Alice con lágrimas en sus ojos le dijo a esa mujer: - GRACIASS, MUCHAS GRACIAS, IBA A MATARME.
La mujer le respondió: - NO HAY DE QUÉ. MI NOMBRE ES CIELO. NO TE CONOZCO, PERO APUESTO QUE TAMPOCO DESEAS ESTAR AQUÍ.
Esa mujer era realmente hermosa, ahora que abría sus ojos Alice observó que eran de un azul precioso, lo que junto con su rostro combinaban perfectamente ¿quién quería lastimar a una mujer así?, pues sólo unos dementes.
Alice le dijo: - MI NOMBRE ES ALICE, TU COCHE SE QUEDÓ EN LA CARRETERA Y AISHHH, DISCULPA, ME DUELE EL BRAZO.
Cielo respondió: DEBEMOS VENDARTE.
Alice también veía que su nueva amiga no estaba en la mejor situación, respiraba agitada por los golpes que había recibido y le sangraba la nariz y la cabeza, pero se mantenía de pie.
Alice arrancó un pedazo de su ropa para vendarse y lo hizo. Ahora sólo quedaba salir de ese lugar. ¿Estás bien?, preguntó Alice a Cielo. Cielo le respondió: Sí, no te preocupes, salgamos de aquí antes que venga alguien más.
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