Llegamos a la casa después de que Jessica se montara en el avión de camino a su nueva vida, Joshuad estaba sentando el sofá usando su celular.
—Hijo, ¿qué haces aquí? —preguntó mamá al entrar a la casa y verlo.
—Contando los días en que volveré a ver al amor de mi vida otra vez, eso hago mamá—dijo Joshuad en tono rudo.
—Diviértete.
Dios mío, no han pasado ni dos horas y Joshuad tiene cara de que le falta el oxigeno.
— ¿Qué me ves? —Preguntó—Luzco mal, lo sé, pero cuando yo esté mejor, tu comenzarás a extrañarla y aunque te quiero mucho hermanito, a mi no me llames.
Ignoraré sus palabras porque sé que se siente mal.
— ¡Mamá! ¡Iré a casa de David! —anuncié
—Está bien, ve, me saludas a su mamá.
—Diviértete mientras puedas—dijo Joshuad.
—Joshuad deja de molestar a tu hermano—advirtió mamá.
Salí de la casa y toqué timbre de la casa de David, el mencionando abrió la puerta.
—Hey.
— ¿ya se fue? —me preguntó.
—Sí.
—Que mal, ven pasa.
— ¿Dónde está tu mamá?
—Fue a visitar a mi casa de mi padre.
—¿y por qué no fuiste con ella?.
—No.
—¿No?
—No.
—Pero…
—Terry, no. —lo notaba cansado, al parecer alguien no despertó de buen humor.
Nos sentamos en su desayunador.
— ¿Por qué no vamos a tu habitación? —pregunté.
—No puedo subir a nadie a mi habitación y menos si mamá no está.
— Pero he subido a tu habitación cuando ella no está —David me miró y luego sonrió.
—Bueno pues de ahora en adelante no puedes.
— ¿Por qué?
—Terry, ¿quieres recuperar a tu novia o hablar de mis problemas familiares?
—Ambas.
—Pues yo ahora mismo solo quiero la primera opción, ¿hiciste la carta?
— ¿Por qué no la sigo llamando hasta que me conteste y ya?
—Eso de intensos, además es Candy ella es de la que se recuperan con acciones, no con palabras, según lo que me has contado.
—Tienes razón.
— ¿Tienes la carta?
—La tengo en el celular.
—Terry es a mano.
—Con todo lo de Jessica y Joshuad no he tenido tiempo, además Trent me llamó.
David respiró profundo y se paso la mano por la cara—Sigues hablando con Trent.
—Pero poquito.
—Ay Terry, eres demasiado bueno, buscaré el lápiz y el papel para que escribas la carta.
—Sofía viene de camino.
David se volteó— ¿Cómo así Terry?
—Dijo que sabía que me iba a afectar que Jessica se fuera y viene a hacerme compañía.
—Está bien, ¿algo más que tenga que saber?
—No.
El timbré sonó.
—Debe ser Sofía, iré a abrir.
Caminé hacia la puerta y la abrí.
— ¡Terry! —Sofía se me lanzó encima abrazándome — ¿Cómo estas amigo?
—Hola Sofía, me asfixias.
—Perdón—dijo soltándome sonriente.
—Estoy bien, ven pasa. David está buscando unas hojas para hacerle una carta de reconciliación a Candy.
—Así que está es la casa de mi estupidito favorito, hay mucho espacio.
—Hay una voz irritante en mi casa—dijo David acercándose.
—Claro que sí, la tuya—respondió Sofía.
—Hola Sofía.
—Saludos, David.
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David
Terry estaba terminando su carta.
— ¡David! ¿Hay algo de comer en esta casa?
Me levanté y fui a la cocina para que Sofía no atracara mi nevera.
—Tú puedes servirnos de cena. —le dije.
—Eso suena con tan doble sentido—se acercó a mí y susurró—Acaso te estás volviendo loco.
— ¿De qué hablas?
—Le estás prácticamente regalando a Terry a Candy, se supone que cuando tuviéramos esta oportunidad uno de los dos la aprovecharía, no devolvérselo.
—Pero no terminaron porque la relación no funciona, fue por otra cosa, se merece otra oportunidad.
—No deberías intervenir.
—Mi amistad con él es más importante…además en este caso la única que tiene oportunidad eres tú, yo ni esperanza tengo.
—No sabemos, teníamos un trato, después de Candy seguía uno de los dos.
—Lo sé, pero él la ama Sofía, nos guste o no.
Escuchamos los pasos de Terry.
—Chicos terminé la carta, ¿se las puedo leer?
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—Querida Candy:
Te extraño, sentirte lejos estando cerca me duele, sé que fui muy egoísta con mis hermanos y no quieres a alguien que no comporta tu manera de pensar a tu lado, pero estoy muy arrepentido por mis actos y quiero remendar todo, ya que no soporto la idea de perderte, ya lo hice una vez y no quiero hacerlo dos, eres una de las personas más importante en mi vida, mi primera amiga, mi primer amor, y quiero que sigas siendo la primera en todo, es que soy incapaz de amar a alguien que no seas tú y no quiero hacerlo.
Quiero que volvamos a ser Candy y Terry, juntos, los dos.
Espero tu respuesta, con amor,
Tu Terry.
— ¿Qué tal? —preguntó.
Si él supiera que está rompiendo dos corazones de un tiro sin darse cuenta.
—Sofía, ¿estás bien? —preguntó Terry, miré a Sofía oh no.
—Está muy lindo, Terry…necesito ir al baño—dijo Sofía poniéndose de pie y dándole la espalda a Terry.
—Te acompaño.
Dejamos a Terry en la sala y Sofía se estaba limpiando las mejillas.
—Tranquila, yo también me pongo mal a veces.
— ¿Por qué ella?
—Es como preguntarnos a nosotros porqué él. Simplemente sucedió porque hay algo en Terry que nos parece perfecto, bueno pues hay algo en Candy que él ve perfecto.
Después de remendar nuestros corazones rotos acompañamos a Terry a comprar flores para Candy y luego tomamos un bus a su casa.
—Chicos, ¿seguros que están bien? —Preguntó Terry en el bus—Están más callado de lo normal.
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Editado: 16.11.2024