Capítulo 30 : Amigos

Terry

— ¿Cómo que ya lo terminaste?

—Sí, ¿tú no?

 —Todavía.

—Vas lento, Turrón.

—No me digas así.  

—Lo siento.

Estaba hablando con Trent por teléfono, la fecha de entrega se acercaba, ya varios compañeros habían hecho sus monólogos, pero yo aún no sabía qué decir de Trent.          

— ¿Necesitas más información? ¿Quieres que te diga el color de mi bóxer o algo así? Si quieres puedo ir a tu casa, estoy cerca.

—Eh…no, yo me las ingenio.

—No quiero que seamos los últimos Turrón, escribe rápido, es solo una nota, lo harás bien.     

—Quiero hacer un buen trabajo.

—Siempre lo haces, hasta cuando no sabes cómo hacerlo, por me gustas tanto.

—Trent, no empieces.

—Perdón, ¿tu novia como está?

—Hermosa, radiante e inalcanzable, como siempre.

—Quien pudiera ser ella, pero me tocó ser yo, aún así no pierdo la fe, si me dieras una oportunidad verás que soy mejor.

—Traficando rimas estás, bájate de esa nube estás volando muy alto.

—Por ti perdí mi miedo a las alturas—me reí.

—Ya cállate, por favor.

—Ves, te hice reír, ya te tengo.

—No—David entró a la habitación.

— ¡Hey!, oh hey, estás hablando con Trent—en la voz de David se notaba el desagrado.

—Hola David—dijo Trent.

—Bueno Trent bye, trataré de terminar el monólogo. 

—Adiós Turrón—colgué.

David estaba cruzando de brazos.

— ¿Qué?

—Turrón, en serio.

—Es él que empieza, yo no haga nada.

—Bueno, como sea—se tiró en mi cama— ¿Qué le vamos a regalar a Sofí?

 — ¿Flores?

— ¿Dónde ordenaremos el ramo de rosas?

— ¿y por qué no girasoles? 

—Es alérgica al polen Terry.

— ¿De verdad? ¿Y por qué yo no lo sé?

—No sé, deberías, eres su mejor amigo ¿o no?

—Obvio, últimamente se están llevando muy bien, ¿pasa algo entre ustedes?

—Terry, lo único que pasa entre Sofía y yo, eres tú, nada más.

—Bueno al menos dime quien es el chico que te gusta, la ultima vez me dejaste con la intriga.

David se rió—Tontito.

No sé porque pero me encantaba ver a David feliz, me tiré en la cama con él.

— ¿Qué le quieres comprar a Sofía? —pregunté.

—Esto sonará muy cursi, pero podemos comprar un collar de amistad para los tres, junto con el ramo de rosas gigante y sus chocolates favoritos.

—Me encanta la idea.

—A mi me encantas, digo me encanta que te encante la idea.

—Bien.

—Bien—sus ojos se concentraron en los míos, y escanearon mi cara. Sonreí.

— ¿Qué pasa?

David negó—Nada.

La habitación se quedó el silencio, David puso su mano en mi hombro y se acercó un poco más, me quedé quieto.

—Quiero que te alejes de Trent, Terry, no es una buena influencia para ti.

—Lo sé, cuando termine el monólogo lo haré.

—No que te dañen…bro.

—Sé cuidarme solo, David.

David sonrió—Sí, lo sé—me dio una palmada en el hombro y se sentó en la cama—ahora levántate, el regalo de la gruñosita no se buscará solo.

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— ¡Ahhhh! —gritó Sofía al vernos.

Dio saltitos de emoción y no podía con la sonrisa.

— ¡Feliz cumpleaños! —dijimos David y yo al unisonó.

— ¡Ahhh!

Tomó el ramo de rosas en la mano y David le sujetó el otro regalo.

—Ay me harán llorar, vengan pasen. 

Entramos, su casa estaba llena de globos rojos y blancos.

—Tu casa es linda pulguita—dijo David.

—Gracias ojitos, por cierto antes ver a mi familia hay algo que tienen que saber—Nos detuvimos—Tengo 2 papás y una hermana menor. A Papi ya lo conocen, pero a Papá no, es muy celoso y probablemente piensen que los mira mal, pero no es así, esa es su cara.

—Espera qué, ¿qué?  —pregunté confundido.

Sofía sonrió y miró a David—Ya verás.

Doblamos el pasillo y nos encontramos con su familia y amigas.

—Miren lo que trajeron mis niños—dijo Sofí feliz.

—Déjame ayudarte querida—dijo el padre que ya conocemos, sujetándole el ramo de rosas.  

—Gracias Papi.

—Bienvenidos chicos.

Pasamos a saludar a las amigas de Sofí y nos sentamos.

—Hola chicas—saludé.

—Hola.

—Están muy lindas todas—dijo David. 

—Gracias David.

No compartíamos mucho con las amigas de Sofía solo sabíamos de su existencia y ellas sabían de la nuestra, pero eran pocas las veces que no juntábamos.

—Chicos, vengan a conocer a mi hermanita—dijo Sofí detrás de nosotras.

David y yo nos paramos y seguimos a Sofía.

Llegamos a la sala de estar.

—Papá, ellos son David y Terry.

— ¿Cuál de los dos es el novio? —preguntó su papá.

— ¡Papá! —exclamó Sofía.

—Es broma, un gusto soy uno de los papis de Sofía.

—Hola.

—Y esta pequeñita de aquí, es Lisa—dijo mostrándonos a la bebé que traía en brazos.

¿Por qué Sofí nunca me había contado de su familia?

Su papá era ato, piel morena y grandes ojos verdes. La bebé Lisa también era de piel morena pero de ojos cafés, y su pelo se veía suave.

—Ay, está hermosa, pulgita—le dijo David a Sofí.

—Lo sé.

Sofí la cargó y se la pasó a David. Sofí apoyó su brazo en el hombro de David mientras le hacían caritas a la bebé, me quedé observando la escena por un momento.

¿Qué se traen estos dos?

La fiesta de cumpleaños número 16 de Sofí fue muy divertida, jugamos, bailamos, comimos, tomamos y luego de cantarles cumpleaños feliz, pusimos una película en el proyector mientras nuestros padres venían por nosotros.

Sofí se recostó en mi hombro.

—Te quiero mucho Terry, tu David son lo mejor que me ha pasado.

Creo que alguien si había tomado alcohol.

— ¿Te gustó tu regalo?

—No me lo quitaré nunca.