Las historias contadas aquí son netamente ficticias al igual que los nombres de los personajes, si en algún punto es parecido a la realidad sería totalmente una coincidencia. Estos relatos contienen algo de realidad y no pueden ser tomados como objeto de denuncia. No se hace alusión a una posición contra los personajes públicos mencionados en esta obra; si existían en las épocas en las que se relata, sus nombres son netamente por contexto histórico. No es para favorecer o desfavorecer la imagen pública de alguien más. Tampoco se debe considerar como apología del crimen, en ninguno de los sentido.
Me disculpo con las familias y personas que puedan llegar a sentirse representadas en los diferentes capítulos, estos son basados en hechos del contexto y la realidad colombiana, pero, siguen siendo mayoritariamente imaginativos. Mi intención no es revictimizar, es solo contar una historia.