capitulo 31 El diario de León

León no conocía a Bill. No sabía quién era ni mucho menos lo que podía hacer. Almenos eso era lo que pensaba. 

León tocó suavemente la marca de nacimiento de su mejilla derecha, recordó todos aquellos sueños extraños que simpre tenía. 

Era su secreto, ni siquiera Pacifica lo sabía. 

— Chicos miren esto —dijo León. 

León había sacado un diario que tenía escondido en su chaqueta, era algo muy valioso para el así que simpre lo mantenía escondido de las demás personas.

Nunca e querido mostrar mi diario a nadie, simpre e tenido miedo de todos esos sueños que me atormentan durante la noche.

Simpre que podía, anotaba mis sueños en un diario, incluso escribía y dibujaba de manera inconsciente. Durante la noche mi cuerpo se movía por voluntad propia, comenzaba a dibujar cosas raras, también las palabras sin sentido eran escritas por mi mano mientras las tinieblas me rodeaban durante la coche.

Ahora que e visto esta estatua, mis sueños tienen un poco más de sentido, parece que yo también conozco a Bill. Pero solo en mis sueños.

Ese extraño ser, debe de ser el culpable de mis noches de tormento. Creo que nos estamos enfrentando a una criatura difícil de entender.

Si es así, que significado tiene mi marca de nacimiento, simpre e odiado está marca, por culpa de ella tuve que pasar por muchas burlas durante la escuela, fue por esa razón que abandone los estudios y comencé a estudiar en casa con profesores privados.

Simpre mantenía mi marca oculta, pero creo que ahora todo tiene más sentido. Siento que este diario que escribí puede decirme que hay en mi, que me hace tan diferente a los demás. 

Yo no puedo entender muy bien lo que dice, es raro ya que yo mismo lo escribí. Solo que lo hize de manera inconsciente como si algo o alguien controlara mi cuerpo y lo utilizará para escribir este diario.

León habrío el diario, página por página, había muchas palabras solo algunas eran entendibles. Aunque los dibujos eran otra historia. En varios de esos dibujos había un triángulo amarillo con un corbatín. Era Bill.

De alguna manera León conocía a Bill. 

En seguida el instinto de Dipper se encendió como una antorcha dispuesta a iluminar el camino en la oscuridad.

— De donde sacaste este diario — pregunto Dipper sin dejar de ver el libro que León había sacado.

— No sé cómo decirlo, pero este es un diario, yo fui quién lo escribió.

— Como pudiste escribir sobre Bill —pregunto Mabel. Acaso tú lo conoces. 

— No lo conozco, pero este diario. No sé cómo explicarlo pero creo que yo lo escribí pero no por completo. Durante la noche me levantaba, de manera inconsciente yo escribí las palabras y dibuje las ilustraciones que están en este diario. 

Mabel miró a León, el miedo era fácil de ver en sus ojos. León simpre tubo miedo de si mismo, todos esos sueños que lo atormentaban durante la noche, era algo que ningún chico de su edad había pasado. Entonces por qué a León le ocurría, que tenía el que lo hacia diferente a todos los demás. 

Con manos temblorosas León entrego el diario a Dipper, ese libro que le había causado tanto miedo y confución. León no quería verlo nunca más. 

El sintió que era el momento de revelar su secreto, parecía ser el momento de que el diario fuera de utilidad, después de todo, que Bill allá vuelto, los sueños de León y ese diario no podrían ser una coincidencia.

Dipper al tomar el diario lo miro más detenidamente. 

Las primeras páginas hablaban de una pequeña criatura de otra dimensión. Un ser de gran poder pero de mente retorcida. 

Un ente de otro mundo que invadía otros planos, un monstruo que sentía placer a torturar a seres inocentes, en cada mundo que visitaba todo lo destruía.

Dipper lo entendió de inmediato, era una pieza importante del rompecabezas. No solo era un diario.

En esas páginas parecía estar escrita la historia de Bill chiper, la criatura de otra dimensión. 

Esto es increíble, este diario lo tiene todo, en estas páginas está la historia de Bill, de donde viene y cuáles son sus intenciones. No puedo creer que León lo allá escrito esto, como es posible y como lo hizo. 

No había tiempo que perder, mientras Bill estaba libre ninguna persona estaría segura. Dipper tenía que mirar el diario de León más profundamente. Con algo de suerte en esas páginas encontrarían algún método para derrotar a Bill. Esta vez para simpre.

Mientras Dipper leía el diario con gran interés, León temblaba, a pesar de todo todavía quería entender que significa tenía ese diario.

Cada noche en vela, esos sueños eran su tortura. El nunca pudo hacer nada para que se detuvieran, por que soñaba cosas extrañas. Será que su marca, la constelación de Leo que está grabada en su mejilla ¿tiene que ver son eso?

Mabel noto el estado de León.