Capítulo 1

Hace tiempo existió un antiguo emperador que descubrió , que en un lugar de la nación había una bruja muy poderosa capaz de ver el hilo rojo del destino, la mandó a traer ante él , los guardias cumplieron al tenerla en frente le pidió que siguiera su hilo hasta el otro extremo y la llevara a la que sería su esposa, la bruja siguió y siguió el hilo, hasta que llegaron a un mercado, donde se encontraba una campesina con una niña en brazos, la bruja se acercó a la campesina y le dijo “aquí termina tu hilo” . El emperador enfurecido empujó a la campesina e hizo que se cayera la bebe provocándole una gran herida en la frente. Muchos años después llegó la hora de que el emperador se casara y su corte le recomendó desposar a la hija de un rico comandante, la bella dama entró a la iglesia con un velo que la cubría totalmente, al destaparlo, vio una herida muy peculiar en su frente”.

Se cree en que la historia a pasado de generación en generación, lo que no se sabe si la bruja ha  dejado descendencia en varios lugares cuyos orígenes salieron de Japón hasta nueva york.

Yo soy uno de ellos puedo ver el hilo rojo de las personas, solo con una extraña condición, no puedo ver mi propio hilo, y supongo que a la de mi persona escogida tampoco lo poder ver, la mayoría de personas se creen que cupido es el que te otorga a tu persona especial, pero la verdad es que desde que nacemos tenemos atado el hilo a nuestro dedo meñique o a nuestro tobillo, dependiendo de las personas o de sus creencias, nacemos con nuestra persona elegida.

Solo una vez vi a la persona, a la única de la cual no podía ver su hilo, a veces me pongo a pensar si hay personas que por los actos de sus vidas pasadas, es el castigo de dios el no tener a sus personas elegidas.

No hay forma de escapar de él , a la larga se encuentran…

Todos los días voy a un bosque a las afueras de la ciudad de nueva york, en el auto que me dio mi padre…

Mi nombre es Víctor Rodriguez, este bosque tiene algo místico en su interior me invita a entrar, si mal no recuerdo aquí cerca solía haber un pequeño pueblo, pero es más allá del bosque se podría decir que a las afueras de la ciudad en el otro extremo del bosque.

Aquí siempre sin perder las esperanzas he tratado de encontrar a mi persona especial, solo la he visto una vez en mi vida cuando tenía menos de 10 años…

La última vez que vine a ese pueblo, que ya no recuerdo su nombre, a veces busco que el viento o la luna me susurre en las noches más oscuras donde se encuentra la persona especial que es mi destino.

Aquella chica tenía el cabello tan rojo, y parecía padecer de alguna enfermedad en los ojos tal vez… Seria heterocromia, tenía dos hermosos colores.

Un ojo era tan verde como los campos o una esmeralda, el otro azul como el mar o tan brillante como un zafiro cuando el sol la alcanzaba, y brillaba más cuando sonreía.

Sé que en cuanto vuelva mi madre me matara... Ya son las 10pm, mañana volveré para encontrarla.