En toda la noche no pude dormir, mis ojos no se cerraban, mis pensamientos eran confusos, en serio Pacifica está enamorada de mí, ¿Por que yo? De todos los chicos en el mundo por que me escogió a mi.
Ya no quería pensarlo demasiado, cuando la noche callo y se volvió día, mi hermana despertó llorando, no sabía que estaba pasando pero no dejaba de llorar.
—Por que lloras Mabel — pregunto Dipper curioso.
No había explicación alguna por parte de su hermana no recordaba nada, pensando profundamente Dipper dedujo que podría haber sido una pesadilla. Pero Mabel se veía tan asustada y triste. Que clase de sueño podría causarle eso a su hermana.
Un sueño, una pesadilla, pensó Mabel dentro de su mente. Entonces por qué no puedo recordarlo, ya no lo entiendo, estaba llorando y mi cuerpo tiembla pero no podía recordar mi sueño.
Mi hermano trato de consolarme, poco a poco pude sentirme más tranquila, me alegra tener a Dipper a mi lado el es la persona en la que más confío.
—Dipper me alegro tenerte como mi hermano — dijo Mabel Acercándose a su hermano para habrazarlo. Mabel lo apretó con fuerza era un poco vergonzoso pero no le importaba.
— Tú eres increíble Dipper, me alegro que allás podido encontrar a una chica igual de genial que tú.
—Muchas gracias Mabel—respondió Dipper un poco apenado—En verdad me alegro que pienses todo eso de mí, también me alegro de tenerte como mi hermana.
—Sabes me siento un poco raro, todo esto, lo de Pacífica, todavía no puedo dejar de pensar que algo no está bien, no lo sé en solo que tengo un mal presentimiento.
La mala actitud de Dipper hizo enojar tanto a Mabel que está le respondió con un golpe en el hombro, logrando conseguir un grito de dolor por parte del chico.
—Tienes que dejar esa mala actitud—dijo una Mabel más enojada— Tú te lo mereces, te mereces que te pasen cosas buenas no quiero escuchar a mi hermano menospreciarse así mismo.
Entiendo por qué Dipper tiene tantas dudas de mis sentimientos, se que son verdaderos desde el fondo de mi corazón, lo amo profundamente.
Comencé a pensar, Dipper es un gran chico es solo que el mismo no se da cuenta. Necesita de valentía y fuerza interior.
Mabel me había contado lo mucho que le costaba hacer amigos o adaptarse en el colegio, es una lastima que no hallamos estudiado juntos.
Lo tendría como mi esclavo para que hiciera todas mis tareas espero no sonar un poco malvada, me cuesta creer que en serio nadie allá podido ver lo que yo vi en el.
Esas personas no saben lo que se pierden.
En la manción solo estábamos León y yo también unos cuantos mayordomos y mucamas. Pasábamos el tiempo leyendo y después nos relajamos en el jardín trasero.
Un mayordomo nos llamó anunciando que había llegado una visita, era una sorpresa inesperada ya que mis padres no estaban, me puse un poco nerviosa.
Me daba miedo recibir personas por mi cuenta cuando ellos no estaban.
Fui a abrir la puerta a esa persona misteriosa, tal vez, se trataba solo de un amigo de mi padre o algo así pero no era eso.
Era un niño con una gran cabellera rubia pude recordar se trataba de Guideon, Dipper y Mabel me habían contado como este chico se había encargado de hacerles la vida imposible la última vez que estuvieron en Gravity Falls.
Verlo aquí y ahora era algo que no me daba buena espina, pero de igual manera tenia que actuar educada.
— Lo siento pero mi padre no se encuentra en este momento —hablé cortante no confiaba mucho en el por todo lo que había escuchado, no queria tenerlo cerca.
—No te preocupes pequeña — respondió tratando de entrar a lo cual yo lo detuve.
—Lo siento pero no puedo recibir visitas si mis padres no están, no lo tengo permitido.
—Está bien hermosa lo entiendo entonces volveré después — volteo para después irse.
¿Hermosa? Quién se cree el para hablarme de esa manera no tuve tiempo de responderle, no me gustaba esa confianza que tenía con migo podría jurar que estaba coqueteando.
Mi primo se asomó viendo a lo lejos y pregunto que había pasado.
—No pasó nada — hablé tratando de recuperar la compostura— Era solo un idiota.
—Con que, ese era el pequeño Guideon como le dicen verdad, no pude verlo pero al escucharlo me di cuenta que no era una buena persona. Ese chico no me agrada.
Nada parecía ser una simple casualidad. La llegada de Dipper y Mabel, después Guideon algo muy raro estaba pasando.
Pacífica lo presentía rápidamente llamo a Dipper por teléfono aunque no tuvo respuesta alguna por parte de el.
Los dos no tuvieron tiempo suficiente para pensar ya que nuevamente la puerta sonaba nuevamente había una persona tocando.
Está vez fue el primo de Pacífica quien abrió la puerta solo para encontrarse con una desagradable sorpresa.
— Hola es un gusto ¿se encuentra Pacífica en casa?— pregunto un chico con cabello rojo.
León no lo conocía pero Pacífica casi de inmediato recordó quien era, se trataba de Marcus Inocencio.