Teenage Dirtbag (terminada)

Capítulo 14.— Parte II ✔️

(Soundtrack: Conan Gray — Idle Town)

 

Lluvia.— Amor, complicado y ayuda

 

El amor es un sentimiento que une a las personas, se entrelazan. Hay diferentes tipos de amor; el familiar, el amor a uno mismo, el de los amigos, a las cosas materiales, el de tu pareja, etcétera... Daniel tenía un amor un tanto particular hacia Ed, le quería y le apreciaba como a un amigo y sentía que empezaba a formar parte de su familia.

Utilizar la palabra "amor" es como usar la palabra "depresión" no se debe decir a la ligera debe de haber una razón, se usaban en diferentes contextos...
¿podía amar? Tenía cariño a sus amigas, las quería como a su familia lo cual es ironía, porque le ha estado costando quererlos a ellos, Ed le dijo que "perdonar no era olvidar, si no era dejar ir el dolor" intentaba dejar el dolor, el daño, pero seguía retenido una y otra vez caía. 


Se dió cuenta que el amor era la causa de su depresión, cada vez que tenía este sentimiento, venían los malos pensamientos y malos hábitos, por eso se acostumbró a cerrarse, a no dejar entrar a nadie, a ser frío y aveces cruel, por que es lo que aprendio para no caer en depresión. Sabia que no tendria amor para los demás, no porque haya carecido de tal sentimiento, si no porque no quería la depresión —pero a pesar de sus esfuerzos para no caer, falló una vez más. ¿Por qué, cómo podía ser cruel e indiferente con personas tan especiales? ¿Cómo podía ignorarlas?—. El amor era difícil para Daniel, el amar a otros le resulta complicado, en algunas ocasiones no entendía ciertas emociones. Pero seguía ahí, complicándose quería amor, quería dar amor...

 

12 de agosto 16:00 p.m.

—¿Ed?

—¿Si?

—Háblame de ti...

—¿Que quieres saber?

—¿Alguna vez has amado?

—No. Le tengo cariño a las personas, las aprecio y haría cualquier cosa por ellas. Pero no las amo.

—¿Y a ti mismo?

—Probablemente... y tu

—No lo sé... ¿Ed?

—¿Si?

—Tengo miedo... miedo al amor, desearía convivir con las personas sin tener que llegar a mi casa y deprimirme mientras escucho la misma canción...

—Daniel necesitas ayuda. Quiero ayudarte... por favor

—No. No lo sé tengo miedo de extrañar esta parte de mi. Es extraño...

—Yo haré que eso no suceda...

—Ed, no me siento bien....

Ese día había sido difícil para Daniel, la depresión aumentaba al igual que su ansiedad no consumía medicamentos porque nadie de su familia lo sabia —pensaban que era un malhumorado, apático por elección—. Al dejar de hacerse daño a si mismo, había quitado la única manera de deshacerse del dolor....
Ed le ayudaba, cantaba hasta que dejaba de llorar como un niño, le contaba anécdotas, le sonreía y le dejaba tararear las canciones. Pasaron así todo el día, cantando... olvidando los problemas, Daniel se sentía libre, feliz. Tal vez esa era la cura de su depresión. Tal vez Ed era la cura.

—No sabia que te gustaba cantar... —dijo sentándose

—Sólo aveces, fue divertido

​​​​​​—Lo se, soy genial ¿como te sientes?

—Bien más tranquilo

—¿Seguro?

—Si

—Daniel yo te aprecio. Eres importante para mi, me preocupas. No quiero que te pase nada

—Tengo que sufrir para saber que la vida no es fácil

—Tienes razón, pero entonces quiero reír, llorar, gritar, jugar, vivir contigo —lo miró— estaré contigo en la mañana... Vayamos a ver está ciudad apagada...

 

 

13 de Agosto,17:00 p.m.

 

—¿Qué haces?

—Vamos a hacer un almuerzo arriba en la iglesia...

 

Ed llevo una mochila llena de comida y fueron a la iglesia para comer. La vista que había era exelente. Estában más cerca del cielo, estában en la cima disfrutando de la vida y el amor —o cariño en te caso—. Ed le hizo entender a Daniel que debía de dejar las preocupaciones atrás y cada vez que se sintiera mal él lo ayudaría, porque dicen que el hogar esta con las personas que quieres y te quieren. Angie y Ed era su hogar podía estar con ellos por horas y no aburrirse o cuando se fueran no me iba a deprimirse porque recordaría lo que hicieron en el día y una sonrisa aparecería en su rostro...

 

—Ese es tu cuarto vaso de café...

—No me dejan beber café en mi casa

—¿Por qué?

—Por la cafeína supongo.

 

Pasaron toda la tarde comiendo como "cerdos" mientras sus pies colgaban del techo de la iglesia. Bajaron del techo. En el camino Ed  empujaba a Daniel a los charcos de agua. Se detuvieron en una tienda cerca de la casa de Daniel en donde pudo ver a de sus primas pequeñas llorando...

—¿La conoces?

—¿A la niña? —asintió— Si. Es hija menor de mi tía.

—¿No vas a preguntar? ¿vas a ignorarla?

 

Estaba teniendo una lucha interna, su madre se comportaba mal con su familia, se comportó mal con él, no buscaba una venganza porque no era un desalmado. El problema era ayudarla, las cosas no iban bien y si se detenía a ayudarla sus tios podrían mal interpretar la situación, ellos son personas algo "especiales". Pero en ese momento se debatía, las personas pasaban indiferentes y a pesar de tantas cosas desastrosas que pudieran pasar después decidió hacerlo...

 

—No —respondió. Fue hasta ella, se agachó a su altura y preguntó—  ¿Estas bien? ¿Donde esta tu mamá?

—Quiero a mi mamá... —dijo mientras limpiaba sus lágrimas con sus manos

—¿Te llevo con tu mamá?  —asintió— Bien vamos... —miró a Ed que tenia una gran sonrisa— ¡Tú te callas!

—¡Sabía que tenias un buen corazón!

 

En el camino encontraron a un primo de Daniel. Daniel le explicó lo que sucedió y el primo de Daniel se llevó a la niña... Llegaron a casa, y de recostaron en el césped como era costumbre...

 

—¿Por qué odias que te diga, que tienes un buen corazón?

—Porque he hecho cosas... Cosas de las que no me siento del todo orgulloso... Tal vez no son "graves"... Pero si dañaron a las personas... Yo herí a las personas... Personas inocentes de cierta manera... —suspiró— tengo culpa por eso... No soy la mejor persona del mundo. Nada de eso. Solo quiero enmendar lo que hice, aún no encuentro la manera, pero... No lo sé. Ahora solo quiero ayudar a todo aquel que es rechazo, o lo hacen sentir mal... Porqué he probado los dos mundos... Intentó ayudar y apoyar, eso es todo...



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En el texto hay: adolescencia, amistad, relatos breves

Editado: 01.10.2020

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