, a lo que Jaden sonríe; la conversación cambio de curso al igual que el animo de ambos.

—No me atraes de esa manera, no me gustan los idiotas, a parte no tengo a nadie que me guste en estos momentos. No estoy pendiente de mi corazón últimamente —dejando salir un suspiro para seguir conduciendo.

Falto poco para llegar a la calle donde vivía Jaden, esté vivía justo en frente de Battersea Park, al llegar baja del auto y es advertido una ultima vez, con un choque de puños se despide y se encamina a su hogar, una casa de dos plantas con un pequeño jardín, al pasar directamente a su habitación, con cero ánimos de ponerse a estudiar y ningún motivo por el cual pensar en sus acciones, cosa que le hace encender la consola y la pequeña tv de su habitación. Logan al ver la espalda de Jaden pasar por la puerta de su hogar arranca hacia el suyo, de camino a su departamento tomo un largo camino en el que se puso a pensar en varias cosas, la universidad, el trabajo, su mejor amigo, entre otras cosas. Su edificio quedaba entre Ladbroke Grove y Notting Hill, un edificio remodelado hace un par de años, lo primero que notaba la gente a parte de la famosa y costosa zona en donde se ubicaba, es que no era una típica residencia de algún universitario.