Capítulo 22 : ¿Quieres jugar?

Joshuad

—No quieres conocer a tu hija, ¿al menos?

—Joshuad no la quise en su momento y menos ahora, no hace falta.

— ¿Cómo pudiste hacer lo que hiciste sin ni siquiera decirte o importarte como me sentiría yo?

—Teníamos 16 Joshuad, fue por el bienestar de nuestro futuro.

—De tu futuro, yo si la quiero.

—Bueno, haz lo que quieras mientras no me involucres, si quieres hacerte cargo de ella tú solo bien, pero yo no quiero formar parte.

El encuentro con Sky, para el caso de Teresa fue de todo menos placentero, Sky se había en una chica muy interesada y prepotente, no había ni rastro de la chica dulce y tímida que en algún momento me gustó.

Lo único que tengo que agradecerle es por Teresa, no entendía como una persona podía cambiar tanto en tan poco tiempo.

—Te tengo una buena noticia hijo, hablé con el juez y puedes sacar a Teresa a pasear.  

—Aleluya, ¿puedo llevar a alguien?

—No veo porqué no.

Por primera vez en este mes me sentí aliviado, todo el esfuerzo y horas sin dormir están dando frutos.

Me subí  a mi auto y manejé hacia la casa de Jessica, estacioné, entré y ni muy bien la vi, la abracé descansando mi cabeza en su hombro.

—Te extrañé—susurré.

Jessica se soltó delicadamente y me miró—Hola Joshuad, ¿Cómo estás?

¿Joshuad?

Luego recordé donde estábamos y miré a David sentando en el sofá viéndonos.

—Hola David.

—Hola.

— ¿y Terry?

—Subió a su cuarto a buscar algo.

— ¡Joshuad! —Dijo Terry bajando las escaleras como Flash y abrazándome—Viniste.

—Sí, estoy libre y quise pasar a saludar.

—Es bueno verte aquí, Jessica, David y yo vamos a jugar Uno, ¿quieres?

—Subiré un rato a mi cuarto, quizás luego, ¿mamá está aquí?

—No, Papá y ella salieron.

—Bien, estaré en mi cuarto cualquier cosa—dije mirando a Jessica.

Fui a mi habitación y me tumbé bocabajo en la cama, la extrañaba mucho también, cerré los ojos, me relajé tanto que me quedé semidormido, hasta que sentí un peso del otro lado de mi cama y entreabrí los ojos.

—Ahí estás.

Jessica se acostó a mi lado, y acarició mi cara. —Hola mi amor.   

— ¿No estabas jugando con los chicos?

—Él y David se fueron a montar bicicleta.                       

—Bien—estaba cansando, mi cuerpo se sentía pesado, pero teniendo en frente a semejante ángel no quería dormir.

—Puedes dormirte, no me iré de aquí y nuestros padres no aparecerán en un largo rato, es su aniversario. —dijo Jessica mientras acariciaba mi pelo.

—Es bueno saberlo.

—Tú solo descansa.

Me recosté en su pecho, abrazando su cuerpo con un brazo, sentir los latidos de su corazón era lo más relajante del planeta, Jessica siguió acariciando mi pelo.

—Te amo—le dije.

—Te amo más—respondió.

Ese día me quedé dormido, al siguiente Jessica y yo fuimos a visitar a Teresa, la llevamos a comer helado y luego caminamos un rato por el parque mientras Jessica me contaba cosas que habían sucedido recientemente.

 —Pronto es el cumpleaños de Terry y le vamos a hacer una fiesta sorpresa con sus amigos tienes que estar en la casa. 

— ¿Terry tiene amigos? Pensé que solo eran David y él contra el mundo.

—Chistoso, sí, está Candy y Sofía, le pregunté a David si habían más y me dijo que no.

—Cool, más biscocho para nosotros, ¿Crees que David y él sean algo? Digo según lo que contaste.

—No lo sé, lo único que sé es que se quiere mucho y analizando todo mejor, Terry quiere demasiado a Candy así que se descarta. ¿Cómo crees que reaccione Terry cuando sepa lo nuestro?

—Entenderá que nos amamos que se ocultamos para no herirlo y todo bien.

— ¿Tú crees? A veces tengo miedo de cómo puedan reaccionar todos.

—Tranquila, no hay nada ni nadie en este mundo que me separe de ti.

—Creo que ya deberíamos decirlo, quiero besarte en todas las esquinas de la ciudad sin temor a que nos vean.

—Desatas sensualidad en cada una de tus palabras mi goodgirl. Si quieres podemos hacerlo el día de tu cumpleaños, está cerca y no sé, habrá buena vibra en el aire.

—Me agrada la idea, eso quiere decir que ya estamos listo para todo, ¿no?

—Contra todo y todos, juntos.

—Papi—volteamos a ver a Teresa quien estaba embarrada de helado.

—Ay bebé—La cargué y saqué unas de las toallita húmedas de el bolso que compre para cuando salgo con ella. 

—Tan bella—dijo Jessica.

—Salió a mí.

—No lo dudo.

El cumpleaños de Terry llegó, David lo distrajo nos reunimos, lo sorprendimos y Terry pasó una tarde entretenida rodeado de sus amigos, Jessica y yo aprovechamos para ver una película juntos, Jessica me contó que Candy sabia lo nuestro y que teníamos que tener cuidado o nuestro plan armonioso de decírselo a todos de buena manera se iba a ir por la borda, en la noche decidimos hacernos responsables de los platos sucios de la fiesta y nos preparamos unos tacos para cenar.

Todo iba muy bien, hasta que todo empezó a ir muy mal.

Jessica

La fiesta sorpresa de Terry se dio bien, los chicos se habían ido y Terry había subido a su cuarto, y le dije a Irina que yo limpiaría todo para tener más tiempo a solas con Joshuad.

—Entonces Candy sabe lo nuestro y a Terry lo besó un chico.

—Sí.

—Y Terry no le creyó y por eso no veíamos a Candy por aquí en estos días, eso quiere decir que cuando Terry se entere estarás muy molesto con nosotros.

—Sí.

—Bueno, así se va acostumbrando a la idea.

—Tengo un mal presentimiento.      

— ¿Quieres que te ayude a lavar los trastes?—Lo miré sonriendo y seguí fregando.

—Ya estoy terminando, ¿Qué te dijo tu papá? —dije cambiando de tema.