Capitulo 2: "Bestia del Zodiaco"

II

La bestia del Zodiaco
 

El viento soplaba fuerte en las islas del sur en el año 1583, aproximadamente 17 años previo a lo acontecido en Cane, se encontraba Gerald, acompañando a Hisashi Storm junto al escuadrón de guerreros conocidos como los "Midnight Warriors" en una misión un tanto peculiar.

—Entonces, aquí es el lugar en donde se captó la anormalidad radioactiva, ¿Verdad general Ronald? —preguntó Gerald.

—Aquí es donde mis coordenadas indican, pero realmente no parece haber ninguna anormalidad.

—¿En serio no se dan cuenta de la situación? —exclamó Hisashi con una expresión seria en su rostro.

—No, su majestad ¿De qué se trata todo esto?

—Muchacho, estamos aquí porque esa energía proviene de una bestia del Zodiaco.

Luego de tal afirmación la expresión de seriedad de Hisashi cambió y ahora deslumbraba una enorme sonrisa de emoción.

—Su excelencia, esa criatura es tan solo un mito inventado por los pueblerinos del reino —afirmó el general.

La sonrisa del viejo rey no desapareció, en todo momento mostraba total seguridad ante sus palabras.

—Dígame General Ronald, ¿Alguna vez ha vivido algo incomprensible e irreal de lo que nadie le creería una sola palabra?

Tal pregunta dejó en silencio a Ronald, después de todo no podía responder a su rey de una forma insolente y prefirió guardar total silencio.

—Viejo, ¿Cómo estás tan seguro de que esa cosa es real? —cuestionó Gerald.

—¡OYE GER NO SEAS TAN IMPERTINENTE Y GUARDA SILENCIO! —reclamó Ronald.

Hisashi camino hacia una ladera, en ella se podía divisar un paisaje verdaderamente hermoso, un enorme mar azul y un cielo completamente brillante y despejado, extendió sus brazos y con un fuerte gritó afirmó:

—¡YO HE ESTADO FRENTE A UNA BESTIA DEL ZODIACO! son dioses frente a los mortales, si les demuestras respeto, ellos te devolverán la misma moneda.

—Esas no son pruebas suficientes viejo rey estúpido.

En ese momento, un campesino corrió hacia ellos muy temeroso.

—¡GRACIAS A DIOS QUE ESTÁN AQUÍ!

—Dígame buen hombre, ¿Cuál es la situación? —dijo Ronald con una voz heroica.

—¡ES SARA! ella está...

Muy desconcertado, el campesino guardó silencio brevemente.

—¿Ustedes quiénes son? Creí que eran los Guardianes del viento, vaya confusión

Hisashi se acercó lentamente hacia él, y respondió:

—Ellos... están ocupados en una misión más importante.

El campesino quedó helado al oír la voz del Rey Hisashi de imprevisto.

—¡OH SU MAJESTAD! —gritó mientras se arrodillaba en forma de reverencia— Desconocía su presencia en este lugar, disculpe mi impertinencia, su excelencia.

—Levántate y explica, qué es lo que sucede.

—¡Como ordene su majestad!, lamento ser tan inoportuno.

Ronald se mostraba bastante fastidiado ante aquella humillación.

—Sara, la sacerdotisa del pueblo fue secuestrada hace 5 días, por un grupo perteneciente a la secta del diamante negro.

—¿Diamante negro? —preguntó Gerald.

—Calla y escucha mocoso —reclamó Hisashi.

—Hasta hace unas horas dimos con el paradero de la señorita Sara, en una cabaña al norte de la isla...

El hombre comenzó a temblar y a sudar frío, su piel se tornó pálida y sus dientes castañeaban sin detenerse.

—Dentro de la cabaña, en una plataforma de roca estaban escritas unas runas muy extrañas...

—Pentagramas...

—La señorita estaba encadenada, eran cadenas de Titanio y oro protegidas con sellos de rango ZZ, segunda categoría al máximo.

—Hubo un ritual, no cabe duda.

—Exactamente, lo que me hace pensar que la señorita Sara, está poseída por algún demonio, aunque desconozco si se podría tratar de alguno de categoría mayor como Astaroth o algún otro de su tipo.

—¿Qué han hecho para sobrellevar la situación?

—Cinco monjes reconocidos en la isla, están tratando de someterla, pero no sabemos cuánto tiempo más puedan resistir.

—Parece que esto es más grave de lo que creíamos su majestad —afirmó Ronald.

Hisashi guardó silencio brevemente y dijo:

—Claramente, no comprenden, esta sensación, ya la he tenido antes, yo sé distinguir la energía de un demonio, y esta claramente no lo es.

Hisashi dio un paso al frente con los brazos cruzados y una leve sonrisa.

—La Sacerdotisa no está poseída por ningún demonio o espíritu de ese tipo, los Dark Souls ni siquiera sirven a los demonios, esto es muy diferente...

—¿Entonces a qué nos enfrentamos viejo? —cuestionó Gerald con una mirada preocupada.

Hisashi soltó una pequeña carcajada, era muy irónico todo lo que estaba ocurriendo, le causaba mucha gracia pero a la vez curiosidad.

—Je je je... JE JE JE JE... JA JA JA JA JA, ¡ESOS MALDITOS BASTARDOS! ¡¿SELLARON A UNA BESTIA DEL ZODIACO DENTRO DE ELLA!? ¡NUNCA CREÍ OÍR ALGO ASÍ!

—Disculpe mi intromisión su majestad, pero ¿Qué es una bestia del Zodiaco?

Fue en ese momento, donde un anciano se acercó a responder esa pregunta.

—Dicen las antiguas escrituras, que hace millones de años los dioses enviaron a trece entidades cósmicas a Elemental, con el fin de mantener la energía "Genn" en equilibrio.

—¿¡GRAN ANCIANO!? —gritó de sorpresa Hisashi.

Todos mostraron respeto ante su presencia, incluso el mismo Hisashi Storm, pero ¿Existe alguien mucho más importante jerárquicamente que el propio monarca?

La raza humano-elemental ha logrado evolucionar con el pasar de los años, conformando así dos tipos de seres H-E que son:

Los usuarios Dekiru, aquellos desarrollan habilidades extraordinarias a partir de la energía Genn que desempeñan tanto en combate como en áreas médicas y profesionales.

Los usuarios Seijou, conformados por seres completamente ordinarios que no poseen cualidad alguna en base al "Genn" generalmente se dedican a otro tipo de actividades, como la agricultura y ganadería u ocupaciones que necesariamente no requieren de Genn.