Te quiero conmigo

Capitulo 23

Pasaron unas dos horas y aún no me sacaba de la cabeza la plática que tuve con mamá en el almuerzo.

Moisés y yo ya nos habíamos visto.

KHEEEEEE

Bueno, aún no estoy segura.

Mi mamá siempre me ha dicho que cuando era pequeña solo dormía y comía, que no caminaba tanto por la casa, mucho menos si había visitas.

Pero igual cabe la posibilidad de que si nos hayamos visto alguna vez en una que otra visita que él y su padre le hayan dado a mi papá.

AY VALENTINA YA NO PIENSES EN ESO, APENAS RECUERDAS LO QUE HICISTE EN TUS 7 AÑOS, NO PODRÁS RECORDAR LO QUE HICISTE MUCHO MENOS A LOS 4.

Decidí hacerle caso a mi conciencia, era estúpido que tratara de recordar algo que seguramente nunca paso, o tal vez si paso pero Moisés no lo recuerda, o tal vez simplemente no sabe que la casa que visitaba de niño con su papá era la mía, ni que el señor que le arregló el carro a su padre era el mío.

Decido olvidar el tema y empiezo a ordenar mi habitación.

Estaba más sucia que de costumbre, claro, Estefania conforme crecía se volvía aún más desordenada, gracias a Dios mis padres siempre le ponian un alto ya que no era justo que siempre sea yo la que limpie todo.

Limpio mi armario, mi tocador, mi archivero, mi escritorio y mi mesita de noche, veo la foto enmarcada en la mesita y también limpio su marco.

Es una de las últimas fotos que logré salvar de la abuela, falleció hace tres años y los hermanos de mi madre, sus hijos, guardaron todas sus cosas y las repartieron entre ellos, le dieron varias cosas a mamá pero ella no cree necesario que tenga tantas fotos de ella, aún así le insisti mucho y ahora tengo esta foto enmarcada para que no la ensuciemos ni Estefanía ni yo.

La extrañaba, muchísimo, mientras mamá seguía estudiando en la universidad su segunda carrera la abuela nos cuidaba, amaba cuidar de Estefanía y de mi cuando apenas empezábamos a caminar, pese a que rompimos uno que otro adorno de vidrio y la chancla nos saludo muchas veces, amaba cuidarnos.

Le decía a mi mamá que si sus hijos hubiesen salido tan tranquilos como nosotras hubiese tenido más.

Claro que si, no es por presumir pero fuimos las mejores bebés del mundo, nunca llorabamos, dejamos el pecho a los dos meses, solo dormíamos y comíamos todo tipo de comida, eramos saludables y muy bien portadas, por supuesto que la abuela nos adoraba.

Aún recuerdo su velorio, honestamente nunca me gustaron los entierros pero los velorios si me gustaban, daban chocolate caliente, mi parte favorita claro, recuerdo cuando en el velorio de mi abuela jugué con mis amigos, corrimos, saltamos y nos regañaron unas veces, pero honestamente no estaba preparada para el día siguiente, su entierro, el último adiós, la última vez que físicamente ella estuvo con nosotros, lloré demasiado hasta el punto de desmayarme, me tomo días recuperarme de esa pérdida tan dura que tuvimos todos en la familia, ella era nuestra ancla, nuestra brújula, aunque sus hijos ya eran mayores y la gran mayoría ya habían hecho sus familias propias, ellos no dejaban de pedirle consejos a ella, era tan sabía y no te juzgaba, te decía lo que ella creía correcto y era justo lo que necesitabas escuchar.

Su perdida siempre la lamentaría, por supuesto que si, pero era mejor esto a que siguiera sufriendo debido a la diabetes, logro despedirse con una sonrisa y eso es lo que importa.

Sigo limpiando tratando de no pensar en cosas tristes y si que funciona, debía limpiar más seguido claramente.

Más o menos paso toda la tarde arreglando mi habitación y me quito la suciedad duchandome, minutos después me quedo dormida con la toalla aún puesta, estoy muy cansada como para caminar hasta el armario y elegir algo decente.

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Algo que noté en esta historia es que me enfocaba mucho en solo los momentos de Moisés y Valentina, y entonces pensé "estos capítulos son el pasado de ellos, claramente debo contar sus vidas sin que obligatoriamente se crucen siempre"

Claramente los momentos más divertidos son cuando están juntos, pero el objetivo de estos capítulos es conocerlos más a fondo.

Vieron que en la perspectiva de Moisés no es tan cercano a su papá, y en este capítulo vimos un poco de la infancia de Valentina y como fue su relación con su abuela.

La verdad espero que les guste y que no les aburra.




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