capitulo 27 Lo que siento por ti

Mabel soltó su beso y acto seguido miró a León a los ojos mostrando una sonrisa alegre y feliz las lágrimas de tristeza se habían convertido el gotas de felicidad.

León todavía no podía pensar con claridad la acción de Mabel había puesto su mundo de cabeza.

—No lo entiendo por qué lo hiciste — preguntaba León con voz temblorosa temiendo que la respuesta no fuera de su agrado. 

—Solo quería comprobarlo — soltó Mabel de manera suave— no estaba segura pero ahora sí me e dado cuenta de lo que siento en realidad.

—Es algo muy importante lo que te voy a decir estoy segura que tú no sientes lo mismo ya estoy acostumbrada, es solo que no me quiero quedarme con el arrepentimiento.

—Estoy enamorada de ti.

Las palabras que soltó hicieron que León se sonrojara nunca se espero que Mabel sintiera algo por el y mucho menos que se le confesara de una manera tan directa. 

La expresión de Mabel volvió a ser triste por un lado está feliz de expresar lo que sentía con eso el arrepentimiento no la molestaría. Pero ahora el dolor de ser rechazada una vez más era el suceso que la dominaría o eso es lo que pensaba.

León gentilmente limpio las lágrimas que aún corrían por las mejillas de Mabel para después tomar sus manos.

Tomo sus dos manos acercando las a sus labios para besarlas con cariño —Me has sorprendiodo Mabel — hablo León mirándola con ternura.

— No se qué decir, no quiero decir que te estoy rechazando yo nunca despresiaria los sentimientos de una chica y menos de una princesa tan hermosa como tú. 

— Es solo que tengo miedo, Mabel tengo miedo de enamorarme y de ser traicionado.

Mabel había prestado atención a cada palabra que salía de la boca de León. La felicidad la invadía por primera vez no estaba siendo rechazada y no solo eso tanto solo saber que León temia enamorarce y terminar con el corazón roto hizo que Mabel se enamorará todavía más.

Ella no era la única que vivía cada día con dolor en su pecho León también reflejaba la mista tristeza.

No solo lo amaba sino que lo entendía Mabel entendía el terror que atormentaba a León ya que ella había pasado por la misma situación varias veces. 

Con todas sus fuerzas Mabel atrapó a León para besarlo una vez más. Con la diferencia que León no siguió pensando solo se dejó llevar por el beso de Mabel. 

— Ti tienes miedo no te preocupes — agrego Mabel para darle valor a León. 
  
El miedo era una poderosa emoción y por unos momentos este mismo controlaba las decisiones de León pero el ya no quería pensar más ya no quería estar atemorizado.

— No te estoy rechazando Mabel a decir verdad yo también siento lo mismo, yo también me e enamorado de ti es solo que no me había dado cuenta hasta este comento.

Las palabras no serían suficientes ahora las acciones hablarían, sus labios se tocaron de nuevo pero esta vez era León quién había tomado el control. 

Ahora ya no era Mabel la que lo obligaba ahora León besaba a mabel por voluntad propia, era un momento de felicidad y de alivio Mabel se arriesgo al confesarse existía la posibilidad de ser rechazada. Pero no hay recompensa sin sacrificio.

León tomo las manos de Mabel con la intención de fortalecer su amor entrelazo sus dedos con los de ella por fin todo había valido la pena todo ese sufrimiento que había pasado fueron recompensados solo con ese mágico momento.

Mientras Dipper buscaba a Pacífica sin descanso en el momento cuando León se quedó con Mabel su prima escapó. 

Podía ser que había una razón por la que Pacífica quería escapar y esconderse pero qué podía ser lo que la atormentaba, se supone que ella amaba a Dipper entonces por qué no quería estar con el cual podría ser el motivo.

Dipper siguió buscando hasta que su aventura lo habia sumergió en lo profundo del bosque, los árboles eran altos y los pequeños arbustos eran abundantes cuando finalmente estaba por rendirse vio a lo lejos unos risos rubios.

Por fin después de buscar tanto había encontrado a Pacífica, aunque su alegría duró poco ya que al acercarse sus oídos percibieron un sonido de llanto.

Dipper se acercó de apoco para no ser visto ni oído por pacífica. ¿Pero que está pasando? Se preguntaba Dipper.

Pacífica estaba llorando, su tristeza era tan grande que no podía contenerla está se mostraba en forma de lágrimas. Qué podía estar pasando será que Dipper la había dañado de alguna manera.

Acaso Dipper tenía que pedir perdon disculparme con ella y compensarla de alguna manera, eso no podía ser, para empezar no la había lastimado al menos cuando busco en sus recuerdos no había ninguno que explicara por que Pacífica lloraba.

— Pacífica — llamo dipper suavemente buscando la oportunidad de hablar.

— ¡Vete quiero estar sola! — gritó pacífica de manera violenta.