Capitulo V.
El dolor era intenso parecía que su cabeza iba a estallar, además también sentía como un pitido en lo profundo de sus oídos - ouch, me golpearon salvajemente -, Thomas trato de abrir sus ojos, lentamente observo que era una penumbra lo único que le mostraban sus ojos, - he quedado ciego- pensó, por más que intento abrir y cerrar los ojos, no distinguía nada, - de verdad no veo nada – gimió, estaba tirado en el piso, no sabía de qué estaba hecho, solo era duro y frio, algo áspero, se percibía un olor a humedad, lentamente fue recuperando los sentidos, pero no veía nada, giro su cabeza y logro percibir un destello, era una leve línea de luz, algo lejana del sitio de donde estaba, - ahora entiendo un poco, me arrojaron en un cuarto oscuro, solo se ve la luz por debajo de la puerta- pensó, trato de incorporarse pero el dolor en su cabeza era mayúsculo, intento poner en orden sus ideas, pero no le era posible, debía esperar a que su cuerpo se recuperara del ataque…
- ha pasado un rato, creo que ya estoy bien…
Thomas trató nuevamente de incorporarse, lo hizo lentamente, giro y se sentó, la oscuridad reinante era intensa, solo resaltaba la luz debajo de la puerta que se encontraba lejos de él, no sabía ciertamente que tan grande era el sitio donde se encontraba, tanteo con su mano los alrededores y no se topó con ninguna pared - no tengo otra que andar a tientas -, se inclinó hacia adelante y empezó a andar en cuatro patas, tentativamente estiraba su brazo para ver si tocaba algo, pero nada, anduvo cierta distancia hasta que toco una pared, el haz de luz se encontraba lejos, eso le dio una idea de que el cuarto donde se encontraba era grande, siguió recorriendo el sitio para saber si el cuarto estaba vacío o habría algún objeto pero nada, aparentemente el lugar estaba vacío, solo se encontraba el…
El dolor de su cabeza iba expirando poco a poco, en un momento quiso recordar algo sobre lo sucedido, fue tras la chica del callejón, al tratar de acercarse a ella lo sujetaron fuertemente, seguido de esto sintió un golpe brutal en la cabeza… más de eso no pudo recordar, trato insistentemente de recordar algo, pero todo termino en acrecentar el dolor que ya se había atenuado, lentamente respiraba, tratando de calmarse, no quería ponerse a gritar como loco, aun no sabía quién lo había encerrado allí y porque, pero al menos estaba con vida y aparte del golpe en la cabeza no tenía más heridas, aunque sus ojos trataban de acomodarse en la oscuridad, no podía distinguir nada, solo se podía ver la línea de luz en aquella puerta – bueno al menos debo intentar asomarme por allí, a ver si puedo observar algo -, con este propósito se desplazó lentamente hacia la luz, el único ruido que escuchaba en aquel momento era el de sus manos y pies, pues había decidido andar así, para no generar mucho ruido en lo posible, no fuera que sus captores se diesen cuenta que ya había despertado, al llegar al umbral de la luz, examino de cerca el espacio entre la puerta y el suelo, la luz era blanca, pero tenue – por ello no se filtra mucha luz por debajo – pensó, pero por más que agacho la cabeza, pego la cara contra el piso, no pudo ver más que un pasillo, siguió lentamente con la mirada todo el recorrido que le permitía el ángulo de visión, pero no vio nada relevante, además de que al otro lado del pasillo se veían dos puertas, entre ellas había un espacio considerable, pero nada más pudo observar…
- No sé cuánto tiempo ha pasado desde que llegue aquí -, Thomas había perdido la noción del tiempo, además ya había empezado a sentir hambre y sed, poco a poco la desesperación hacia mella en él, el dolor de cabeza ya había desaparecido, pero ahora la angustia de no saber qué ocurriría con él lo tenía alterado, el tremendo silencio que embargaba todo el lugar, más la penumbra hacían que el nivel de desesperación aumentara a cada segundo, ya no creía que pudiese estar callado por más tiempo…
- ¡AUXILIIIIOOOOOOO!, ¡SOCORRRROOOOO!, ¡Ayúdenme por favoooorrrrr!, ¡Alguieennnn!, ¡Me escuchaaaannnn!!!.
El tremendo silencio que contesto a sus suplicas fue abrumador, ni siquiera hubo eco en sus palabras, le siguieron innumerables sollozos, lágrimas y desesperación…
El sueño lo venció, no sabía cuánto tiempo había pasado, pero parecía una eternidad, en uno de sus múltiples sollozos, creyó escuchar algo afuera… era algo como el fluir de agua, al escucharlo se arrastró hasta el haz de luz de la puerta para intentar observar algo, todo seguía igual, no había cambiado nada de lo poco que podía observar, pero su oído escuchaba algo como el fluir de agua…, se concentró intentando escuchar de donde provenía el sonido, al parecer era de una de las puertas del frente…, el fluido era constante, en un momento termino y empezó un goteo fuerte y continuo, las gotas fueron teniendo una intermitencia más lejana cada vez, poco a poco fue disminuyendo hasta hacerse ya imperceptible, iba a volver aquel abrumador silencio…
De repente ¡¡¡¡¡¡¡RRRRIIIIINNGGGGGG!!!!, el sonido estridente de un teléfono estallo en su cuarto, casi desmayándolo de la impresión….