14 Años

Este se puede considerar que era mi cumbre del éxito y la felicidad, o eso creía yo, y la verdad se puede decir que eran alucinaciones mías. Aunque ahora de verdad comencé a “hacer” música, claro si los covers cuentan como música. Aprendí a tocar la batería, aunque actualmente si alguien me pide que toque una canción va a ser un caos total.

Vamos por partes, el profesor que lucía como cualquier estereotipo de alguien que antes no tenía rumbo en la vida y conoció la religión, pero la diferencia era que el señor me caía bien y no tenía vibras raras, si se le puede llamar así.

Curiosamente el profesor años atrás me había “confiscado” una revista de portada anaranjada en donde salían One Direction (a mis 20 años aún me sigue gustando One Direction), el nombre de la revista era 21 algo, no lo recuerdo, pero el pasado es pasado y el perdón redime almas ¿o no?, bueno pues el señor tenía buena presencia y nos enseñaba a tocar la batería, ahí conocí a otra amiga, que la verdad en la actualidad no hablamos seguido, pero estamos ahí, como de esas amistades fantasmas que de la nada aparecen como un screamer…

Y me olvidaba, resulta que me sabía coreografías de 2NE1, BlackPink y ya, pero a ver quiero que analicen esta lógica.

Vaya, no quedé en bastoneras ¿qué hago? (una idea se me mete a la cabeza) De pequeña hacía algo con la espalda y me creía Shakira ¿Podré hacer eso aún?

Si piensan que me rompí la vértebra T8… Están equivocados, aún podía hacer eso y aprendí a hacer un arco desde arriba hasta bajar a los codos, un split, lo mismo, pero de pie y no sé cómo se llama y me creía toda una gimnasta de clase olímpica y una bailarina de ballet rusa.

Tal vez en este momento de mi vida no pueda hacer ni la mitad de las cosas, pero lo hice en algún punto. Es lo que importa, ¿no?

Después, digamos que conseguí un “grupo de baile”, que en realidad eran algunas chicas de mi clase y que casualmente también nos gustaba el pop coreano, y claro no es que nos pusimos a bailar Boombayah unas 3 veces en la mitad de la clase…