Capítulo 38 : Sal con su hermano

—Y nos besamos, me atreví a tocarla un poco más y no sabes lo bien que sintió tenerla encima mío dejándonos llevar, ¡Dios mío! Candy es una Diosa.

—Me alegro bro, te dije que tenías que dejar ese miedo de hacer algo mal, deja de pensar tantos las cosas, Candy te ama y sabe que no harás nada sin su consentimiento.

—La amo tanto, bro. 

—Lo sé, es tu alma gemela, quiero ser el padrino de la boda.

—Hecho.

Seguimos jugando mientras le contaba a David lo que había sucedido con Candy omitiendo detalles. Sentir a David cerca me alegra demasiado sus consejos me han servido bastante los últimos días.

— ¿Cómo está Ted? —pregunté curioso.

—Y vuelves con lo mismo.

—Ándale, invítalo a salir.

—Ya te dije que no estamos hablando y que no me gusta, Terry.

—Pero podría gustarte, dense una oportunidad, se lo merecen.

—No debí contarte de él, ahora estás jode que jode con el tema.

—Por favor, al menos hazlo por mí.

—No voy a salir con Ted para darte el gusto de verme con alguien.

—Bueno pues hazlo por ti.

—Terry—dijo en su tono agresivo pasivo—Me gusta otra persona, lo de Ted prefiero dejarlo en el pasado como un lindo recuerdo.

—Pero  me dijiste que la persona que te gusta actualmente es imposible que estén juntos, entonces así no tiene gracia.

—Lo sé, pero me gusta mucho.

—Y tampoco me quieres decir quién es. ¿Lo conozco?

— ¿Quieres que te siga contando cosas de mi vida?

—Sí.

—Pues deja de insistir con temas que no te contaré.

—Hecho—dije resignado—Eres un aguafiestas.

—Y tu mejor amigo. Por cierto ¿y Trent?

—Ni idea, o sea lo veo en el curso, pero se mantiene muy al margen, cambió de la noche a la mañana, no sé si deba preocuparme.

—Mantente al margen tú también, no confío en él.     

—Ni que fuera a secuestrar—David me miró serio—Okey, entiendo que Trent puede ser un poco de película a veces, pero no me va a hacer nada malo. 

—Bueno, tú contrólalo.

—Sal con su hermano.

—Terry.

—Ya me callo.

—Tenemos que ir a visitar a Sofía.

— ¿Por?

— ¿Cómo que por? Es nuestra mejor amiga.

—Ustedes también deberían ser algo.

—Terry, ¿qué comiste hoy? Estas diciendo pura estupideces—se puso de pie.

—No lo sé, solo estoy feliz, muy.

—Bájale a tus propuestas amorosas.

—Mmm, si no fuéramos mejores amigos, ¿yo sería tu tipo?

—Terry, ya cállate, de verdad.

— ¿Qué? Soy lindísimo.

David sonrió negando—Ponte los zapatos y vámonos.

— ¿Eso es un sí?

—No.

—Tranqui, encontraré a alguien para ti.

—No gracias, ¿Cuál es tu tipo?

—Me voy—dijo David saliendo de la habitación.

— ¡Espérame!

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—Ay, me encanta verlos—dijo Sofía mientras nos daba un abrazo a modo de saludo—Pasen.

Entramos a la casa y dejamos las bicicletas a un lado.

— ¿Qué película quieren ver hoy?

— ¿Acaso tenemos elección? Siempre pones las que más te gusta a ti—dijo David.

—No es cierto, ¿verdad que no, Terry?

—De hecho sí.

—Me tienen como mala, bueno está bien, esta vez la eligen ustedes.

—Buena chica—dijo David molestándola.

—Ay cállate, ojitos.

Fuimos a la sala y nos sentamos como teníamos acostumbrado, Sofí y David en el sofá y yo en el suelo con el bol de palomitas.

—Sofí, verdad que David debería salir con Ted.

—Sí el quiere, ¿por qué no? —respondió Sofía.

—No quiero—respondió David—pero a Terry se le ha metido eso en la cabeza.

— ¿Y cómo está Candy? —preguntó Sofía.

—Súper, voy a volver a visitarla en un par de días.

—Y que pasó con el tal, ¿Cómo era que se llamaba?

—Luan, dijo que lo conoció y le fue bien. No me dio detalles.

—O sea que no te contó nada de nada.

—No—hubo un silencio por varios segundo— ¿Qué pasa?

—Es solo que está raro que no te haya contando cómo le fue aún sabiendo que el tipo sentía cosas por ella, ¿me entiendes? Está raro que no te haya contando cómo se sintió o no sé si realmente el tipo era como por chat y así.

—Tampoco es algo que yo quiera saber, Luan no me cae bien, pero confío en mi novia.

—Está bien, ¿todo listo para la peli? Palomitas, soda, gomitas, creo que sí.

—Mientras no te duermas encima de mí otra vez.

—Cállate, ojitos.

—Tonta.

—Pero tu favorita.

— ¿Seguro que ustedes no se han besado alguna vez? Siento la tensión desde aquí—interrumpí.

—Asco Terry, asco—dijo Sofía—Ojitos es lindo, pero no es mi tipo.

—Te estoy diciendo me está emparejando con todo lo que se mueve—agregó David.

—Solo decía.

Nos dispusimos a ver la película, era de acción, espías, armas y zona de escape, lo normal.

David y Sofía estaban muy concentrados en la película cuando de repente me llegó un mensaje.

Trent: Necesito verte.

Miré el mensaje confundido.

Ahora no puedo, estoy con Sofía y David.

Trent: Por favor, necesito hablar con alguien, necesito un amigo.

¿Puede ser más tarde?

Trent: Dime dónde estás y le caigo en mi auto, solo necesito unos minutos.

Está bien, pero que sea rápido.

Sí, estoy bien menso.

Le envié la dirección de la casa de Sofí y cuando me dijo que estaba afuera, usé la excusa de que iba al baño para salir.

— ¿Qué quieres? —Le pregunté—Estoy viendo una película.

—Maté a alguien—me reí, Trent se quedó serio.

—Es broma, ¿verdad? —Silencio—Trent.

—Okey, no lo maté, pero creo que lo dejé inconsciente.

—Trent, no estoy para tus bromas.

—No es una broma, estoy aterrado.

— ¿A quién mataste?