¿Cómo es que sigues vivo?

El silencio continúo por unos segundos más.

Por lo que pensó que no lo reconocían.

Pero justo cuando iba a decir algo.

Se escuchó un fuerte y estrepitoso grito, por parte de una de las alfas, para luego sentir que se le iba encima, sin impórtale tirar al piso las bolsas que tenía en cada mano. Lo buena era que tenía muy buenos reflejos y pudo sostenerla sin caer al piso.

-¡AY POR DIOS! ¡AY POR DIOS! ¡AY POR DIOS! ¡ERENCITOOO! ¡CUANTO TIEMPO SIN VERTE!-gritaba la alfa mientras frotaba su mejilla contra la de Eren.

Era oficial, si lo recordaba. Eso le alegro, porque así sería más rápido saber algo de Levi, pero a la vez se asustó al recordar las palabras de Armin. Seguía sin creer que, la ley francesa, permitiera a los científicos tomar muestras de sangre a cualquier persona que quisieran.

-Un placer verla de nuevo…comandante Hanji…-en ese momento maldecía tener el sentido del oído tan agudo, porque sentía que se le iban a reventar los tímpanos por los gritos de la castaña.

-¡POR FAVOR! ¡HABLAME DE USTED! ¡YA NO TENGO NINGUN RANGO EN ESTE MUNDO!-Hanji estaba aferrada a Eren como un koala a una rama. Tenía las piernas rodeando su cintura y sus brazos alrededor de su cuello.

-Oigan-les llamo la atención al otra alfa, mas Hanji la ignoro.

-¡DIOS! ¡TUS BRAZOS SE SIENTEN COMO ROCA! ¡DE SEGURO QUE EJERCITAS MUCHO! ¡Y CON ESE CABELLO LARGO TE VES MUY GUAPO!-Hanji no paraba de hablar.- ¡NO IMPORTA QUE LEVI NO TE RECUERDE! ¡APUESTO QUE, EN CUANTO TE VEA, CAERA RENDIDO A TUS PIES! ¡JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA!

-Ammm…gracias…espera...Le-no pudo terminar de hablar porque escucho un fuerte silbido, por lo que volteo hacia aquella dirección.-Ah, hola a ti también. Ymir-Eren se había olvidado de la otra alfa.

-Las presentaciones para después.-camino por un lado del par de castaños, hasta llegar a la puerta del apartamento, donde saco una llave.- Mejor entremos, que los vecinos están asomándose por sus puertas.

Recién en ese momento, Eren y Hanji notaron que las demás puertas estaban abiertas y con personas asomándose, de seguro para saber porque tanto ruido.

-¡Hola vecinitos!-saludo Hanji agitando un brazo, y con el otro seguía sujetándose el cuello de Eren-¡No pasa nada! ¡Es solo una visita de un amigo!

-¿Van a entrar?-les volvió a llamar Ymir, quien ya estaba dentro del apartamento.

Sin pensarlo dos veces, Eren camino hasta entrar al apartamento.

Una vez dentro, Ymir cerró la puerta. Para después volver a ver a Eren de pies a cabeza.

-Si Hanji no lo dice, la verdad no te hubiera reconocido.-sujeto su rostro con una de sus manos-Al menos ya no te vez tan afeminado ni infantil de cómo te recordaba.-dijo con burla.

-¡Oye!-Eren se molestó ante lo dicho.

-Pero aun sigues teniendo esa expresión de suicida-Ymir continuaba burlándose.

-¡Oye! ¡Déjalo en paz! ¡Eso es porque las hormonas hicieron su trabajo y transformaron al tierno Eren en todo un hombre!-exclamo Hanji

-Mmm. Probemos-se acercó a Eren-Oye, mira, Hanji ensució tu camisa-señalo el centro de su camisa.

-¿En serió? ¿Donde?-Eren bajo la vista a donde apuntaba Ymir.

En ese instante- Ymir levantó el dedo hacia arriba, golpeando la nariz de Eren

-¡Ja! Cuerpo diferente, mismo Eren-se burlaba.

-Que graciosa-Eren se frotaba un poco la nariz.

-¡Yo si lo recuerdo así! ¡Aunque estas más ato!-midió sus alturas-¡¿De dónde eres?! ¡¿Cuántos años tienes?! ¡¿Hay más conocidos contigo?! ¡¿Porque hueles tan extraño?!

-Antes de responder, ¿podría pedirte algo?

-¡Claro! ¡Erencito! ¡Lo que tú quieras!

- Bueno, fue divertido al comenzó, pero, ¿podrías bajarte?-en ningún momento Hanji soltó a Eren.

-¡Oh! ¡Lo siento mucho! ¡Aunque, sinceramente, no quiero hacerlo!-se aferró más a él-¡Tu anatomía de ahora me tiene muy intrigada!-olio su cuello-¡Además de tu olor! ¡Hueles más fuerte que un alfa normal!

-¡Hanji!-le llamo la atención Ymir.

-¡Bien! ¡Bien! ¡Señorita mandona!-Hanji soltó el agarraré que tenía sobre Eren y regreso sus pies a la tierra-¿Feliz?

-Por el momento si-reviso las bolsas que tenía-Pero si llego a descubrir que, rompiste  algo por tirar las compras, tú compraras todo la próxima vez.-decía eso mientras caminaba hacia lo que podría ser la cocina.

-Me dio gusto verte a ti también, Ymir-fue lo único que se le ocurrió decir a Eren.

-A mí también suicida-se escuchó a lo lejos.-Hanji, no seas maleducada e invítalo a pasar.

-¡Oh! ¡Cierto! ¡Ja, ja, ja, ja!-Hanji solo reía ante su descuido-¡Adelante! ¡Es por aquí!-comenzó a caminar- ¡Esto merece una celebración! ¡Ymir! ¡Saca unas cervezas!

Eren le siguió el paso hasta llegar a una sala, la cual se veía muy limpia, lo que era raro, ya que , si el apartamento era de Hanji, cualquiera que la conociera bien, pensaría que estaría hecho un total desastre.