★(Sasha)★
—¿Te importaría pasarme el cigarrillo?
Le pregunto a mi mejor amigo Tom, él es muy leal a mí, yo soy muy leal a él. Somos grandes amigos, nuestros padres se conocen desde hace años y sus padres son Gays; Mack y Luis, dos parejas homosexuales con un hijo hetero, o... eso creo ya que no he visto un comportamiento raro en Tom.
—Pensé que ibas al viaje— comenta mirando hacia el cielo.
—¿Sin ti? Naaa, sabes que no te dejaría.
Él lo sabe, si no voy yo, no va él y si él no va, no voy yo. Somos así y nos gusta.
—Creo que deberías divertirte, sabes que yo me quedé porque así lo quice— me contesta.
—Y lo sé, pero no iba a divertirme con mis padres y sin mi mejor amigo.
—Tienes hermanos— me recuerda.
—A ellos sácalos, son peores que mis padres, apenas y me llevo bien con Samy porque es la más pequeña— sí, Samy tiene 12 años y me admira.
Ella siempre me busca para que le peine su largo cabello y para que le cuente algunas de mis experiencias con el amor. Por ella no me siento tan sola en casa.
—Bueno, tú también eres aburrida— se levanta y me quita el cigarrillo.
Torpe.
—¿A sí? Y dime ¿quién es la que te hace reír cuando no lo quieres hacer? O ¿la que te acompaña a todos lados y disfruta todas las mierdas contigo? ¿Quién ha sido?
Él se ríe mientras camina hacia la puerta de la azotea para bajar.
—¡Si no llegas a tiempo te quedas fuera! ¡Y va a llover! —ay... ya sabía yo que tramaba algo.
—¡No! ¡Espera, espera!
Entro al depa con el corazón a mil permitiéndome escuchar los latidos y la fuerte risa de Tom.
—Si te vieras— me da la espalda y empieza a bajar la escalera.
Luego dice que soy mala con él cuando le hago la vida imposible durante un día, porque siempre me las desquito todas las que me hace.
Bajamos y entramos a su departamento, bueno, donde vive con sus padres. Para mí era raro saber que Tom tenía padres gays, pero luego me fui acostumbrando a base de los años; ellos no son malas personas, pero por ser como son los discriminan en varios lugares: por ejemplo, en el instituto.
Le suelen decir a Tom cosas feas sobre ellos y muchas veces él se lía a golpes porque no le gusta que hablen así de sus padres, a él le duele y temo que su dolor sea contagioso. Por eso soy su mejor amiga, siempre estoy con él en los peores y mejores momentos para él.
Es sin dudas mi mejor amigo y yo su mejor amiga.
—Hola Mack, ¿cómo te fue en la entrevista? —le digo. Él busca trabajo ya que no quiere dejar a Luis solo con los gastos.
Me sonríe y baja los pies de la mesita de los muebles para apoyarse de sus rodillas.
—¿Adivina qué? —pregunta y Tom lo mira confuso.
—¿Qué? ¿Te dieron el trabajo? —le pregunto.
—Más que eso, ¡me quieren como modelo! —dice y Tom abre sus enormes ojos.
—¡¿Qué?! —digo sorprendida.
Siempre supe que daba para modelo, tiene un gran cuerpo que vive ocultando toda su vida. Es hermoso, un rubio guapo y decente, además de que le gusta el deporte, es un amor.
—¿Papá lo sabe? —pregunta Tom mientras se sirve un vaso de agua.
—A veces pienso que te gusta dañar el momento— le digo.
—Creo que sí— responde, se encoge de hombros y bebe de su agua.
—Si, pero ya él lo sabe y lo ha aceptado, así que seré modelo— nos dice Mack súper alegre.
Me agrada verlo feliz, pero a Tom parece que le habrían dicho que sus padres eran homosexuales porque de repente escupe toda el agua de la boca y se empieza a reír.
Realmente está loco.
—¡¿Me dices que papá lo aceptó?! —sigue riendo, tanto que se riega en el piso de la cocina— ¡Esto...! ¡Esto no lo puedo creer! —sus risas ponen a Mack serio como si dijera; "creo que mi hijo tiene un problema mental" y es que lo parece— ¡Papá! ¡¿Papá es cierto?!
En unos segundos después de su llamado, Luis sale de su cueva y mira a Tom con la misma expresión que Mack. Esto es totalmente divertido y torpe, Tom nunca aprenderá, la verdad es que nunca lo hará.
—¿Lo es? —le pregunta mientras se encuentra recostado en el piso y con las risas aún activas.
Es tan estúpido.
—Si, lo es— le responde Luis con expresión neutra— y dime ¿quieres que te hagamos una cita con el psicólogo?
Ya te rifaste amigo.
Ay... pero Luis se ve tan hermoso hablando así, afirmo que si tuviera 10 años menos y no fuera padre de Tom, saldría con él.
Y si no fuera gay, por supuesto.
—¡Noo... no, no! —le responde Tom levantándose de inmediato y dándole una de sus sonrisas de niño "bueno", enseñando todos sus dientes— Es por la felicidad, se me hizo raro.
—Subnormal— dice Mack relajando su rostro y sonriendo un poco.
Oh diablos, le ha dicho subnormal.
—Ahh, no... ¿por qué me dice así? No soy subnormal— se queja Tom aún parado frente a su segundo padre.
—Lo eres y lo das a demostrar— le responde Mack.
—No señor— dice Tom.
—Tom, lo subnormal te queda poco— le dice Luis haciendo que todos nos riamos, hasta Tom.
Es una locura, realmente esta es una familia totalmente agradable.
Mi mejor amigo empieza a caminar por el pasillo mientras niega porque sabe que es un caso perdido.
—¡Sasha, mueve tu enorme trasero a mi habitación! —me dice y es que apenas lo escucho gracias a estas risas que tengo.
Esta familia es súper emocionante, me encanta pasarla con ellos.
—Es increíble, creo que deben de llevarlo al Psicólogo, por si acaso— digo en broma y me le paso a Luis para ir con Tom.
—¡Te tomaré en cuenta! —escucho que dice Mack.
Son la pareja perfecta y les agradezco por adoptar a mi alocado mejor amigo. ¡Los adoro! Y más a Tom. Entro a su habitación y me dirijo directamente a su cama, me tiro en ella a boca abajo y me acurruco con las sábanas.
—¡Amo esta cama!