Capitulo 21

Capítulo 21

En la pista, todos aguardaban el regreso de Liam. Sebastián observaba en silencio, con la mente aún intentando descifrar la relación entre Liam y Dimitri. Había tratado con el hombre anteriormente, cuando llamó para agendar una reunión con su jefe meses atrás, y después cuando firmó un contrato de confidencialidad. ¿Qué relación tenía Liam con ese sujeto?, se preguntaba él, pero había más preguntas que respuestas.

De repente, la puerta se abrió y Liam apareció, acompañado de Dimitri, siempre con su aura imponente. Liam se acercó hasta sus compañeros que lo aguardaban expectantes, algo asustado por la presencia del hombre ruso a sus espaldas. Él sonrió, aliviando un poco el ambiente y mirando alrededor. Dimitri tenía razón, había más personas que lo apoyaban, y él no lo había notado.

— Una disculpa por lo de hace rato — dijo Liam — Pasaron algunas cosas y no me sentía bien. De hecho, estaba a punto de decirles que renunciaría a la competencia — confesó, causando desconcierto y desánimo en los demás — Pero este sujeto vino a convencerme de lo contrario. Les presento a Dimitri Volkova —

En ese momento, las miradas de los compañeros de Liam se dirigieron hacia Dimitri con una mezcla de sorpresa y curiosidad. Sebastián, desde su posición, observaba con atención, intentando descifrar su conexión.

— Udovol'stviye — saludó Dimitri con un asentimiento de cabeza y sonrisa de lado — Un gusto — tradujo al notar la confusión en sus rostros, le encantaba causar eso en las personas.

— Dimitri es... alguien que conocí recientemente — continuó Liam, tratando de encontrar las palabras adecuadas — Y gracias a él, me di cuenta de que no podía rendirme tan fácilmente. Así que... estaré en la final —

Las expresiones de asombro y alegría iluminaron los rostros de los presentes. Era evidente que Liam había tomado la decisión correcta.

— Pues gracias por hacerlo, creí que habíamos gastado en el pastel por nada — comentó uno de sus compañeros, causando la risa de todos los presentes.

La celebración en la pista llenó a Liam de una sensación de alegría que no había sentido desde que Olivia se marchó. Se sintió más cómodo entre sus compañeros, mostrando un lado de sí mismo que rara vez dejaba ver: el Liam alegre y divertido que solía ser en realidad.

Entre risas y bromas, Liam se permitió relajarse y disfrutar del momento, sorprendiendo a sus compañeros con su energía contagiosa y bromas ocurrentes.

Después de un rato, Liam aprovechó la oportunidad en que sus compañeros hacían una competencia de fuerza contra Dimitri, para disculparse con Sebastián.

— Gracias por esto — dijo acercándose a Sebastián, quien miraba todo desde lejos — Y perdón por usar la pista —

— Ya te has disculpado, Liam — contestó sin mucho interés.

— Lo sé, pero quería hacerlo otra vez. Y también por renunciar sin avisarte — confesó algo apenado.

— Eso sí me molestó — contestó Sebastián — Ni creas que podrás regresar tan fácilmente — Liam asintió, comprendiendo su enojo — Pero puedes usar la pista cuando quieras; y si logras convencerme para contratarte otra vez, te lo descuento de tu sueldo — añadió, con una sonrisa amistosa — No nos decepciones —Se despidió dando una palmada en el hombro de Liam.

Los entrenamientos con Dimitri eran intensos y exigentes, aún más de lo que eran con Olivia. Desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche, se dedicaba por completo a mejorar sus habilidades en la pista de hielo.

Dimitri, ahora su entrenador, lo sometía a una ardua rutina que incluía ejercicios de resistencia, fuerza y flexibilidad. Cada sesión de entrenamiento era un desafío físico y mental que Liam enfrentaba con determinación y perseverancia.

Durante uno de esos entrenamientos, mientras Liam practicaba su rutina de saltos y piruetas, Dimitri se acercó a él con una mirada seria.

— Liam, algo te está bloqueando, tu técnica mejoro bastante, pero perdiste ese sentimiento — le dijo, su voz firme pero comprensiva — Saca todo lo que llevas dentro y exprímelo en el hielo. Deja que cada salto, cada giro, sea una expresión de todo lo que sientes, usa ese dolor —

Liam asintió, comprendiendo el mensaje de Dimitri. Había estado reprimiendo sus emociones durante demasiado tiempo, pero ahora era el momento de liberarlas y convertirlas en algo poderoso y hermoso. Amaba a Olivia, pero también amaba patinar, tenía el corazón roto, y si las palabras no ayudaban, entonces los harían los patines.

Con cada movimiento en la pista, Liam canalizaba su dolor y su tristeza en una coreografía llena de pasión y fuerza. Dimitri observaba con orgullo cómo Liam transformaba su dolor en arte sobre el hielo.

Los días pasaron rápidamente, y Liam se encontró cada vez más preparado para enfrentar el desafío que tenía por delante. Con el apoyo de Dimitri y el resto de su equipo, estaba listo para demostrarle al mundo de lo que era capaz en la pista de patinaje.

֎

El día de la final llegó, y Liam se despertó con una mezcla de emoción y nerviosismo. Era viernes por la mañana, y mientras sus hermanos se preparaban para ir a la escuela, él se alistaba para el evento más importante de su vida hasta el momento. Antes de que sus hermanos se fueran, subieron a la habitación de Liam para desearle buena suerte, los pequeños no entendían mucho pero igual lo abrazaron. Los mayores por su parte miraban alegres a su hermano, no preguntaron porque quiso renunciar ya que sabían que no quería hablar de eso; además, cuando regreso a casa diciendo que no renunciaría ya no le dieron mayor importancia.

En su pequeño apartamento, Liam se arregló con ropa cómoda y una mochila de mano que Dimitri le había conseguido, asegurándose de que cada detalle estuviera perfecto. Se miró en el espejo y trató de calmar los latidos acelerados de su corazón. Esta era su oportunidad de brillar, y no podía permitir que los nervios lo dominaran.