Capítulo 5

Hace un par de días...

—¡Hay que beber! —gritó MinHo mientras guardaba sus cosas.

—No puedo salir hoy, tengo que ir con SeHun a comprar no sé qué... En realidad, ni siquiera sé porque quiere que vaya con él.

MinHo gruñó. —Ahora tú también me dejas.

BaekHyun rodó los ojos. —No te estoy dejando. —Le dio una palmada en el hombro al más alto. —Ánimo, hombre.

—¿Cómo quieres que tenga ánimo? El amor de mi vida me está dejando. —Caminó arrastrando los pies.

—Por algo la vida no los quiere juntos, te aseguro que encontrarás a alguien mejor que JunMyeon.

—¿Qué harías si KyungSoo se fuera a casar?

—Obviamente, detendría la boda. —Bromeó. —De todas formas, él aún es chiquito para eso.

MinHo se irguió, levantó el mentón y se sintió más confiado. Tenía un épico plan en mente.

Sin embargo, iría a ingerir alcohol igual, ¡Viva la adultez, para beber hasta la embriaguez!

Luego de beberse varias botellas solo, MinHo reunió coraje y le marcó a su exnovio.

Anhelando que respondiera recordó como en Canadá le había prometido a JunMyeon ir a buscarlo a Corea del Sur, ¡Mierda! Él había cumplido su palabra, había ido en su búsqueda, pero el menor lo había olvidado como si nada. Su amor en Canadá había sido intenso, hasta BaekHyun los había casado falsamente una vez... Habían sido un buen trío de amigos.

—¿Aló?

Cuando llegó a Corea había buscado a JunMyeon en todos los lugares de los que habían hablado por mensaje y llamadas. Ellos habían mantenido contacto, a pesar de haber decidido terminar la relación por la distancia. Con el tiempo, los mensajes fueron escasos, ambos estaban ocupados en la universidad. Para MinHo eso era algo inevitable, pero que valdría la pena la espera para volver estar juntos. Cuando llegó al nuevo país, intentó contactarse con Kim, pero fue en vano; había cambiado de número. Le tardó meses encontrarlo. Y cuando lo hizo fue el hombre más feliz del mundo.

—Dime qué pasa, MinHo.

Se acercó con confianza al menor, abrazándolo como quiso hacer todos esos años separados. Cuando SuHo lo reconoció le correspondió la muestra de afecto. Parecía que el tiempo no había pasado y no los había logrado separar sentimentalmente. Claro, eso hasta que SuHo mencionó que esperaba a su actual pareja. El corazón de MinHo se hizo añicos, sin saber qué decir, sin saber si increpar, si gritar, si llorar, si alegrarse o enojarse. Él siguió sonriendo y mostrándose fuerte. A los minutos se apareció el novio de SuHo y no pudo evitar compararse con él, solo logrando lastimarse más.

—¿Estás ahí...?

Dejó el celular en la mesa y comenzó a llorar por primera vez con SuHo escuchándolo. En un inicio, llegó a creer que JunMyeon terminaría con su pareja en algún momento, él solo esperaría que eso sucediera y luego volvería a entrar al corazón de Kim. Nada fue como él pensó. El amor del menor con su pareja solo creció con el pasar del tiempo y MinHo quedó en blanco. Era lógico, no se entrometería, no les causaría problemas, porque amaba a SuHo y lo dejaría en paz. Sin embargo, su mundo se desmoronó al enterarse de la boda, ¡Lo habían invitado! No quería fallarle a su ex amor, pero no creía tener la valentía necesaria para ir y no llorar mientras lo veía dando el "sí".

—Creo que marcó de casualidad...

Apoyo los codos sobre la mesa y escondió su rostro en sus manos. Su llanto se intensificó, quería hablar, quería despedirse, quería dejar a JunMyeon ser feliz... Pero su corazón dolía y lo hacía retrasar. Además, ¿Exactamente qué le diría? Y, ¿Qué es lo que espera que suceda después? Era obvio que, si le confesaba sus sentimientos, las cosas cambiarían entre los dos, seguro la incomodidad reinaría. En sus sueños, MinHo quería confesar sus sentimientos y ser mágicamente correspondido, como en un cuento donde el personaje principal siempre se sale con la suya sin importar qué.

—Bip.

SuHo cortó la vacía llamada y MinHo se quedó observando la pantalla hasta que se apagó.

—Necesito más cerveza..., sí.

Al cabo de un par de horas, MinHo terminó llamando a BaekHyun solo para quejarse de su vida. Byun supo que debía de ir a recoger a su alcoholizado mejor amigo. Con mentiras le pudo sacar la dirección de bar a MinHo y pudo llegar rápidamente, pagó lo que su amigo había consumido y se lo llevó a su departamento porque el del mayor quedaba al otro lado del mundo y llevar a un hombre ebrio de casi dos metros por toda la ciudad sería imposible. Y así es como terminó en el pasillo de su edificio, donde KyungSoo los encontró y los ayudó.

Cuando BaekHyun se fue a traerle papel a MinHo, éste se giró hacia KyungSoo y le cogió las manos.

—Ama a BaekHyun, ámalo tanto para que no termine como yo... Es un poco imbécil, pero es buena persona. —Sonrió. —¿Crees que yo soy buena persona?

—Lo eres. —Do le devolvió la sonrisa.

—SuHo... ¿Pensará igual? —Soltó con delicadeza las manos del menor y cerró los ojos. —Yo... No me entiendo, quiero que sea feliz, pero no lo puedo dejar ir... ¿Soy malo por pensar así?