Capitulo 27.— Parte II ✔️ FINAL

(Soundtrack: Keane — Somewhere Only We Know) 

Arcoiris.— Final, gracias y niño

Dicen que las personas nos marcan y se quedan impregnadas en nuestras memorias. Daniel se quedó en la memoria y escencia de Ed e igualmente Ed se quedó con Daniel...

Ed se levantó del césped y se dirigió a su casa después de un año sus padres vendrían a "visitarlo" y Ed debía estar en su casa. Entró otra vez a la casa Cox y quitó todos los dibujos de Daniel... 

Desde que Daniel se fue, Ed se quedó en esa pequeña casa que era para los dos... y después de un año volvía a su casa para gustó de sus padres. Cómo era costumbre Ed les preparó comida y los esperó, pero ellos no llegaron... Ed recorrió su casa y llegó su habitación, al entrar notó que había dejado abierta su ventana, —eso hizo que la habitación luciera descuidada—. Se dirigió a cerrar la ventana y tropezó con una caja... Era la "caja de recuerdos". Tomó asiento en el suelo y la abrió... Había fotografías, hojas secas, plumas, pequeñas notas, y en el fondo de está había una carta con su nombre...

"De: Daniel... 

Para: Ed... 

Hola, Ed... Siento que tuviera que pasar tanto tiempo para poder decirte, o al menos escribirte lo que tanto anhelabas de mí. Gracias... Ed gracias por ser mi amigo, por estar a mi lado, aún cuando yo te alejé. Gracias por quedarte... por ayudarme y cuidarme cuando parecía un niño desprotegido. Gracias por estar a mi lado cuando era inestable o irritable. Soy un cobarde por no decírtelo en persona... También quiero que te quedes con mi caja de recuerdos, se que la llegarás de muchas cosas interesantes... Quiero que seas feliz... Y recuerda que estaré a tu lado.

Gracias por todo Ed... Con cariño Daniel... Nos vemos en nuestra hogar..."

—Fue un placer... —dijo Ed como si aquel pelinegro aún lo escuchará. 

Se levantó del suelo y cerró la puerta de su habitación. Salió de su casa enmedio de la noche con la "caja de recuerdos" la carta y las pinturas de Daniel. Dejando una vez más la ventana abierta... Aquella ventana abierta que miraba al patio de la otra casa... Eso era eterno...

Ed llegó a su hogar... Se quitó el suéter y en su muñeca destacaba un pequeño tatuaje de una flor con tres pétalos y tres iniciales... E, A y D. El castaño enmarcó todas las pinturas de Daniel y las colgó en su habitación... Una vez que terminó sonrió satisfecho por como se veía... 

Las cartas, pinturas, hojas y plumas fueron enmarcadas. Las fotografías colgando de un hilo... Era un hogar... Era el hogar de él chico de las sudaderas enormes... Era el hogar de un "adolescente de porquería". Un simple hogar, con un solo inquilino...