CAPITULO 1

Me encuentro en un túnel oscuro, tengo muy poca visibilidad a pesar de que mis ojos se han adaptado un poco a este lugar. Escucho el chapotear del agua bajo mis pies, con cada paso que doy hacia delante apoyándome con mi mano contra la pared, sigo avanzando todo recto.  Es un lugar húmedo y frio, gotas de agua caen del techo produciéndose ese ligero eco al impactar con el agua a mis pies, arriba de mí se encuentran unas tuberías de las cuales se escapan un poco de agua y vapor lo cual comienza a elevar la temperatura en aquel túnel.

A lo lejos veo un resplandor anaranjado, con un sonido producido por algo impactando entre sí, como el alboroto de una construcción viene de ese resplandor anaranjado. Corro un poco causando, un mayor chapoteo del agua con cada zancada que doy cuando me aproximo al resplandor estoy muy agitado el calor aquí tan pronto, como me puse a correr aumento de golpe y sigue subiendo a cada paso que doy. Pero no me detiene, finalmente llego hasta el final del túnel y esa luz anaranjada me golpea fuerte los ojos, dejándome sin visibilidad por unos instantes. Por instinto levanto mis manos hasta mis ojos, tratando de protegerlos un poco de aquel resplandor.

Poco a poco voy abriendo los ojos, notando que el piso de cemento está húmedo la temperatura de este lugar es un poco más tolerable, estoy un poco más relajado, pero muy agitado por haber corrido por el agua que limitaba un poco mis movimientos. Abro completamente los ojos, encontrando un gran y profundo agujero hay una vereda de unos tres metros a su alrededor con varias salidas que guían a este mismo lugar, y de todas esas salidas un poco de agua se moviliza sobre la vereda cayendo a lo profundo de ese agujero en el centro de aquel lugar. Rodeando el lugar mirando aquel profundo agujero y arriba notando que hay otro túnel que podría conectarse. Doy la vuelta completa, volviendo al mi punto de origen.

De pronto escucho los chapoteos del agua, rápido me doy la vuelta encontrándome con unas con unas mujeres caminando sobre el agua puedo verlas claramente porque se han encendido unas luces, me giro notando que en todos los túneles de están del mismo modo un resplandor naranja sale de ellos con unas sombras femeninas. Retrocedo dos pasos atrás, aquellas mujeres llegan hasta mí y todas salen de los túneles formándose alrededor de la vereda cubriendo el lugar, en total veo que son unas doce mujeres vestidas de vestidos antiguos todas ellas llevan mascaras. Cuando todas ellas están formadas, escucho el sonido de unas cadenas desenredándose miro hacia arriba notando como una plataforma circular desciende de manera lenta. En eso dos las mujeres se mueven hacia a mí, sujetándome de los hombros llevándome hacia atrás.

–Toma asiento y disfruta el show –dicen ambas con una voz tan suave y tersa como el toque de sus manos.

De la nada caigo sobre una silla, amueblada las mujeres vienen con una máscara como las que ellas usan, solo que la mía es negras brillantes mientras las de ellas son rojas brillantes. La plataforma circular ya está frente a mí, alcanzo a ver las cortinas de un color caqui transparente en el centro noto la figura de una mujer con un largo vestido de una pieza de espaldas su largo cabello rizado me llama la atención. Pues esta vestida igual que el resto de las mujeres. La plataforma finalmente se nivela con la vereda, encajando perfectamente en ese gran agujero al momento de caer unas columnas de fuego, de unos quince centímetros de diámetro se elevan hacia arriba.

Debe ser aquella mujer con la que vengo soñando cada día, solo hay algo que no entiendo porque hay más mujeres antes solo ella aparecía en mis sueños. Otras tres cortinas caquis delgadas transparentes caen alrededor del escenario donde ella esta y me dificulta verla bien. Escucho el sonido de varias guitaras, no identifico la música nunca he sido bueno con eso la mujer en el centro del escenario, levanta sus brazos sobre su cabeza el resto de mujeres camina hacia el escenario a una distancia de dos metros. Todas realizan el mismo movimiento, pero mi atención está más centrada en la mujer del escenario, sus manos suben de manera lenta, suave y delicada las otras doce mujeres abajo del escenario hacen lo mismo a pesar de que mi atención está en aquella mujer del escenario.

Mi visión periférica también, me permite observar al resto de mujeres que la acompañan. La mujer del escenario baja su mano izquierda, sujetando su vestido a la altura de la cintura mientras su mano derecha queda suspendida en el aire sobre su cabeza. Con su mano izquierda levanta su vestido dando una vuelta, con su cabello rizado moviéndose de manera delicada con el movimiento de su cuerpo, ahora da otras dos vueltas al lado contrario. Con su brazo derecho extendido, con su mano que sujeta el vestido con un movimiento lo regresa hacia el frente, y su brazo derecho lo eleva sobre su cabeza. Sus movimientos me dejan cautivado, su largo cabello rizado me embelesa desde donde estoy sentado, puedo sentir como un dulce aroma de su sedoso cabello llega hasta mis fosas nasales. Y al respirarlo, me embriaga llenando todo mi ser. Pareciera que estuviera en un frenesí lleno de éxtasis, haciéndome cerrar los ojos jadeando de toda esta embriagadora sensación que recorre todo mi cuerpo.

Aquella mujer sigue bailando, se encuentra de perfil de espaldas su mano derecha está a la misma posición que izquierda, con su vestido formando una media luna con la izquierda, en este momento suelta su vestido y ambas manos se elevan sobre su cabeza. Realizando un movimiento de adelante y atrás y sobre ellos con sus dedos, moviéndose en sincronía. Su mano izquierda baja hasta su abdomen, frotándolo suavemente y la derecha sigue sobre su cabeza mientras da vueltas sobre ella luego la baja hasta su abdomen y de manera suave lo levanta en forma vertical con su mano girando. A la vez que su brazo izquierdo también sube y comienzan a girar sobre ellas, en un movimiento tan delicado, su mano izquierda bajo sujetando su vestido levantándolo ligeramente formando una parábola, dando dos vueltas donde sus manos quedando en diferente posición la que sujeta su vestido va tras su cadera y la otra al frente. Y otra vez sus brazos se elevan en forma vertical con sus manos girando sobre su cabeza, con ella también giran mientras su dulce aroma llega hasta mi en este momento está frente a mí, pero no puedo verla por las cortinas delgas que la rodean.