Capítulo 26 : No fue tan malo

Las cosas iban bien, Candy y yo estábamos juntos otra vez, Sofía y David  hablaban más, David y yo salíamos a dar vuelta por el parque para hacerme olvidar lo vacía que se sentía la casa sin mis hermanos, Papá y Mamá  y yo cenabamos juntos todas las noches, solo había un pequeño detalle.

—Terry Owen—mierda, caminé un poco más rápido, pero Trent me seguía. Se puso a mi lado— ¿Me estás evitando?

—No, ¿por qué lo piensas?

—No me has vuelto a dirigir ni la mirada y creo que me bloqueaste.

— ¿Yo? No sé de qué hablas. —empecé a subir las gradas.

—Terry, ¿me sigues odiando? —me detuve y lo miré.

—No Trent, pero creo que es mejor que hablamos por chat mis amigos están por llegar y son un poco tímidos.

—Genial, quiero saber con quién más pasas el tiempo, además de Sofía.  

—No es necesario, al menos no hoy.

—Me enteré que Jessica se fue, ¿Cómo te sientes?

—Bien, gracias.

Estaba nervioso, David iba a llegar en cualquier momento.

—Puedes contar conmigo sabes, sé que las cosas no han ido bien y así.

—Sí, gracias, estoy bien.

— ¿Por qué no vienes a jugar conmigo esta tarde?

Vi a Ted caminando hacia nosotros.

—Tu hermano te busca.

Trent volteo y vi  que también David y a Sofía venían hacia nosotros.

Oh no.

—Mis amigos vienen es mejor que te vayas. —no quería ser grosero, pero cada vez estaban más cerca.

— ¿Por qué? —preguntó Trent curioso.

—Ya te dije, soy tímidos, no quiero incomodarlos, además no le caes tan bien a Sofía.

Vi que Ted se paralizó mirando hacia al frente.

—Ted, ¿Viste un fantasma? —preguntó Trent irónico hasta que miramos ambos hacia donde Ted miraba.

Ay no.

—David, ¿estás bien? —escuché decir a  Sofía.

Vimos como David y Ted se quedaban paralizados viéndose ni muy lejos, ni muy cerca.

Ted miró a Trent y David me miró a mí.

—No puede ser—susurró Trent.

Ted volvió a mirar a David se dio la vuelta y se fue.

Sofía seguía tratando de sacar a David de su pequeño shock.

—Voy a buscar a mi hermano, luego hablamos—dijo Trent yéndose al mismo tiempo que miraba a David.

Bajé unos cuantos peldaños para acércame a mis amigos.

—Perdón. —dije cuando estuve cerca.

— ¿Alguien podría explicarme lo que está pasando? —dijo Sofía mientras nos sentábamos.

— ¿David? —me preocupé por unos segundos estaba mudo.

—No pasa nada—dijo David hablando al fin.

—Claro que pasa algo, creo que hasta dejaste de respirar por unos segundos, no te soporto, pero tampoco quiero que mueras, David—dijo Sofía aligerando el ambiente. 

—Terry me prometiste que te alejarías de Trent.

—Lo hago, pero es él que viene.

David tenía la vista puesta en el suelo, con ambos codos apoyados en sus piernas y su cabeza reposando en las palmas de sus manos.

—Bueno, no fue tan malo—Soltó más para sí mismo que para nosotros.

—Yo sigo en el aire—dijo Sofía. David y yo la miramos. 

— ¿Le decimos? —pregunté.

—Nah, la pulguita está mejor sin saber.

— ¡Oye!  Dichoso tu recibir mi ayuda en algo.   

El ambiente se calmó, en el receso Sofía empezó a contarnos sobre la nueva película que había visto y lo que estuvo haciendo en las semanas libres, como siempre David encontraba la manera de decirle algo burlón y Sofía contraatacaba, había una química increíble entre ellos, pero seguía sin entender porque seguían fingiendo que se caían mal.

La última clase del día era Literatura, la profesora llegó muy feliz hablando sobre el nuevo trabajo valdría el 60% por cierto de la nota y que era en parejas.

—La tarea de redacción y compresión lectora de este mes es un poco diferente a lo que están acostumbrado, porque no van a leer un libro, serán el libro.

— ¿Qué? —Todos en el salón comenzaron a murmurar provocando en un alboroto.

—Tranquilos, calma pueblo, déjenme y me explico—dijo la profesora, silenciándonos—Tienen el plazo de 30 días para conocer, investigar, redactar y entregar un monólogo, que contenga las respuestas de las preguntas que acabo de poner en la pizarra, más su toque personal, sobre su compañero o compañera, el cual se elegirá al azar.

— ¡No! ¡Profe! —empezó el bullicio otra vez.

Sofía me miró haciendo un puchero.

—Nada de peros, ya está decidido. Escribí todos sus nombres aquí en la tableta y esta página se encargará de formar las parejas al azar.

Me incliné hacia Sofía—Espero que nos toque juntos.

Ya conozco a Sofía escribir un monólogo inspirado en su personalidad iba a ser de lo más divertido y dramático, ella transmite tantas cosas buenas que es inevitable que no notar sus asombrosas cualidades, además nada es mejor que escribir sobre las personas que te importan. 

—Mira que bien, Terry y Trent.

Levanté la vista de golpe—Ay no—me lamenté.

Sofía me miró—No es justo—dijo en su tono de chillón.

Volteé a ver a Trent, ni siquiera estaba en el salón.

 —Terry, encárgate de decirle a Trent que eres su compañero en la tarea, su hermanito se puso mal y está con él—dijo la profesora siguiendo con la clase.

Sofía se giró —Pídele que te cambie de compañero.

—Sabes que no me gusta hablar con los profesores.

—Pero se supone que no es bueno que pasen tiempo juntos.

—Es solo un trabajo, no pasa nada.

— ¿Quieres que yo hable con la profesora?

—Si quieres.

************************************************

—Lo siento chicos, pero no puedo hacer una excepción con ustedes dos otra vez, hacen todos los trabajos juntos.

—Pero Profe. Sabe que hacemos un buen equipo—dijo Sofía

—Lo sé, pero tienen que aprender a trabajar con sus otros compañeros, además Trent es un buen estudiante, no creo que haga mal el trabajo Terry.