CAPITULO 8

Salgo al patio central con ropa deportiva, aun con sueño casi no dormí camino hasta donde se encuentra Billy calentando un poco. Suelto un bostezo.

–Todavía sigues con sueño –dice Billy.

–Llegue tarde –respondo.

–¿Y? Crees poder con las pruebas –aparece Fernando.

–Ahg –suelto un gruñido –me compromete sin mi permiso, y me hace despertar muy temprano –digo con molestia.

–Aun así, parece que te divertiste en esa fiesta –continua Fernando. –De lo contrario no te quejarías tanto en la noche.

Lo miro sin entender –¿De qué hablas? –pregunto sin entender.

–Pues mi amigo –Billy me da un golpe en el hombro –hablabas mientras dormías y decías que no la tocara.

Quedo confundido. No puedo creer lo que dicen –oigan no digan…

–Te gusta esa chica al tal grado que soñaste con ella –dice Fernando.

No soñé con ella, si supieran que la protagonista de ese sueño era otra mujer que me tiene embelesado.

–No estaba soñando con ella –respondo.

–Así entonces. ¿Con quién? –interviene Fernando.

–Bueno…

–Hey ustedes comadres –el capitán me interrumpe y lo miro mal –dejen de cuchichear y pónganse en posición.

Molesto camino hasta el inicio de la pista junto a Billy y Fernando, para iniciar con el trote de tres millas la señal se escucha y salgo rápido manteniendo mi ritmo. Después de un tiempo, al fin termina las pruebas estoy conforme mis tiempos son buenos a pesar de que no dormí nada en la noche, voy caminando hacia las duchas donde se me unen los dos.

–¿Y bien? –dice Billy –¿Quién es la chica del sueño?

–Parecen mujeres chismosas –digo para ambos pues noto el interés de Fernando, por escuchar mi respuesta.

–No es eso. Tal vez te podamos ayudar –responde Fernando.

–Venga hombre –dinos.

No sé si me quieren ayudar, solo les interesa cuchichear giro la llave de la ducha dejando caer el agua sobre mí –no sé quién es –respondo.

–No lo sabes o no quieres decirlo –continua Fernando.

–No lo sé –respondo.

–Oye. No te la vamos a quitar, tenemos un código de honor recuerdas –interviene Billy.

–No es eso ya les dije. No lo sé –me pongo algo shampoo en el pelo y mientras lo esparzo respondo –es solo una mujer que veo cuando duermo. –entro bajo la caída de agua retirando la espuma de mi cabeza cierro la llave saliendo de la ducha.

–Eres mal amigo, encima de que te decimos que no haremos –dice Billy.

–No sé quién es –lo corto serio –si supiera quien es, donde vive. La buscaría, pero no sé nada de ella –respondo.

–Ya tranquilo –dice Fernando. –¿Y cómo es? Es hermosa.

–Lo es –respondo. –Diría que es la más hermosa que eh visto, y resplandece más cuando baila. Es tan sensual –digo con ímpetu porque lo es ella es todo eso y más. –Y no sé porque la sueño. –Me cambio de ropa.

–Pues mi amigo yo creo saber la respuesta a eso –dice Billy.

Lo miro con desinterés –hmm… ahora me dirás que eres psicólogo, que interpretas los sueños.

–Maldición la respuesta es tan obvia David. Si o no Fernando –se dirige hacia él.

Este se empieza a reír –es increíble que no te hubieras dado cuenta. En verdad…

–Ya déjense de rodeos idiotas. Hable claro –digo molesto.

–La respuesta es sencilla idiota –Fernando me devuelve mi palabra –necesitas una noche de acción.

–De mucha acción –resalta Billy.

–En serio –digo sin interés –buscare un significado más…

–No me digas que vas a buscar en internet, una interpretación del porque sueñas con esa mujer –dice Fernando –no seas tonto, la respuesta es sencilla necesitas una noche de sexo. Es por eso que sueñas tanto con esa mujer.

–Escucha viejo –interviene Billy colgándose de mi cuello –vamos esta noche al GYM. Hay unas mujeres que están de infarto. El idiota de ahí –señala a Fernando –se levantó un mujeron y esa misma noche le hizo una visita a su casa y entrenaron de manera diferente.

Miro como Fernando sonríe altivo –la verdad esa mujer, es muy buena para el cardio. Fue una de las mejores noches que he tenido. Vamos hombre no te vas arrepentir.

Talvez estos dos tienen razón, no debía complicarme tanto buscando información sobre este tipo de cosas como interpretación de los sueños, como ellos dicen la respuesta era tan sencilla necesito una noche llena de fuego y pasión. La verdad no recuerdo cuando fue la última vez, que envié al soldado a la trinchera. Talvez si necesito esto salir y conocer una chica pasar una noche agradable, aunque suene mal.

–De acuerdo vamos –digo convenciéndome de que es lo que necesito.

–Esa es mi tigre –dice Billy dándome un golpe en la espalda –hora de sacar al dragón.

Diría que han jugado mucho Street Fighter, o talvez hayan visto muchas películas. La tarde se pasa entre papeleo e informes que debo llenar en eso sigo pensando si en verdad necesito esto, pasar una noche con una mujer y olvidarme de esa mujer que solo veo en sueños.