Té & Café

Tea 20

Elizabeth se encontraba leyendo uno de sus libros de fantasía, el segundo libro de Percy Jackson, El Mar de los Monstruos, en la comodidad de su sofá y de vez en cuando por momentos se quedaba viendo al techo. Danielle quien estaba en uno de los sillones individuales no encontraba razón por la cual a veces Elizabet se perdía en sus pensamientos. Desde hace unos días que estaba así, si hubiera sido antes pensaría que era por sus estudios, pero ella por lo general se quejaba no se quedaba en silencio, por lo que pensó en algo mas normal y lo mas normal que se le ocurrió es que le gustara un chico.

 

—Nah, eso es imposible —dijo para si misma Danielle, sin que Elizabeth le prestara el mínimo de atención—. Aunque no lo vería tan raro en estos momentos —recordando lo que le había dicho Jaden antes de llegar a casa—. Oye, Eliza  —sacándola de sus pensamientos.

 

—¿Que quieres? —"Que humor" pensó Danielle por el tono de fastidio de está.

 

—Logan va a hacer una reunión por Halloween, ¿vamos? —las dos lo sabían, no les gustaba salir, pero en ese momento Danielle quería empezar con cosas pequeñas y no sabia si irían mas personas al apartamento de Logan, por lo cual era perfecto—. Se que suena algo raro viniendo de mi, pero es que piénsalo, cambiar los aires un poco no estaría tan mal —Elizabeth rueda sus ojos.

 

—A veces no se si eres tan idiota o solo te haces —Danielle quiere responder con fingida indignación, pero Elizabeth sigue hablando—, se que no me dejaras en paz, así que mejor me rindo y digo que sí.

 

La sonrisa de Danielle y sus pequeños saltitos que daba la hacían ver infantil, pero no le importaba, estaba de bastante buen humor, sin contar que su amiga andaba esos días con un humor de perros y eso le proporcionaba pequeña diversión. Con esas buenas vibras se pone a hacer la cena, mientras que freía unos vegetales para un arroz salteado, su celular suena haciendo que se limpie las manos con el pantalón, al ver el nombre del contacto su ceño se frunció un poco.

 

—¿Qué quieres Abigail? —su tono no era de molestia, pero no se llevaba con esa chica.

 

¿En serio no puedes estar feliz de recibir una llamada de tu hermosa hermana? —la voz al otro lado de la línea sonaba mas aniñada, pero con cierto carácter sarcástico.

 

—No. Habla, ¿Qué quieres? —escucho como Abigail chasqueaba la lengua.

 

Solo te venia a dar un mensaje de mamá, para ver si necesitabas algo de dinero para comida o cosas —el tono de esta se hizo desinteresado.

 

—¿Desde cuando mamá pregunta si necesito dinero? —aun mas extrañada de antes, su familia no es que la llamara muy a menudo, menos su hermana y ahora estaba mas confundida.

 

Ya sabes como es cuando Ethan esta por allá, no quiere que sea un problema, además tenerlo allá es un poco apretado, ¿no?

 

—¿Ethan esta en Londres? —un mal presentimiento empezó a calar por su espalda.

 

Pensé que ya lo sabrías, llame ayer para avisar que iría hoy —seguía con su tono sin preocupación.

 

—¡Yo no tome ninguna llamada tuya! —estaba empezando a sentir mucho pánico.

 

Por supuesto que no genio, llame al teléfono del apartamento y respondió Elizabeth, pensé que ella te diría o algo. Por lo que estoy entendiendo, Ethan no esta contigo, será mejor que lo encuentres, a mamá le dará un infarto si se entera de que esta perdido, te quiero bye —con eso último cuelga la llamada, dejando a la pobre Danielle en blanco.

 

—¡ELIZABETH LILLIE JAMES! —dejando todo en la cocina, incluido su celular, para dirigirse a la sala de estar en donde estaba su mejor amiga, la cual había dejado su libro por el grito de hace segundos—. ¡Tú, pequeña! ¡¿Cuándo me ibas a decir que Ethan venia para acá?! —al escuchar el reclamo de su amiga se levanta de un solo salto del sofá con una expresión de horror.

 

—...se me había olvidado... —tapándose la boca lentamente.

 

—¡Mi hermanito esta perdido en Londres! —empezando a sollozar, Elizabeth se acerca a ella para tratar de calmarla.

 

—Tranquila, seguro esta bien... —sin contar de que esa no era la primera vez que Ethan se perdía, pero si era la primera vez que lo hacia en Londres.

 

A Danielle solo se le ocurrió  volver a tomar su celular y marcar el número de su hermano, pero no tuvo que hacerlo, él mismo la estaba llamando, cosa que la hizo aliviarse de sobremanera, contestando rápidamente.

 

—¡Ethan, ¿Dónde estas?! —por el grito al otro lado de la línea el chico de dieciocho años alejo su celular de su oreja.

 

Primero que nada, no grites, estoy yendo a tu casa, llamaba para avisarte —Danielle caía al suelo de alivio y Elizabeth tomo su celular—. ¿Hermana?

 

—Eliza presente.

 

Oh, hola, ¿La asuste?

 

—Se me olvido avisarle y bueno, se asusto mucho, esta llorando —al decirlo Ethan suspira, por lo general era ella la que lloraba por él, siempre fue así—, eso no justifica que no fueras al centro comercial.

 

Sí fui, solo que no me hice presente, me dio curiosidad el neandertal que estaba con Danielle que fui primero con él que con ustedes —al decir eso Elizabeth no pudo evitar soltar una risa, el primer interesado en la familia de Danielle por su vida sin dudas es su hermano, pero no pensó que llegaría hasta el punto de seguir a Jaden—. No te rías…

 

—Disculpa, imagino que Logan estará trayéndote —no tenia que imaginarlo mucho, o Logan estaría con Jaden o este le pediría ayuda—, cuando Danielle se calme le diré para bajar a recibirte.

 

—Entendido —colgó la llamada y vio al frente como los ojos miel de Jaden lo miraban fijamente—, deja de mirarme así.




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