19 Años

Mi vida comenzó a ponerse en orden, pasé vacaciones totalmente sola con tres chats activos y nadie más. Pero de la universidad, sola, sin nadie y supongo que así debe suceder a veces.

Segundo Semestre

¿Recuerdan a la chica del curso?

Una vez más me salvó y mi grupo de amigos se hizo casi fijo, personas con las que yo sé que tenemos gustos diferentes, maneras diferentes de ver la vida, pero parece que funcionamos.

Y así pasó un segundo semestre tranquilo, sin personas falsas y por fin solo era yo viviendo mi propia vida.

Pérdidas

¿Recuerdan al grupo de tres con el nombre otaku?

Con el paso del tiempo y los cambios de cursos del colegio, dejamos de hablar o bueno yo me separé.

Tiempo después, años, recibí una llamada. Una pérdida y aún no entiendo como lloré tanto por alguien de quien no supe nada por 4 años…

La pérdida reunió viejas compañías, pero solo momentáneamente y así con Instagram veo que cada una siguió su vida, pero en el fondo cada una tiene algo que le dejó el evento.

No lo sé

Aquí hay un cambio de tema drástico, alguien me pidió ver <<qué onda>> para salir. Cometí errores la verdad, muchos… Pero la idea era “intentar”. A partir de los errores pasados, lo único que destaco fue que supe poner mis límites y ponerme primera a mí antes que a otros, me estaba rindiendo, pero una amiga sin saber mayor detalle y como un ángel, me dijo algo en un audio de WhatsApp y yo solo respondí: Prometo ponerme primero. Quiero que sepas que lo sigo cumpliendo.

Aprendí que según la fase en la que te encuentres con una persona, esta puede cambiar mucho, tal vez cosas que no te imaginaste como serían. Además, puedes salir con la que consideres la mejor persona del mundo, pero si no te sientes cómodo o cómoda, por favor no te fuerces, eso sí trata de hablarlo, pero deja claro qué quieres.

Viene mi parte favorita:

Origami

Comencé a hacer barquitos de papel y monjas de papel, en un colegio de monjas no podías salir sin saber hacer monjas de papel.

En tercer semestre mi afición fue hacer barcos y cangrejos de papel. Incluso se creó una teoría de mi compañera (amiga) de banca y era que en cada bolsillo de su mochila había o un barco o un cangrejo y lo llamamos teoría porque es algo comprobado.

Si me conoces y no tienes algún origami mío ¿Realmente me conoces?

Audiciones

No todo fue “soñar con los ojos abiertos” hubo un momento en el que casi hago algo, pero, la verdad no me atreví.

Hice dos audiciones, una para una obra de teatro y otra para un cortometraje.

De la obra de teatro no hablemos, pero del cortometraje pudo haber pasado algo.

El proceso de cómo escogían actrices y actores consistía en dos audiciones en línea y una presencial. Pasé las dos primeras y la tercera no, porque decidí no ir. Mala decisión ya lo sé.

El cortometraje se llamaba “APUROS” y tenía una temática interesante, solo que el miedo me ganó y no lo hice. En un universo alterno, la que está escribiendo este libro les estará contando como fue la experiencia de grabar y no la de salirse de un proyecto solo por miedo.