Terry
Tomé el autobús a la casa de Candy, en el camino estaba pensando en que rayos le iba a preguntar, ¿Qué se supone que hice mal para que me hiciera algo así?
Bajé del autobús y caminé el pedazo que faltaba hacia su casa, ella ya me estaba esperando afuera.
—Hola Terry.
—Hola.
El ambiente se sentía tenso, y como no, si se había cometido el peor error en una relación estable: la infidelidad.
—¿Me odias verdad? —preguntó Candy evitando verme.
—Solo tengo una pregunta, ¿por qué? —Candy me miró y dudó un poco antes de responder.
—Creo que deberíamos sentarnos o caminar, ¿quieres caminar?
—Quiero una explicación.
Nos sentamos en la parte delantera de la casa, uno al lado del otro.
—Terry, no sé por qué lo hice.
—Si estaba siendo un mal novio ¿por qué no me lo dijiste?
—No, tú eres perfecto, eres el mejor novio que alguien puede tener…la del problema soy yo.
—¿Problema? ¿Qué problema? Eres lo mejor de mi vida Candy.
—Terry, yo no sé, no sé.
—Qué no sabes qué, Candy—me estaba comenzando a alterar un poco.
—No sé que sucede, no sé qué siento por Luan.
—No me importa Luan, Candy ¿ya no te gusto? ¿ya no me amas?
—Claro que te amo.
—Y por qué me mentiste—se quedó callada—Es mi culpa.
—No es tu culpa.
—Es porque no te beso, es porque ya sabes…
—No, bueno…para serte sincera quizás, Terry eres muy dulce, me tratas como una princesa y en serio disfruto estar contigo.
—Pero—agregué.
—Ya no quiero ser una princesa, quiero aventura, quiero vivir nuevas experiencias, encontrarme a mí misma, quiero…
—Quieres a alguien más.
—No sé, lo último que quería era hacerte daño.
—Sabes estoy acostumbrado a que me mientan, desde que era pequeño he estado rodeado de mentiras, todos mienten, todos me mentían menos tú—las palabras apenas me salían—No quiero terminar esto, pero tampoco lo puedo seguir sabiendo que realmente no te importo—Candy puso una mano en mi hombro, la aparté—No te quiero cerca, pero tampoco quiero tenerte lejos. Necesito pensar.
—¿No quieres terminar conmigo?
—¿Solo se besaron? ¿Solo fue un beso? —pregunté tratando de disminuir el peso de la situación, aunque seguía siendo malo.
—No fue solo un beso—respondió Candy.
Me puse de pie —Mira si sentías que no te tenia ganas, estabas muy equivocada, lo siento por no hacerte sentir completa o algo así, pero hacerlo o lo que sea que hayan hecho no era la solución para decirme que ya no me querías. Pensé que lo importante aquí era el amor, no el sexo. Pero bueno, al parecer pienso demasiado—dije ya molesto.
—Terry, no es eso.
—Candy vete a la mierda.
—¿Disculpa?
—Que clase de novia va a new york a tirar una relación de 3 años a la basura.
—No fui con esa intención.
—Seria el colmo que si hubieras ido con esa intención. Te estabas comiendo a otro mientras yo estaba preocupado por tu bienestar.
—No quisiste ir conmigo.
—¡No me dejaste! —Candy se puso de pie.
—Ese tu problema, cumples demasiado las ordenes, no tomas decisiones fuertes.
—Tomé la decisión de estar para ti en cada momento de mi vida y me fallaste.
—Eres muy sentimental.
—¿Te recuerdo quien era la que me decía que quería casarse conmigo? A ti te encanta irte sin explicación, sin saber como me siento, lo hiciste la primera vez y lo sigues haciendo ahora.
—¡Deja de ponerme como el centro de tu mundo!
—¡Eras mi novia! ¿Querías que tratara mal?
—¡Sí!, digo no. Quería sentirme deseada por ti. Que me besaras, que me tocaras, que no sé nos soltáramos un poco más.
—Lo estaba haciendo no me diste tiempo.
—Ese el problema, puede que yo haya cometido un error, pero tú tampoco te sientes seguro.
—O sea que esto se va a terminar porque yo no me deje llevar por mis impulsos, por mis hormonas.
—Esto se va a terminar porque…—hizo silencio uno segundos y frunció el ceño—Terry, yo no quiero terminar.
—Yo tampoco.
—Entonces, ¿Qué hacemos? —preguntó.
—Necesito pensar Candy.
—Entiendo. Perdón, no te mereces todo esto.
—Ya es tarde para pensar en lo que me merezco, ¿no crees?
Decidí dejar la conversación hasta ahí e irme, no estábamos llegando a ningún lado. En el transcurso a casa no podía dejar de pensar en los momentos vividos con Candy, realmente tiró lo nuestro a la basura solo por no esperar.
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Editado: 16.11.2024