Capítulo 13.— Parte II ✔️

(Soundtrack: Cage The Elephant — Too Late To Say Goodbye) 

 Lluvia.— Versus, oportunidades, cambios

Hace poco tiempo había Daniel visitado a Angie. Ella le comento que debía de darle otra oportunidad a Annie, dijo que tal vez Annie "no había tenido una amistad antes" o que no sabia lo que era tener amigos reales. Quizo darle una oportunidad, se acercaba a ella en la hora del almuerzo y comenzaron a llevarse bien. Es buena persona con sentimientos reales, —eso le dijo a Angie, ella solo sonrió, ante las palabras de su amigo, esa sonrisa que tanto amaba Daniel—. Es solo que aveces Anne tendía a comportarse diferente... Daniel le había contado a Ed casi todo acerca de sus amigos, el se convirtió poco a poco en alguien más importante. 

05 de Agosto 17:00 p.m.

—¿Le diste otra "oportunidad"?

—Sí. Pero ella no lo ve haci, actúa normal.

—No entiendo. Sabes no está mal perdonar a los demás pero se disculpo contigo. 

—No. No me puse a pensar en eso. Solo le hable 

—No! Exacto! Entonces dices que tu la buscaste a pesar de que fue su error?. Quiero hablar con la persona que te dio ese consejo

Daniel se negó repetidas veces pero al final terminó cediendo. ¿Por que quería hablar con Angie?... 

—Hola Daniel y... —miró a Ed

—Hola, soy Ed. ¿tu eres Angie? —asintió— Escucha se que conoces a Daniel desde hace tiempo, pero el consejo que le diste no me pareció el mejor...

—¿Por qué? 

—Porque Annie no se disculpo y ella fue la culpable.

—Ed, escucha —lo miró— no pasa nada ¿si? Sabemos eso, no importa ya...

—Daniel importa. Y no me iré de aquí... 

—No sirve de nada que le reclames a Angie porque ella no es Annie ¿si?...

Se llevó a Ed lejos de la casa de Angie, y se despidió de ella aunque sus despedidas se demoraban un poco y ya comenzaba a llover. 

18:30 p.m.

—Tardaste...

—Lo siento 

—¿Por qué? 

—Porque es mi amiga 

—No, tonto por qué no le dices a Annie que se disculpe. 

—Porque quiero darle el tiempo para eso...

—¿Y si no lo hace? y si no se disculpa?...

—Pues aprenderé a dejar ir el dolor o al menos dejar el pasado. 

—Lo siento... No debí de ir a reclamarle a Angie, tienes razón ella no es Annie y nada iba a cambiar si tu no quieres

—No te preocupes... ¿nos vemos mañana? 

Ed tenía algo en mente, no era de las personas de pocas palabras, al contrario de Daniel le encantaba parlotear. 

Daniel quería quedarse más tiempo con la lluvia hasta que decidió que lo mejor era dejarla por un tiempo y darle una oportunidad al sol, aunque tardará en salir el calor era reconfortante. 

A veces solemos quedarnos demasiado tiempo en un lugar, ¿pertenecemos? Pensamos cada vez que miramos a nuestro alrededor y todo es diferente, esto le sucedía el sentimiento de pertenencia se iba cuando Ed lo hacía se quedaba debajo de la lluvia esperando a que fuera igual de reconfortante como lo era el sol... pero no lo era tan sólo era mas doloroso quedarse, pero como se iría?, como caminaria al sol... sinceramente no pensaba que hubiera una salida. Todo está destinado a cada persona y tal vez este era su destino... esto es lo que era 

11 de Agosto, 18:35 p.m.

—¿Quieres ir a mi casa?

Ed estaba de pie frente a Daniel, él estaba acostado con los ojos cerrados, esa tarde había estado muy callado, no hablaba solo un si o un no.

—No.

—Hoy estuviste callado, ¿estas bien?

—Si 

—¿Ya has almorzardo? ¿Quieres ir a comer a mi casa?

—No

—Vamos, Daniel tengo hambre ¿podemos? Se que no estas bien por favor necesito sacarte de aquí. —era cierto lo que Ed decía, Daniel temia de un posible "desliz"

—No, Ed. No me iré 

—Entonces te llevare arrastrando.

Ed cumplió su promesa saco a Daniel del patio de su casa arrastrandolo. Al entrar a su casa pudo notar que no había nadie, la casa estaba con las luces apagadas y ordenada perfectamente, las escaleras eran como una pendiente, y varias habitaciónes con diferentes tonos de pintura estaban en el primer piso. Cuando Ed encendido las luces puedo notar aún más cosas la mesa de su comedor intacta, en su cocina no había suficientes utensilios de cocina, las camas de las habitaciones perfectamente hechas, pero algo no encajaba en ese lugar perfecto y era la habitación de Ed que estaba lejos de estar ordenada o pulcra, al contrario todo ahí era un desorden su cama, escritorio, librero, tenia curiosidad acerca del por qué...

—¿impresionado? —preguntó al pelinegro 

—Sinceramente sí. ¿Puedo preguntar algo? —asintió— ¿por que tu habitación es la única que no encaja en toda la casa?...

—Porque está lejos de ser perfecta... la casa esta intacta como si fuera una exhibición, nadie la toca. Y este es mi lugar no encaja en la casa así como yo no encajó en mi familia.

—Entiendo... ¿por qué venimos?

—Tú veniste a comer ¿recuerdas?

—Pude haberlo hecho en mi casa...

—No. No iba a dejar... sabes lo que paso la ultima vez. No quería que volviera a ocurrir 

Una vez más Daniel era preso de las circunstancias... Ed odio el día en que lo encontró tirado en su habitación llorando. Ese día no había salido a su patio entonces Ed entró a su casa y lo vio destrozado... preguntaba una y otra vez que le había ocurrido, se estaba desesperado, pero entonces solo lo abrazo, mientras una canción se repetía una y otra vez, es como si corrieran en círculos, sin salida alguna sólo en repetición de los errores. 

Daniel estaba en un pequeño trance no sabia que ocurría, nada pasaba. Cuando pudo tranquilizarse Ed pregunto...

—¿que sucedió? ¿Daniel? Vamos responde... 

—Nada, solo un accidente. No te preocupes