Terrence (capítulos finales)

Capítulo 13 : No quiero ser débil

Terry

—Pero mira quien está solo.

—Trent déjame en paz.

— ¿Qué pasa tu amiguita la invalida se fue sin despedirse?

—Aléjate de mí.

—Y si no qué.

Respira Terry, vales más que él.

Me puse de pie, hoy no estoy de humor para esto.

Trent me tomó del brazo— ¿A dónde vas? Te estoy hablando.

Lo miré y me solté de su agarre—Permiso.

Uno de los amigos de Trent metió el pie para que me cayera.

— ¿Qué se siente que alguien ni alguien incompleto pueda quererte?

Me levanté y le di un golpe en el ojo a Trent.

—Candy está más completa de lo que tú estarás en años, ella no necesita humillar a los demás para sentir algo.

—Sujétenlo.

—Suéltenme.

—Se puede saber que pasa aquí—dijo una profesora interviniendo.

—Terry me golpeó—dijo Trent.

—Y tú pensabas golpearlo de vuelta—dijo la profesora.

—Sí.

—Trent este ni siquiera es tu lado del recreo, vayan a jugar, Terry ven conmigo.

—Pero…

—Sin protestar.

—Terry, ¿Qué es lo que está pasando?

—Nada, profesora.

—Vi cuando golpeaste a Trent.

—Él estaba diciendo cosas feas sobre Candy.

— ¿Y crees que esa es la manera correcta de reaccionar?

—Esa es la manera cómo reacciona Trent a todo, ¿por qué no se lo dice a él?

—No te quiero volver a ver comportándote de esa manera Terry, eres uno de nuestros estudiantes estrellas, no te rebajes.

—Pero es él quien me molesta.

—Evítalo, son cosas de niños, hablaré con él.

—Pero…—él timbre sonó.

—Ve a clases, no es bueno llegar tarde.

—Está bien.

No estaba bien, ella debió informar a mis padres desde ese momento, pero bueno los adultos son complicados.

 

Joshuad

No podía dejar de pensar en Jessica y en los besos, ella es mi escape a todo esto. Con solo recordar la manera en que se subió encima de mí, sus labios hinchados después de besarme, deslicé mi mano dentro de mis pantalones y cerré los ojos recordando.

—Joshuad has visto…—mamá entró a mi cuarto sin tocar y cogí una almohada.

— ¡Dios mamá! Toca antes de entrar, toca.

— ¿Qué pasó?

—Nada, ¿qué quieres?

—Te vine a preguntar si has vistos mi bolso amarillo, voy a salir, tu padre está en una junta, así que cuida a Terry.

—Okey, pásala bonito.

—Gracias, y tú deberías limpiar esta habitación está hecho un desastre.

Nota mental, ponerle seguro a la puerta.

 

**********************************************

 

—Tierra llamando a Joshuad—dijo Tomás.

—Dime.

—Esa chica te tiene muy loco.

—Y besa divino, le dije que me gustaba, pero creo que no se dio cuenta.

— ¿Volviste a su casa?

—Sí.

—Te vas a meter en problemas Joshuad, es menor que tú. Vas a cumplir 18.

—Lo sé, ella tiene 15, solo somos amigos, es súper buena onda.

— ¿Cuándo me la vas a presentar?

—No conozco ni a sus hermanos, solo a una de sus amigas y no sé.

—La quieres solo para ti, posesivo.

—No es eso.

— ¿De qué hablan? —dijo Loren entrando a la habitación.

—Nada—dije bloqueando el celular.

—De la chica que trae en las nubes a Joshuad—dijo Tomás.

—Uys, quiero ver.

—No.

—A mí tampoco me la quiere enseñar—agregó Tomás abrazando a Loren por detrás.

—Vamos Joshuad, somos tus amigos—dijo Loren.

—Se han besado y todo.

—Oh, debe ser muy linda como para que Joshuad le haga caso.

—Podemos dejar de mi vida amorosa, por favor, ¿no íbamos a buscar los trajes de graduación?

—Enséñanosla—dijo Loren.

—Después, vámonos tengo una cena familiar en la noche. 

*********

— ¿Dónde está mi helado? —Le pregunté a Loren, quien entró en la parte delantera del auto.

—Tomás lo trae.

—Pasa al asiento de atrás, por favor.

—Sabes que te estás mintiendo a ti mismo al fingir que no te gusto.

—No, tú le estás mintiendo a Tomás fingiendo que él te gusta.

—Ya te lo dije, me gusta ambos, pero tú más.

—Loren, no me gustas.

—Bueno tendrás que darle una explicación.

— ¿De qué? —Loren dejo caer su helado encima de mí.

— ¡Loren! ¡Qué te pasa! —dije tratando de quitar el helado de mi pantalón.

— ¡Ay perdón! Déjame ayudarte.

—Loren no, yo puedo…—Cogió mi cara entre sus manos y me besó. Me separé y ambos miramos al frente, Tomás estaba frisado viéndonos—Mierda.

Nos bajamos del carro.

—Tomás no es lo que parece.

—Estabas besando a mi novia.

—Yo no la besé, ella me besó.

—Joshuad ya no hay que mentir—dijo Loren.

—Loren no hables.

—La verdad Tomás es que Joshuad y yo hemos estado saliendo a tus espaldas—dijo Loren.

— ¡Es mentira! Loren te ha estado usando porque le gusto.

—Cállense los dos, Joshuad te partiría la cara ahora, pero no soy como mi padre, Loren eres una zorra—Tomas tiró los helado y se dio la vuelta para irse.

—Tomás, ven.

—Joshuad por tu bien, no te me acerques.

Tomás se fue y miré a Loren.

— ¡¿Qué diablos hiciste?!

—Creo que está muy molesto.

—Estás loca, vuelve sola a tu casa.

—Te recuerdo que mi papá es dueño de más de la mitad de la empresa del tuyo ahora mismo y romperle el corazón a la hija de la persona que prácticamente está sacando a tu familia adelante no suena muy buena idea.

—Me estás manipulando.

—Solo digo que deberíamos ir a mi casa a hablar de todo más tranquilos.

Paciencia.

—Sube, entonces.

Llegamos a la casa de Loren.

—Ven—dijo Loren en borde las escaleras.

—No voy a subir a tu habitación.

— ¿Quieres o no quieres hablar?

—Podemos hablar aquí.




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