Tengo 20 años y no puedo decirte mi nombre (terminado 2024)

16 Años

Supongo que todos vivimos una pandemia y la cuarentena… A ver, pude haber hecho algo ahí, bueno no tanto, la verdad hasta que cumplí 16 (o eso es lo que creo yo porque el recuerdo está cortado en pedazos en mi mente) seguía en mi burbuja “Ay es que quiero hacer lo mismo, es más que me detiene si soy igual de linda, bailo bien, soy simpática” esa era mi mentalidad obviamente muy poco realista, estaba rozando el límite para llegar a sobrepeso según el I.M.C, mi cabello no era tan sedoso como el de esas chicas; largo sí pero sedoso no.

Había comenzado a decolorar y pintar el cabello de mi nuca de colores fantasía, primero comenzó con un mechón y estoy casi segura de que para cuando tenía 18 un cuarto de mi cabeza pasó por decoloraciones, y recuerdo claramente el color y en orden.

Primero fue verde, la verdad mi decoloración fue amarilla y no sé cómo se mezcló, pero terminó verde, después azul, morado, magenta rosado (la verdad este me sigue encantando), y rubio… muy, muy rubio, luego café, NARANJA, otra vez el bendito mechón morado y finalmente, a mis 20 años (cumplidos hoy, año 2024) mi cabello está “lindo”, excepto por ese mechón que permanece decolorado y quién sabe por cuánto tiempo más…

La verdad debí tomar fotos de cada etapa, pero no lo hice así que queda en mi memoria, y en este texto… y en el de la persona que esté imaginando esto, pero gracias al cielo, la primera caída de colágeno es a los 25, pues no me preocupo… aún.

Bendita juventud.

Después de la, nada importante, historia de mi cabello pues sigamos con el resto de mi aspecto físico. La verdad en ese tiempo mi piel era literalmente perfecta, nada de textura, imperfecciones, arrugas, absolutamente nada, y pues claro era una niña de 16 años, sin nada de preocupaciones en la vida y eso fue cambiando de a poco.

Comencé a utilizar lentes desde los 12 años y claro que escogía los lentes que me gustaban, no los que me “favorecían”, por suerte si tengo fotos de eso, pero el punto es que, a los 16 años, fan de animes y creepypastas, pues mis lentes eran negros de pasta y probablemente cubrían la mitad de mi cara, como decía mi abuelita.

Imaginen los lentes de Skrillex, esos en la cara de una niña con mejillas grandes de 16 años.

Obviamente que yo podía hacer video blogs en mi casa contando a la gente como hacía nada con mi tiempo, después de todo ya había empezado en body positivity, ¿o no?, durante mis 16 años tampoco hay nada interesante que contar y mejor vamos a mis 17 años.
Lo único interesante de los 16 años fueron los videos que le mandé a la profesora de deportes mientras usaba un calentador y camisetas con estampados de anime…

El chico “perfecto”

Obviamente no existe el chico perfecto, pero parecía serlo y la verdad nunca lo sabremos porque, en ese tiempo no tomé la importancia al asunto,

¿Cómo era? O bueno cómo es

Es alto

Practica karate o algo parecido

Tenía la nariz perfecta

Hablaba bien

Se sabía la de respetar

Y todo parecía sacado de un libro

¿Desperdicie la oportunidad? Probablemente, pero no se podía hacer mucho en cuarentena, al menos para mí. Porque se de alguien a quien si le sirvió usar hoop y tener una relación estable y bonita. El chico "perfecto" era de las pocas personas que conozco con un apellido wow y la verdad solo dejamos de hablar y…

Fin

No esperen que escriba un romance cliché porque no es lo que pasó, y no me da la imaginación para saber eso.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.