Teenage Dirtbag (terminada)

Capitulo 17.— Parte II ✔️

Nota: Son dos Soundtracks.

(Conan Gray — Grow)

(They Neighbourhood — Pretty Boy) 

Lluvia.— Dos, salir, raro.

 

Ed había estado insistiendo a Daniel para salir con él para comer un helado, Daniel se negaba rotundamente a las suplicas de Ed, pero al final decidió hacerlo...

Ed fue a recoger a Daniel a su casa, caminarían hasta la heladería, tratando de evitar a la gente del transporte.

 

04 de Septiembre, 16:45 p.m.

—¿Daniel? —toco de nuevo la puerta del pelinegro— ¿Estás bien? 

—Si... Vamonos... —Daniel salió de su casa completamente vestido de negro

—¿Daniel? 

—¿Sí? 

—Hace bastante calor, por qué no te cambias a algo más fresco...

Daniel le digo que estaría bien, pero ahora era Ed quien se reusaba a ir a la heladería si Daniel no se cambiaba... Daniel llevo a Ed a su habitación, para que Ed le ayudará a eligir ropa. Daniel era inseguro consigo mismo, y no salía a menudo de su casa así que decidió que Ed le ayudará... 

—¿Es tu ropa? —preguntó Ed

—Si, mi padre me compra mi ropa 

—¿Por qué?...

—No le gusta lo que yo elijo...

Y era cierto el padre de Daniel elegía su ropa porque no le gustaba que Daniel se vistiera solo. Ed podía ver la ropa de Daniel, suéteres enormes, jeans oscuros, y todo en color blanco, negro y grises claros... 

—Yo tengo... tengo ropa... ropa que compre yo mismo, pero no suelo usarla a mi padre no le gusta... —Daniel se acercó a un cajón de su armario y saco ropa de color, nada estampado, solo simple, pantalones olgados y jeans de color azul, y sudaderas grandes pero con pequeños bordados, suéteres tejidos, incluso tenía pequeños lazos, gorros de lana, sombreros, gorras, bufandas, camisas que le hacían lucir un poco hipster, 

Daniel podía vestirse de manera un poco afeminada a ojos de su padre, por esa razón le prohibía vestirse como el quisiera. Ed se sorprendió al ver toda la ropa, esa era la verdadera esencia de Daniel, algo llamo la atención de Ed, eran unos pantalones holgados amarillos, los tomo y se los extendió a Daniel, quien se colocaba un gorro gris

—No lo usaré... 

—Por favor, Daniel. —suspiró Ed— ¿Por qué no lo quieres usar?

—Porque es llamativo...

Ed convenció a Daniel para que se probará la ropa que había elegido. Daniel de mala gana entro al baño que estaba al lado de su habitación para cambiarse, mientras Ed husmeaba la ropa de Daniel.

Daniel se había terminado de vestir, aún miedoso al propio rechazo decidió esperar un poco más en el baño, pero Daniel seguía sin verse en aquel espejo.

¿Daniel? Tienes que salir de ahí... —Ed tocó la puerta— por favor, se hará tarde para el helado...

Inseguro el pelinegro tomo la perilla titubeante y abrió la puerta lentamente, al abrirse Ed se quedó estático, Daniel... Daniel aquél chico con sudaderas enormes, que apenas podías ver su rostro con claridad —gracias a la capucha—, y ver sus manos asomarse por aquellas mangas enormes, estaba frente a él, con una camisa a rayas blancas y negras, con un pantalón holgado color amarillo, y un gorro de lana gris. Sin duda alguna aquél chico delgado, con sonrisa tenue, era el verdadero Daniel.

Ed camino hasta Daniel quien tenía la mirada baja y una pequeña sonrisa, —Daniel se sentía cómodo se sentía él, y eso lo hacía feliz—. Ed jaló a Daniel hacía el espejo, el viejo enemesis de Daniel. 

—Tienes que mirarte —le dijo Ed

Daniel lentamente levantó su mirada y ahí se encontró solo. Se sentía bien, era un extraño sentimiento... Por primera vez en tanto tiempo Daniel no sentía asco o rechazo a sí mismo, se quedó mirando su reflejo por unos minutos más...

—No sé que estés pensando Daniel, pero... Luces increíble... 

 

Ed y Daniel se dirigieron a la heladería, Daniel estaba comportándose algo tímido, por qué estaba saliendo sin una sudadera enorme, —las marcas de su antigua "recaída" ya no eran tan visibles— pero se sentía, de cierta manera "desnudo".

Llegaron media hora antes del cierre de la heladería, Daniel pidió un helado de café y Ed uno de vainilla. Caminaron a una pequeña jardinera y se sentaron bajo un árbol, hablando de cosas triviales... Poco tiempo después Daniel comenzaba a ganar miradas curiosas por parte de la gente que pasa por ahí, por un momento se sintió extraño —él no solía llamar demasiado la atención—, Ed le propuso que se fueran antes de que las miradas se convirtieran en murmuraciones. Daniel caminaba al lado de Ed, mientras el castaño platicaba de los perros y gatos y de que quisiera tener uno, Daniel dejo de prestar atención y se vio tentado a entrar a una pequeña tienda Cd's y Vinilos. Él no tenía ni un CD propio, todos eran de sus hermanos, por ende solía gustarle la misma música que a ellos, pero hace tiempo descubrió lo que realmente le gustaba, decidió entrar a aquella tienda olvidándose de Ed.

—¡Buenas tardes! —habló sonriente aquel chico que estaba detrás del mostrador— ¿En que puedo ayudarte?...

—Tienes algo alternativo... ¿Bandas?... —dijo un poco tímido

—Por supuesto... Te mostraré algunos... 

Ed seguía hablando mientras caminaba y notó que la gente lo miraba raro, miró a su lado pero Daniel ya no estaba con él, comenzó a buscarlo pero no lo encontró...

—Piensa Ed, en dónde iría Daniel —se preguntó a sí mismo. Por alguna razón miró a su alrededor y vió una tienda de Cd's y Vinilos, camino hasta ella y visualizó a un chico de gorro gris hablando animadamente con otra persona, Ed camino hasta aquel establecimiento y entró— ¡Daniel! —gritó alterado, asustando a los dos chicos— Pensé que te había perdido... pensé. Pensé que te habías perdido... —carraspeo— ¿Nos vamos?

—Ed todo está bien... —le sonrió— solo pagó y nos vamos... 



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En el texto hay: adolescencia, amistad, relatos breves

Editado: 01.10.2020

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