Teenage Dirtbag (terminada)

Capitulo 19.— Parte II ✔️

(Soundtrack: JP Cooper — September Song) 

(Soundtrack: The Lumineers — Sleep On The Floor)

Lluvia.— Enfermó, cuidados, casa 

 

Era temporada de lluvias claramente y a Daniel le gustaba salir a caminar bajo la lluvia. Ed le decía a Daniel que se enfermaría si no dejaba de hacerlo, y Daniel lo ignoraba, a diferencia del pelinegro Ed no le gustaba la lluvia, porque había apagones, truenos y rayos, no podías salir de casa y hacia frío.

Pero al final las palabras de Ed se hicieron realidad, Daniel se enfermó y estaba en "descansado", aunque Daniel estaba enfermó seguía haciendo todo en su casa, para él no había descansó, por más débil que estuviera...

 

06 Septiembre, 15:46 p.m. 

Daniel salió de su casa para ver a Ed. Daniel lucía demacrado, ojeras, ojos llorosos, dolor de cabeza, tenía temperatura y con la voz un poco ronca. Ed lo vio intrigado se acercó a él y tocó su frente, mientras Daniel sostenía una sonrisa en su rostro, tenía los ojos cansados, y su cuerpo gritaba por un descanso. 

—Daniel, estás enfermó. —dijo Ed preocupado— te dije que no debías caminar bajo la lluvia, —lo regañó— Vamos iremos a mi casa.

Daniel no opuso resistencia, fue a la casa de Ed, en dónde el castaño le pidió que se duchara y cambiará por ropa más cómoda, mientras él preparaba sopa. Ed subió a su habitación cargando un plato de sopa, caliente sobre una pequeña charola. Tocó la puerta y se oyó un "pasa" por parte del pelinegro que veía desde la ventana la brisa que había, y miraba el patio de su casa.

—Daniel, ¿qué haces? Debes de estar descansando, alejate de esa ventana. 

—Estoy bien, Ed. No estoy tan mal... —la voz de Daniel ya había cambiado, estaba débil.

—Necesitas descansar, ven... —Daniel se acercó y se recostó sobre la cama de Ed— te daré de comer, no te pongas insoportable. —Daniel bufó y rodo los ojos.

 

La "relación" que Daniel y Ed tenían, esa extraña relación se basaba en la sinceridad de ellos, se decían completamente todo, incluso los defectos que tenían, porque sabían que no lo hacían con la intención de destruirse emocionalmente. 

Daniel comió toda la sopa, y le sonrió a Ed.

—¿Por qué no estabas descansando? 

—Porque... —trato de buscar una excusa— no lo sé...

—Deberian de cuidarte, tanto como tú los cuidas...

—No es como luce... No es tan malo —Ed rió amargamente

—¿No es tan malo, Daniel? Deja de justificar sus actos... No te merecen ni como persona...

—Ed... Calla 

—¡No, Daniel! Podrías por un momento quitarte esa venda y bajarlos del altar... ¡No son buenos contigo!

—¡Ellos son mi familia! 

—¡No lo son! 

Daniel se levantó de la cama de Ed y se fue de su casa aún cuando seguía lloviendo. Ed se preocupó y salió en busca del pelinegro...

—¡Daniel! —gritó entrando al patio trasero, Daniel se giró y vió a Ed— ¡Vuelve adentro! 

—¡Lárgate Ed! 

—¡No me iré. Sabes que odio la lluvia! 

—¡Eso no me importa! 

Se escucho un trueno y ambos se asustaron, Ed corrió hacia Daniel y se intentaron cubrir bajo el techo de la casa...

—Debemos entrar... —Ed asintió. Y los dos entraron a la casa de Daniel, se quedaron en la habitación de Daniel en silencio después de haberse cambiado de ropa— Debes superar tu miedo a la tormenta... —dijo Daniel después de unos minutos— Ed... Yo... yo te debo una disculpa... No debí gritarte... —suspiró— Se que mi familia no es la mejor, pero hay días buenos... Además hemos pasado por tantas cosas juntos... Cosas difíciles... No me malinterpretes, pero se que cuidan mi espalda... de una manera extraña... Pero lo hacen... Lo siento, Ed...

—Te perdonó... —dijo simple— Debo de ir a casa... —Ed se levantó de la cama y se fue de la habitación. Al llegar a la entrada de la casa noto que seguía brizando... 

—¿Ed?

—¿Sí?

—¿Quieres bailar?...

—¿Bailar?... 

—Bajo la lluvia... Podrás superar tu miedo a ella... 

 

Ed aceptó dudoso, realmente no bailarian. Solo estarían bajo la lluvia moviéndose lentamente —no juntos o abrazados— los dos mantendrían distancia, bailando de frente, sí, pero solo se moverian al ritmo de la música... Tardaron mucho tiempo bajo la lluvia, disfrutando de ella... —Riéndose por quéprobablemente de lo ridículos que se veían—, pero ese momento era especial...

Terminando de "bailar" se dirigieron a casa de Ed para poder terminar la sopa caliente. Los dos se recostaron en el piso de la habitación de Ed, —abrieron la ventana para poder ver la lluvia terminar y las estrellas. 

—¿Ed... Estás dormido?

—No... 

—Escucha... Estoy planeando algo con Angie... Necesito... Bueno, realmente me gustaría incluirte, pero antes debo preguntarle a Angie... Será algo increíble... Pronto lo verás...

—Esta bien... Esperaré... 

Daniel se quedó en silencio pensando, o bueno recordando una escena similar.

 

“—Bueno debo de irme... —le dijo a Angie

—No...

—Sabes que tengo que hacerlo... Vendré mañana... 

No, te voy a secuestrar para que no te vayas... Ellos no te necesitan...

No. Me necesitan... —suspiró— aunque no lo acepten. Ellos me necesitan

Ellos no te merecen... —Daniel sonrió tristemente y abrazo a Angie

—Te quiero...

Y yo te amó...”

 

—¿Daniel?...

—¿Sí?...

Estamos durmiendo en el piso...

—Lo sé...

 

10 de Septiembre, 14:49 p.m. 

 

La mañana estaba despejada, Daniel había estado preparando como le diría a Ed un secreto, —desde la noche de la lluvia estaba nervioso, había estado hablando del tema con Angie, quien aceptó felizmente—. Daniel pensó en eso por tanto tiempo, pero habría que esperar el momento perfecto para decirle a Ed. Ahora el pelinegro se encontraba en su patio dibujando... Cómo era costumbre Ed salió de su casa y camino hasta barda trasera de la casa de Daniel, ahí la trepó y llegó a dónde estaba Daniel...



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En el texto hay: adolescencia, amistad, relatos breves

Editado: 01.10.2020

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