11 Años

Todo comenzó a mis cortos y abrumadores 11 años… Resulta que mi colegio femenino, católico, bilingüe, de monjas, de prestigio y renombre, decidió utilizar las dos últimas horas de los viernes para actividades recreativas (quería poner efectos de sonido, pero es un texto, así que utilicen su imaginación y visualicen algo como “actividades recreativas” fue un título con fuegos pirotécnicos, colores, brillos y cosas para llamar la atención).

Al principio hice manualidades, nunca fui buena en ello excepto para origami, pero esa es una historia para cuando lleguemos a mis 19 años y, por cierto, hubo un concurso de quien dibujaba una iglesia del centro histórico. La persona que ganaba iba para una exposición o algo parecido, la verdad yo no sé dibujar, tengo solo dos dibujos y probablemente uno sin forma y totalmente abstracto (por no decir amorfo) esté en mi Instagram. ¿Pero cómo pensaba ganar? Mi mamá, que si sabe dibujar, hizo una iglesia a base de carboncillo negro en un papel A3, le quemó los bordes…

En fin, una maravilla, que debería estar en la sala de mi casa, pero la verdad no sé qué pasó con ese dibujo. Pues escogieron a uno no tan lindo, y probablemente porque digo esto porque era una niña de 11 años con la percepción de la realidad alterada y por si fuera poco soy Leo (¿Tiene sentido lo que escribí?). El punto, yo quería ganar, ¿está claro?

A mitad de año había la opción de cambiar de actividad y coincidentemente tenía una guitarra en una esquina como todo el mundo, ¿verdad?, y claro a la niña le comenzaron a gustar más bandas, ya no las que su hermano también escuchaba. Debo decir que ahí tampoco aprendí nada, o bueno un poco más que antes, pero seguía siendo nada.

Y aquí dos historias con honores:

Nani Mafila

Como no sabía qué hacer con mi vida a mis duros 11 años, mi hermano me ayudó a abrir un canal de YouTube, de hecho hay un video que no puedo borrar porque la clave se perdió para siempre.

En un puffle, como los de club penguin, el dibujo me lo enseñó una niña de mi escuela. Según yo, era un puffle con una gorra, pero ella decía que era Nanny McPhee, nunca supe quién era Nanny McPhee, pero yo decía que era “Nani Mafila”.

Rolling in the Deep

Iba en el bus escolar tranquilamente y todos conocemos a las niñas que cantan, la diferencia era que esas niñas si cantaban, y yo creía que podía hacer lo mismo.

Para dejar en claro una cosa, he hecho el ridículo varias veces, pero cantar en público sin saber, no fue una de ellas.

Siempre quise aprender a cantar, pero pasaron 20 años y aún no le atino ni a una nota.