22 de Septiembre de 2020
Pase mi dedo con suavidad por el borde de la mesa de estudio, estaba todo como antes y hasta más resplandeciente. Ya no se sentía el vacío en el ambiente ni la alfombra estaba manchada por la botella que había derramado la última vez que había estado en este lugar.
-¿Se puede? -pregunto la señora Ferragni antes de entrar -La cena esta lista puedes bajar en cuanto gustes
-Gracias Monica
-Nada que agradecer, es un placer tenerte aquí. Espero te sientas cómoda en tu habitación
-Más que cómoda la verdad
-Entonces estoy feliz de que sea así, sé que para ti tal vez sea un poco extraño para ti vivir en este lugar completamente nuevo para ti, pero estoy segura que con el tiempo te acostumbraras
-Nunca te he agradecido en persona por dejar que me quede aquí
- No es nada, estoy segura que tus padres harían lo mismo por nosotros si Pilar quisiese ir a estudiar al otro lado del país. Estar en esas residencias todas incómodas no vale la pena cuando puedes quedarte cerca con todas las comodidades, además es mejor estar en familia.
-Así es
-Entonces te esperaremos abajo -dijo y luego de regalarme una sonrisa se fue de la que ahora era mi habitación
Arregle algunas cosas más en el closet, cuando escuche la puerta de al frente abrirse y mi curiosidad me hizo caminar hacia la repisa a un lado de mi puerta para averiguar de quien se trataba. Sus ojos conectaron con los míos y me hipnotizaron de una forma que jamás podría describir, mi cuerpo actuaba con cautela, pero mi subconsciente lo reconoció enseguida ¿Cómo no hacerlo? Si conocía cada milímetro del espacio y de su ser.
-Debes ser Elisabeth ¿cierto? Mi nueva roommate
-Sí, un gusto y pues creo que teóricamente somos roomates -dije haciéndolo soltar una carcajada tan característica de el
-Soy Matías, por cierto
-Lo sé -Respondí tal como aquella vez, pero esta era cierto, lo conocía de verdad y no solamente por haberlo visto en una cena a lo lejos una vez que vinimos de visita a Los Angeles cuando tenía unos 10 años o por discretamente haber stalkeado a toda la familia Ferragni cuando mama me sugirió quedarme con ellos mientras estudiaba en la universidad o al menos hasta que me sintiera preparada para vivir sola.
-Claro mama seguro ya te hablo bastante de mí, habla mucho sobre sus hijos cuando agarra confianza
-Claro, eso fue lo que hizo
-Bueno iré a tomar un baño ¿te veo en la cena? -pregunto con una gran sonrisa, hasta ahora que lo conozco como la palma de mi mano me doy cuenta que realmente estaba interesado en saberlo
-Si justo iba para allá
-Entonces nos vemos en un rato Elisabeth
Me sonrió de nuevo en señal de despedida y luego cerró la puerta detrás de él. En un momento normal habría seguido mi camino hacia el comedor como había dicho antes, pero en vez de eso lo que hice fue también encerrarme en mi habitación y acto seguido llorar. Tenía demasiado sin verle siquiera en una foto y estar en aquel segundo exacto en que por primera vez me sonrió, me trajo demasiado peso emocional con el que no he cargado en mucho tiempo.
Cierro los ojos para tratar de parar las lágrimas la situación pero es inútil,"Pris" "¿Elisa que pasa?" "Pris" es lo único que oigo mientras siento que pierdo el agarre al lugar que no quiero dejar, me levanto rápidamente de la cama para no dejar que eso ocurra, pero ya es muy tarde. Me encuentro en un lugar completamente diferente al que desearía estar y ya él no se encuentra junto a mí.
-¿Estás bien? -pregunta una voz femenina y cuando volteo veo que se trata de Harriet
-no -digo y no puedo evitar llorar
Harriet se limita a sentarse a mi lado y cubrirme con sus brazos mientras yo no dejo de llorar ante el recuerdo de que todo fue un sueño y ya no está junto a mí, que su vida siempre se quedará congelada y que no lo veré nunca más.
-me asuste porque no parabas de llorar -dice aún sin soltar su agarre
-lo siento
-No pasa nada pris ¿está todo bien?
-soñé con el día en que lo conocí y debería estar feliz de haberlo visto al menos de esta forma de nuevo pero solo es un recordatorio de que no esta mas aquí
Siento como mi corazón se rompe una y otra vez cada que recuerdo que no está aquí, no paro de llorar en los brazos de Harriet y siento que abrumó demasiado a esta familia con mi vida tan caótica.
-sé que quieres que él esté aquí de nuevo, pero créeme que él lo está, aunque no lo veas él está junto a ti
-lo se gracias Harriet
-no debes agradecer nada, haría lo que sea por mi hermanita
-de tanto que lo dicen deberíamos hacerlo oficial, buscaré mis papeles para que tu madre me adopte -digo y las dos reímos
-no lo pensaría dos veces para firmar
-No me contaste sobre cómo te fue con Rick -Pregunto refiriéndose a la reunión que tuve con mi representante horas antes de quedarme de nuevo dormida
-Bien creo, le dije que estaba pensando volver a Londres luego de esto, así que dijo que hablaría con los demás para arreglar mis reuniones y demás
-¿entonces ya tomaste la decisión de volver?
-sí, aunque debo esperar a ver qué dicen
-qué bueno que ni se cantar porque no podría vivir pidiendo permiso para todo
-a veces quisiera que mi vida fuera igual -Dije volviendo a tirarme sobre la cama
-Olivia me llamo para que fuésemos a almorzar con ella a la casa de su hermano ¿Quieres ir?
-Claro, no tengo más que estar en estas cuatro paredes
-entonces iré a arreglarme para ir
(....)
La casa de Luke es gigante y eso que según Harriet esta no es su casa principal, una Olivia alegre nos abre la puerta y nos deja entrar indicándonos que la comida pronto estará lista y que nos pusiéramos cómodas mientras tanto. En el lugar también se encuentra uno de los amigos de Luke quien se presenta como Anthony, tiene el mismo estilo de vestir que él o bueno como se ve que es a través de las fotos que sube a su Instagram. Me siento en el gran mueble de la sala y el chico al otro lado me regala una sonrisa pícara, suena el teléfono de Harriet y lo voltea hacia mí para que me dé cuenta que es su hermano quien llama, para luego irse a algún lado apartado a atenderlo.