En la boca del lobo.

 Alice había sido golpeada en su cabeza. Cayó desvanecida al suelo. De repente, comenzó a abrir sus ojos, tenía un tremendo dolor de cabeza.

 Sólo pudo abrirlos un poco y observó que estaba en una habitación y al parecer era la misma en la que se encontraba aquella mujer, trató de abrir más sus ojos y ver mejor, pudo notar que estaba amarrada a una silla totalmente atada de manos y pies sin poder moverse, también vió a aquella mujer que parecía estar muerta.

 Comenzó a temblar de nuevo, escuchó las pisadas de alguien dirigirse hacia la habitación, entonces cerró sus ojos tratando de fingir que seguía desvanecida. Alguien entró, por sus pisadas parecía ser un hombre muy grande y fortachón, ese hombre entró y se dirigió a aquella mujer, le dijo: 

 - Sabía que eras una inútil e indefensa, intentaste hacerte la fuerte y no te sirvió, jajajajajaja, y esta otra veremos cómo le va.                                                             En ese interín el hombre salió de la habitación y cerró la puerta. Alice reconocía esa voz, era la misma voz de ese tal Jason.

 Entonces Alice rompió el silencio e intentó llamar a aquella mujer, pero esta no respondía, al parecer sí estaba muerta realmente, había mucha sangre en el piso. El miedo la paralizaba, no sabía que querían aquéllos hombres o qué le harían. 

 Debía escapar de allí, pero no podía, estaba totalmente amarrada. Lamentablemente le habían quitado los celulares y el arma que tenía, solamente tenía consigo la navaja la cual había guardado entre sus calcetines. Pasó 1 hora aproximadamente, Alice había escuchado gritos al parecer del piso de abajo, aunque no podía escuchar bien. De repente oye las pisadas de nuevo dirigiéndose a la habitación, entonces finge estar desvanecida de nuevo. Jason entró y agarró del cuello a Alice, soltó estas palabras: - Maldita mujer, ¿ qué has hecho con mi amigo, dónde está?. Alice trataba de fingir aún, pero el hombre la apretaba cada vez más fuerte, por poco la asfixia.           Ya no pudo fingir más y trató de decir:                           - No lo s..éé.                                                                           - Juro que te mataré, estúpida, más te vale que lo encontremos o te torturaré hasta la muerte ¡maldita!.

 Alice por poco pierde la respiración, ni siquiera podía hablar, ese tal Jason era un traidor, pero ¿qué tenía el que ver con todo esto?, ¿cómo es que apareció en el supermercado y luego en esa carretera?, ¿acaso la estaba siguiendo?, o ¿ella era el verdadero blanco todo el tiempo?. 

 Alice no lo entendía, tampoco podría hacer nada mientras esté atada, lo único que podía hacer es esperar. De momento oye de nuevo pisadas y se dirigían hacia la habitación. Entró un hombre rubio, de ojos claros, parecía ser muy joven, aproximadamente tenía entre 18 a 20 años.

 Este hombre entró y estaba temblando y tenía una voz quebrada, al parecer tenía miedo, aunque no se sabe de qué exactamente. Se dirigió a Alice y le dijo:      - Mira, tú sólo compórtate y no te pasará nada. 

 Al parecer ese hombre estaba llorando o algo así, tenía los ojos rojizos, pero ¿era de fiar?, Alice no confiaba en nadie, lo que le hicieron a esa mujer era algo inhumano. En tanto Alice pensaba en eso el hombre volvió a salir y dejar la habitación.