David
—Como se te ocurre desaparecer así Terry, nos preocupaste, preocupaste a tus amigos, ¿crees que estuvo bien lo que hiciste?
Después de lo que paso en la plaza encontramos a Terry, estaba en un parque no tan lejos del lugar. Nos preocupados porque no aparecía así que llamamos a su madre, ya que era el único número de teléfono que tenía. Toda la familia salió a buscarlo y ahora su mamá lo estaba regañando.
—¿Y cómo va la escuela chicos? —preguntó Joshuad tratando de alivianar el momento.
—Bien—respondió Sofía—¿y la universidad?
—Casi terminando—respondió Joshuad.
—Que bien.
—¿Crees que vale la pena que estés así por una muchachita? Por Dios Terry, madura.
Todos estábamos en la cocina escuchando el regaño que le estaban dando.
Sofía acercó su cabeza hacia mí—¿Creen que deberíamos irnos o que hacemos? —susurró.
—Creo que sería lo ideal—dijo Jessica sumándose a la conversación.
—Pediré el Uber, pero quiero despedirme de Terry—dijo Sofía.
—Tranquila, casi está terminando—dijo Joshuad refiriéndose al regaño que le estaba dando su madre a Terry, mientras se tomaba un vaso de agua.
—No lo hago por mala, soy tu madre y quiero lo mejor para ti, pero tú no colaboras. Sube a tu cuarto a reflexionar de lo que hiciste.
Terry vino a la cocina—Lamento haberlos hecho pasar por esta situación chicos. Debí avisar que iba a otro lado, es mejor que nos veamos otro día.
—No pasa nada, Terry. De mi parte me tengo que ir, pero me encantó verte—Sofía se paró y lo abrazó. Terry sonrió apenas.
Miré a Terry, conozco ese sentimiento.
Sofía giró hacia mí —¿David me acompañas?
—Sí, ya voy.
Terry subió a su habitación y yo acompañé a Sofía afuera.
—Como que el plan salió un poco mal—le dije.
—Esto me enoja mucho. Sabes lo mal que me siento por no poder hacer que la persona que me gusta sonría o, aunque sea me note. Prefería mil veces que fuera feliz con Candy a que estuviera mal porque terminaron.
—Lo sé, es frustrante, pero tenemos dejarlo vivir su duelo—le dije.
—David, por favor ayúdalo, sé que yo no puedo, pero tú sí. No dejes que caiga—la abracé.
—Gruñosita, andas muy sensible últimamente, ¿Qué pasa? ¿Hay algo que no me has contado?
—Nada ojitos, tú tranquilo.
—No sabes mentir, pero bueno. Aún nos queda el plan B para Terry, no nos vamos a rendir tan fácil.
—Sí, averiguaré sobre eso y te escribo.
El Uber llegó, me despedí de Sofía y volví a entrar a la casa, todo estaba en silencio de nuevo.
—No me gusta ver a Terry así—escuché decir a Jessica.
—A mí tampoco, pero no puedo hacer nada amor, no es mi responsabilidad es de nuestros padres—respondió Joshuad.
—Somos sus hermanos.
—Lo sé mi amor, pero sabes que no puedo estar aquí—dijo Joshuad.
—Lo sé, me da miedo que cambie mucho después de esto.
—Cambiar no siempre es malo.
Dejé de escuchar conversaciones ajenas y subí al cuarto de Terry.
—Toc toc —dije entrando al cuarto. Terry estaba acostado bocabajo en su cama.
—Mmmm
—La salida no salió tan bien como esperábamos—dije sentándome a su lado en la cama.
—Lo siento por eso, no sé qué me pasó.
—No te preocupes, supongo que es mi turno ser el mejor amigo alegre.
—Ja, quien lo diría.
—Se intercambiaron los papeles.
—No me gusta este intercambio.
—A mi menos, bro… ¿Cómo te sientes? —pregunté.
—Hundido, traicionado y roto.
—Una muy mala combinación.
—Terrible diría yo.
—¿Hay algo que tu mejor amigo pueda hacer para que te sientas mejor?
—Quiero a mi novia de vuelta—dijo con la voz entrecortada.
—Bro…
—Es patético lo sé.
—No. Simplemente es cómo te sientes y es válido.
Su celular comenzó a sonar.
—¿No vas a contestar el teléfono?
—No, es Trent. No tengo muchas ganas de hablar.
—¿Pasó algo entre ustedes?
—No, pero sabes que Trent suele ser un poco intenso.
—¿Le contaste lo que pasó?
—Para serte sincero no recuerdo, creo que no.
—Vale, ¿entonces no quieres hacer nada?
—No, aquí estoy bien.
*********
—¿Por qué no me había dicho?
—Quizás porque no eres su persona confianza.
—Yo fui su mejor amigo primero.
—Y yo soy el actual, pero no vine aquí a hablar de eso. Por mucho que me cueste admitirlo, te necesita.
—¿Está muy mal?
—Termino con su primer amor, ¿tú que crees? Por cierto, sé cómo eres, lejos de Candy.
—No soy ese tipo de persona.
—No sé qué tipo de persona eres, solo sé que no me agradas, pero Terry está primero.
Que Trent estuviera cerca de Terry no era una de mis cosas favoritas en el mundo, pero toda la ayuda posible era bienvenida.
—¿Qué quieres que haga? —preguntó.
—No sé, sacarlo de su cama y hacer que se divierta quizás.
—Quien lo diría, cuando los niños buenos no pueden solos le piden ayuda al villano.
—No digas estupideces.
—Debe ser bonito eso, ser tan importante como para tener a más de 4 personas preocupados por tu bienestar y dispuesto a hacerlo todo por ti—Dijo Ted quien estaba cerca leyendo mientras nos escuchaba.
—¿Celoso hermanito? —Le dijo Trent retándolo.
—Ted…
—No estoy celoso y si lo estuviera no tendría nada de malo, solo digo que quizás se están preocupando de más.
—Como sea, iré a hacer lo que tú no pudiste hacer, David ¿vienes o te quedas? —me preguntó Trent, miré a Ted.
—Me quedo.
—Bien—Trent fue a su habitación a buscar algunas cosas y me acerqué a Ted.
Me acerqué a Ted—No te tienes que quedar por mí —dijo Ted.
—Nunca tuve la opción de quedarme—me senté a su lado—¿Qué lees?
—Una historia sobre brujas y cambiantes. Está cool.
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Editado: 16.11.2024