Capitulo 20.— Parte II ✔️

(Soundtrack: 5 Seconds Of Summer — Jet Black Heart)

Lluvia.— Inesperado, Confesar y Espagueti

11 de Septiembre, 18:45 p.m.

Daniel estaba en casa preparando la que sería una cena solo para él. Ed no lo había visitado esa tarde, ¿Razones? No sabía... Pero al menos esperaba la despedida de la noche.

El pelinegro, tomo una tasa de café y la bebió mientras veía la lluvia desde la entrada de su casa. Escuchó ruido en su patio, y decidió ver lo que sucedía. Al llegar a su patio miró a alguien recostado sobre el césped...

—¿Hola? Disculpa... No...

—Daniel...

—¿Ed? —dijo Daniel sorprendido al escuchar la voz del castaño— ¿Qué haces aquí? Está lloviendo

—Lo sé... —suspiró, y se sentó— Te vine a visitar...

—Ya es algo tarde... Entra... 

Los dos entraron a la casa de Daniel. Se cambiaron de ropa y fueron a la cocina del pelinegro...

—¿Todo está bien?

—Ahora eres psicólogo... —respondió sarcástico y burlándose

Daniel no conocía esa personalidad de Ed, —no con él—. Lo miró por unos minutos, Ed estaba cambiado, sus ojos estaban vacíos, no brillaban intensamente, no sonreía, no muecas... No había señales de vida en él. Después de eso Ed se levantó de su asiento y caminó a la puerta, se sentó en las escaleras mientras miraba la lluvia... 

—Puedes contarme.

—Todo explotó... Mi "familia" se terminó... Ya no hay nadie, Daniel. Estoy... estoy solo.

—No. No lo estás, me tienes a mí... 

—Lo sé... Aún estás conmigo... 

—¿Escapaste?...

—Sí. Pero no lo notaron. No sabían que estaba escuchando...

[...]

—Eres una perdida de tiempo!... Eso eres! No sé que hice con mi vida. Tú y ese.. ese chico inútil... Desde ese incidente tan solo causa problemas... Es una carga... —gritó la madre de Ed

—¡¿A mí?! Entonces... Dejamos ésto... Él se quedará contigo la mitad de la semana y yo el resto! No sé hablá más...

[...]

—¿Por qué sucedió?

—Fue... Fue un problema con un chico de la escuela... Él me insulto y yo lo golpeé. Daniel yo no habló con nadie en esa escuela... No tengo amigos. Soy intelectual, sí. Pero solo eso... Ahora mis padres me abandonan. Quieren que me quedé aquí, en esa casa sólo... Ellos se irán. Vivirán lejos de mí. Soy un desatre...

—No lo eres...

—Lo soy. Daniel si supieras lo que realmente me sucede, no serías mi amigo.

—Sí. Tal vez no lo sé... Y tal vez jamás me lo dirás... Pero se algo, yo no dejaré de ser tu amigo...

—¿Seguro? 

—Sí. ¿Quieres espagueti?

—Por supuesto...

Daniel le sirvió a Ed está vez, esta vez escuchó lo que atormentaba a Ed, y le dió apoyo, los papeles estaban invertidos. 

—Cuando llovía, mí... Mi mamá... —sonrió— me preparaba sopa, pero es espagueti... Y me daba una tasa de té... Es tiempo de seguir con la tradición, además un té caliente es reconfortante... 

—Gracias... 

—Es un placer... 

Cenaron tranquilos y a gusto con la compañía. Después de unas horas dejó de llover, y se sentaron a mirar las estrellas. Ed estaba callado y miraba constantemente su ventana... La luz estaba apagada, pero sabía que sus padres estaban empacando, lo dejarían cínicamente en esa casa sólo, a depender de él mismo. 

—¿A dónde irán tus padres?

—De "viajé", tendré dinero. Pero se irán, no van a volver. Y luego los olvidaré. 

—¿No les dirás nada?

—No. 

Los padres de Ed no existieron en su vida... Y después de eso es como si no los hubiera tenido. Ed vivía feliz y despreocupado por todo, porque era la manera más "suave" de sobrellevar los problemas. Sonreía día y noche, eso lo hacía más fuerte... Convivía con las personas porque eso era lo que lo mantenía cuerdo y lejos de quién era...

Ed se recostó en la cama provisional que Daniel le dió, se quedó toda la noche mirando el techo... Pasaron unas horas más y Ed no conciliaba el sueño, —había dejado de llover— entonces salió de la casa de Daniel, y fue a la suya. 

Al entrar sus padres dormían plácidamente y Ed se sentó en el suelo y los miró dormir, esa era la última vez que los vería... Pasaron unos minutos y fue a su habitación, todo estaba desordenado, —debidó a un ataque de irá y pánico que tuvo minutos antes de ir con Daniel—, ordenó su habitación y guardo todas sus pertenencias en cajones y armarios, solo quedó su cama, unas sábanas y su almohada, la habitación estaba vacía. Libros, fotografías, balones, etc estaba guardado... Ed no seguiría viviendo ahí. Tomó una hoja de papel y una pluma...

Escribió una carta...

A la mañana siguiente, los padres de Ed se despertaron —aún pensando que Ed no sabía nada—. El castaño les preparó el desayuno y después tomaron sus maletas...

—¿Mamá? ¿Papá? —les llamó Ed

—Sí... —respondió su madre 

—¿Volverán? —sus padres se miraron fijamente— ¿Volverán pronto?

—Sí... Si volveremos... —le dijo su madre nerviosa. Ed apretó la carta que estaba en su mano, y retuvo sus emociones 

—Está bien... 

—Tomá... —su padre le extendió un sobre de dinero. Ed lo tomó a regañadientes— te alcanzará al menos por un mes, después... Después te mandaremos más dinero... —sus padres se dirigieron a la puerta 

—Mamá... —le llamó y ella volteó fastidiada— Ésto es para ustedes... 

—¿Qué es?... 

—Solo una carta... Tienen que leerla 

—Está bien... Ed... —suspiró cansada— se nos hace tarde, nos vamos... 

Ed cerró la puerta y la cerró con llave... 

Los padres de Ed, se detuvieron antes de abrir el portón a leer la carta.

"Para: Mamá y Papá...

De: Ed...

Tienen que saber que estoy enterado de lo que harán... Se que se irán y no van a volver, con el tiempo tan solo los odié o los olvide, supongo que ese era su propósito... He causado muchos problemas en sus vidas y lo siento... Lo siento... Pero no era mi intención hacerlos miserables como una vez escuché a mi madre decirlo... Siento ser yo... Siento tener problemas para ser sociable, siento los malos momentos... Momentos amargos. Perdón... Pero si alguna vez les preguntan de mí... Díganles que fuí el mejor hijo, que juegue deportes como mi padre lo quiso, que era sociable, amable y buena persona... Gracias por cuidarme...