Te SueÑo Y No Estas

CAPITULO 7

El ligero sonido de unos zapatos chocando contra, el suelo se escucha a lo lejos como el tictac de un reloj suave, relajado y con mucho ritmo acercándome el sonido se hace cada vez más fuerte y en otros tan ligeros como cuando una gota de agua cae sobre un estanque de agua. Y de repente es como si la lluvia entera golpeara, ese estanque que el sonido que produce están relajante y armonioso que me impulso a seguir hacia delante donde el sonido de aquellos zapatos, me llaman de forma tan encantadora.

Acercándome por el pasillo de piedra caliza, con una sombría iluminación a lo largo del mismo camino guía por el suave sonido de esos zapatos llamándome, desde el otro lado de este pasillo, incluso el pisar de mis zapatos quedan apagados por el sonido proveniente del centro de este lugar. Acercándome llego hasta donde el final y una luz blanca me ciega por instantes mis ojos, tardo un tiempo hasta acostumbrarme a la luz. Al abrir los ojos una suave luz anaranjada se proyecta sobre todo el lugar.

Miro bien el lugar y es un coliseo con un aspecto circular, con los graderíos de piedra caliza y madera no hay nadie en este lugar porque sé que es un sueño. De nuevo estoy soñando, preguntándome qué clase de sueño me espera esta vez con aquella mujer que baila para mí. Miro hacia adelante y con mi dedo índice empiezo a contar el número de graderíos de este coliseo, tomándome mi tiempo contabilizo doce graderíos de gran anchura por lo que veo talvez sean de tres metros. Empiezo a caminar rodeando el lugar, en eso escucho una voz que no sé de donde proviene y dice.

–Bienvenido al sueño de la perdición.

Escucho la voz retumbar en todo el coliseo, muevo mi cabeza buscando algún lugar una cabina de sonido de donde provenga el dueño de la voz, pero no hay nada solo están los graderíos. Doy un paso hacia adelante y las luces se apagan una gran oscuridad se implanta en este coliseo, al estar a ciegas me mantengo en el mismo lugar atento, aunque sepa que esto no es más que un sueño odio las sorpresas desagradables, por lo que trato de poner toda mi atención en mis oídos para estar prevenido a cualquier movimiento. Un sonido con de algo golpeando se escucha seguido, de ese pitido insoportable cuando preparan los micrófonos.

–Prepárate para la perdición –se escucha de nuevo esa voz.

Acto seguido la luz anaranjada, cae sobre el ultimo graderío apareciendo una mujer con vestido negro que se encuentra de frente hacia mí, pero no puedo visualizar su rostro por la distancia esta con los pies juntos al igual que sus rodillas. Otra luz se enciende un poco más alejada que la primera chica, aparece otra mujer con el mismo vestido negro con el cabello suelto está a diferencia de la primera esta en otra posición, sus piernas están separadas a la altura de sus hombros, otra luz se enciende y aparece otra mujer en otra posición diferente su pierna izquierda esta inclinada con un ángulo de cuarenta y cinco grados, la derecha estirada hacia atrás. Otra luz ilumina una nueva chica en una posición frontal su pierna izquierda está un poco flexionada y la derecha bien estirada, otra luz se enciende con otra chica con la misma posición que la anterior solo que ella tiene un pequeño giro en su torso su mano derecha está levantada en el aire y la izquierda cerca de su cintura. Otra luz se enciende apareciendo otra chica con otra posición sus piernas están cruzadas, con sus tobillos ligeramente separados su brazo derecho, esta levantado en el aire y el izquierdo e izquierdo en el abdomen.

Otra luz se enciende, otra luz se enciende y aparece otra chica con la misma posición que la primera y se repite hasta llegar al primer graderío de abajo, una peculiaridad que noto es que desde la primera chica que salió a la última hacen un camino en espiral.

–Aun no has visto todo –se escucha de nuevo esa voz.

Otra luz anaranjada se enciende, pero esta¡¡ vez en el centro del coliseo alumbrando a una mujer vestida de rojo su espalda esta descubierta a excepción de unos tirantes rojos que sujetan su vestido su larga cabellera negra ondula brilla con esa luz sobre ella. Ella es la protagonista de este sueño, la que me tiene tan embelesado a pesar de que solo pertenece a un sueño creado por mi subconsciente y aun así deseo que no solo fuera un sueño, o incluso desearía no despertarme jamás de estos sueños que tengo con ella. A diferencia de las demás ella está parada sin hacer ninguna posición.

–Entren los caballeros –escucho la voz lo cual llama mi atención.

Se produce un solo sonido en todo el lugar, producido por la suela de los zapatos en eso veo como varios hombres entran cerca las mujeres, sus pasos está en perfecta sintonía escuchándose un solo sonido de todos ellos. Miro al centro y veo a otro cerca de la mujer de mis sueños, haciendo que mi sangre hierva de ira frunzo el ceño en señal que ese tipo este cerca de aquella mujer. Apretó mis puños. Todos se juntan, pero mi atención está fijada en la pareja principal, ver como aquella mujer lo toca como si nada me llena de rabia, quisiera ser yo a quien toquen esas manos suaves como el algodón.

–Inicien la perdición –dice aquella voz y la música empieza a sonar.

El baile ha empezado, me olvido del resto y me centro en la pareja que en verdad me interesa. Aquella mujer está detrás de aquel hombre, pegada a su espalda y su mano empieza a salir por detrás debajo de su axila acariciando su pecho y él la acaricia suavemente y mis celos están a flote. Rápido ella sale por el lado izquierdo con un brazo extendido hacia afuera y el otro sigue en su espalda se quedan frente a frente y él la toma de la cintura mientras sus manos la tocan desde la parte baja de su abdomen y las costillas con la otra. Ella gira alejándose un poco y él la sigue sujetándola de la cintura y ella de su cuello giran juntos, y luego ella da dos vueltas sola, ver como aquel tipo la toca con tanta libertad me enfurece, estoy ardido de los celos al ver como su mano recorre el largo de su brazo desde debajo de su axila uniéndose con la suya. Sus rostros tan pegados y sus ojos cerrados hacen que mis celos sigan en ascenso, comienzan a moverse con un juego de pies increíble, aunque me moleste admitirlo, lo hacen muy bien incluso esas piruetas que hace ella en el aire es magnífica. Como sus piernas se mueven con tanta delicadeza, hacen unos giros increíbles quedando ella de espalda contra el pecho de aquel hombre que, aunque sea producto de mi sueño, le empiezo a tener envidia ver como su mano sujeta la suya y la otra acaricia suavemente debajo de su pecho, dan más vueltas y hacen una inclinación perfecta con mucha sensualidad. Vuelven a pararse y aquel tipo la rodea con sus brazos, y puedo ver como ella parece disfrutar de ese toque mientras yo estoy que ardo de los celos.




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