1. Mi vecino

suena la alarma

Otro día a la misma rutina de siempre, ir a la escuela, regresar a hacer tarea, alimentar a mis perros, comer, ver una película e ir a la cama a dormir.

Me levanté de buenas, traia puesta una blusa de tirantes negra y un corto short de Bob esponja, mi cabello en verdad se veía mal.

Vivo sola a mis 17 años de edad, mis padres me dieron ese chance de vivir sola para poder hacerme responsable, ellos viven a media hora de mi casa, y cada fin de semana venían a verme. Estaba a punto de desayunar un gran plato de mi cereal favorito (zucaritas) cuando sonó la puerta.

Aggg, ¿Quien podrá arruinar mi desayuno? Pensé.

Entonces me dirigí a abrir la puerta - Emm, hola vecina, soy el nuevo de en frente, quería preguntar por dónde queda está escuela - ¡Era la misma escuela donde yo estudió!

Si, estudio en ella, sí quieres, puedes venir conmigo - ¿Por qué rayos dije eso?

Oh, gracias lindura - me miró por unos segundos sonriéndome, en realidad, tenía una gran sonrisa, pero no era nada del otro mundo - entonces, ¿A qué hora nos vamos preciosa?

Estaba enojada, nadie me dice asi - En primera, no me digas lindura ni preciosa, y en segunda, estoy en pijama, aún es muy temprano - ¿Qué le pasaba a ese sujeto?

Bien, cómo es temprano, ¿Puedo pasar? - me dijo con su cara toda boba creyendo que aceptaría - Anda lindura, no vaya a ser que te vayas sin mi

¿Por qué era tan irritante? - No, estoy algo ocupada - tenía ganas de asotarle la puerta en la cara

Bien, me imagino que tus padres no te dejarán pasar a un extraño a casa - me sonrió, y tengo que admitirlo, por un momento me gustó eso.

Vivo sola, con mis perros, pero de todos modos no - ya le había dejado en claro que no, es no

Vaya preciosa, sí que eres difícil, pero no será por mucho tiempo conmigo - ¿Que rayos le pasa? Ya no aguante y le azote la puerta en la cara.

Al fin podría estar en paz y desayunar y arreglarme, nada podría salir mal en este día.

Cuando estaba lista, salí de mi casa para avisarle al vecino que ya nos podríamos ir, para mí sorpresa, él estaba afuera de mi casa, esperándome.

¿Ya nos vamos lindura? - ya era demasiado irritante para mí.

Si, vamos, que tenemos que agarrar el bus - se lo dije sin ningún problema, y se empezó a reír - ¿De qué te ríes?

No creas que iré en bus, tengo coche, vamos, te llevo y me guías - ya era algo problemático para mí, ya estaba por subir al ascensor - ¿Vienes o te quedas lindura?

Ya me molestaba aunque el solo respirara, así que solo me dirijí hacia el ascensor y subí, para entonces, el ya tenía su media sonrisa.

Cuando llegamos al estacionamiento, seguí al chico para saber cuál era su coche, me impresione, tenía el mejor carro del año

WOW, tú carro es demasiado bonito - le dije sin ningún problema.

Si, mis padres son algo de dinero, y hacen lo que yo quiero - me dijo arrogantemente  y su mirada puesta en la puerta para abrirla.

Encendió su carro esperando a que me subiera - ¿Te vas a quedar ahí parada para toda la vida? - y nuevamente su vista estaba en el volante

Me subí y lo fui guiando para llegar a la escuela, cuando llegamos tenía algo pena por qué soy la chica antisocial, la que no conoce a nadie más que a sus dos mejores amigos, Heidi y Miguel

Estábamos en el estacionamiento de la escuela, y el estaba preparando las cosas para bajarse, yo estaba temblando - ¿Qué tienes lindura? - ya era molesto que te estuviera diciendo lindura - ¿A caso es por venir con el nuevo chico que se hará popular inmediatamente?

Puse los ojos en blanco - solo es que, no estaba acostumbrada a venir así - pero me arme de valor y bajedel carro, ya había dado unos cuantos pasos lejos del vehículo, pero el me dijo

Vete acostumbrando, por qué ahora te vendras todos los días conmigo - voltie a verlo y ya tenía esa maldita sonrisa, no le dije nada y me fui.

Amigos, es mi primer libro, y el primer capítulo, ojalá puedan leerlo, y me dicen si les gusto, o que quiere que cambie♥