PRÓLOGO

Hace varios años atrás la familia Grayson decidió emprender un imperio, una empresa. Desde el principio recibió el apoyo de la familia Smith, volviéndose éstos sus socios. En la actualidad, los primogénitos de ambas familias son los que dirigen el negocio, debido a que, los fundadores ya están jubilados.

Los actuales dirigentes, mejor conocidos como Ryan Grayson y Dévora Smith, viven en completa rivalidad. Ambos compitiendo para demostrar quién es el mejor, sumidos en una guerra que solo ellos dos entienden, y ninguno se digna a perder.

¿La razón?

Dirigen la empresa juntos —o al menos los dos—, pero no serán los dueños legales hasta demostrar estar listos y ser lo suficientemente responsables para recibir el completo poder.

La competencia es una de las razones que alimenta el "odio" mutuo entre Dévora y Ryan, ya que el objetivo principal de ambos es deshacerse del otro. Son tan opuestos y tan iguales a la vez, sin embargo, a pesar de trabajar juntos, lo único en lo que están de acuerdo es que no se soportan.

Él, la llama "víbora". Dice que su lengua es tan venenosa como su personalidad. Según su criterio, ella es engreída, odiosa y por supuesto, competitiva.

Pero no más que él, claro.

Ella, lo halla arrogante, narcisista, y lo bautizó como el rey de todos los idiotas. Para ella, no existe persona más detestable en el mundo que Ryan Grayson.

Ella, soy yo.