Capitulo 4: "El día de hoy y del mañana"

IV
 

"El día de hoy y del mañana"
 

Dentro de la mente de Spring solo vivían pesadillas. Aquellas pesadillas fueron originadas debido a sus recuerdos corruptos por los golpes del granizo de esa noche; A corto plazo Spring había desarrollado amnesia, no recordaría nada ni a nadie ni siquiera a su hermana, su mente estaba en blanco y al despertar solo recordaría el día de hoy y del mañana.
 

-Hermanito...

Fue la ultima palabra que recordó antes que su mente quedara totalmente en blanco.

-AAAAAAAAA -gritó al despertar.
 

Estaba en una bonita recamara, con una ventana a lado de su cama junto a una mesa con un jarrón de flores.
 

-¿En donde estoy?
 

La puerta se abrió y entró una niña de edad de Spring, tenía el cabello rojizo claro con tonos llegando al fucsia usaba unos lentes transparentes, una blusa color durazno y una falda marrón. Su nombre era Paulette.
 

-Veo que ya despertaste

-¿Quien eres tu?

-Mucho gusto, me llamo Paulette -exclamó- y tu ¿Cómo te llamas?

-Yo me llamo... -se quedó completamente en silencio-
 

Apenas se había dado cuenta que desconocía completamente su identidad, su historia y su entorno, su mente estaba en blanco, Spring entró en completa desesperación sus manos comenzaron a temblar y comenzó a llorar a mares en posición fetal.
 

-¡¿QUIEN SOY?! ¡¿QUE SOY?! ¡¿EN DONDE ESTOY?! 
 

Gritaba y gritaba el pobre niño confundido. ¿Cómo te sentirías al darte cuenta que no recuerdas absolutamente nada ni a nadie? Tu familia, amigos, seres queridos son desconocidos ante esta situación. Los ojos se Spring se volvieron completamente blancos y comenzó a segregar espuma de su boca quedando completamente inconsciente.
 

Paulette por su parte, cuando Spring comenzó a gritar corrió a buscar a su tía quien fue la que rescató a Spring.
 

Pasaron las horas y Spring nuevamente despertó.

-¿Como te sientes niño? -exclamó una mujer que se encontraba sentada en la cama supervisando a Spring.
 

Aquella mujer no era nadie más que la misma Estela, Spring al verla no la reconoció puesto que con o sin recuerdos nunca la vió.
 

-No puedo recordar nada...
 

-Lo imaginaba -afirmo al cerrar los ojos y acariciar la cabeza de Spring.
 

-Me siento vacío señorita, siento que debo hacer algo, pero no lo recuerdo y esa impotencia me hace querer gritar pero... eso ya sería en vano...
 

-No te preocupes niño, lo que tu sufres es de amnesia temporal, debido a las contusiones en tu cabeza por los golpes, tienes que reposar, poco a poco tus recuerdos volverán a tu cabeza.
 

-Lo ultimo que puedo recordar, es a un hombre que por mi culpa murió o algo así, no puedo recordar.
 

-No se si te quieres referir a mi esposo, pero él está bien, no morirá aunque se encuentra bastante herido.
 

-Tía, ¿Se encuentra todo bien?
 

-Eres tu otra vez -afirmó Spring con confusión.
 

-Ohh, veo que ya conociste a mi sobrina, es toda una lindura ¿verdad? -jala su mejilla - asiste a la academia elemental que está en la capital, queda bastante lejos de aquí pero está de vacaciones.
 

-Academia elemental... -expresó con una mirada perdida.
 

En un recuerdo borroso pudo verse a el junto a un hombre y una mujer.
 

-Papá, mamá ¿Puedo asistir a la academia elemental? porfaaa
 

-¿Para qué?, si eres un inútil seijou que no sirve para nada mejor, dedícate a no fastidiarme más niño.
 

-Oh vamos, no seas así con Spring, él solo quiere estudiar.
 

-Tú cierra la boca -agredió a la mujer con un puñetazo en la cara- No me contradigas.
 

Luego de aquel amargo recuerdo Spring exclamó:
 

-Mi nombre es Spring.
 

Esta afirmación sorprendió a Estela y Paulette.
 

-¿RECORDASTE TU NOMBRE?
 

Estela soltó una carcajada de felicidad mientras abrazaba a Spring. Ese abrazo provocó una sensación de calidez en Spring que no había sentido en mucho tiempo generándole nostalgia.
 

-Recuéstate y descansa, poco a poco recuperarás tus memorias perdidas.
 

-Adiós Spring -despidió Paulette.
 

Ambas salieron de la habitación y Spring se quedó en cama mirando el techo durante una hora, cuestionando su existencia y tratando de recordar quien era el mismo, un mareo de tanto pensar se hizo presente y mejor decidió levantarse y tomar aire.
 

Abrió la ventana y sacó la cabeza, la brisa era tan relajante, el viento tocaba cada centímetro de su rostro, cerró sus ojos y disfrutó del momento con una cálida sonrisa mientras su cabello se movía con la dirección del viento.
 

Pasó así diez minutos, hasta que abrió sus ojos y pudo ver a tres niños jugar en el jardín, confundido centró la mirada en uno de ellos, específicamente en Jennifer.
 

-Yo... te conozco -pensó.
 

Se sentó nuevamente en su cama y meditó quien podría ser esa niña.
 

-Vamos Spring... recuerda...
 

Se quedó dormido.
 

Su mente se traslado a un profundo recuerdo corrupto.
 

El lugar se asimilaba a un cerro sin arboles, solo pasto donde se asentaba una pequeña cabaña, de allí salió una pequeña niña con un peluche que tenía forma de erizo, el sueño parecía estar normal, un tanto gris y abstracto, pero allí estaba Jennifer.
 

-Eres tu...
 

Spring intentó acercarse, pero no podía moverse, la niña comenzó a saludarlo desde lejos cuando una criatura con cuernos desiguales la absorbía.
 

-¡NIÑAAAA!
 

Spring intentó correr, algo inútil puesto que se encontraba inmovilizado.
 

-Entiéndelo mocoso, es ¡INUTIL INUTIL INUTIL!
 

Un sinnúmero de manos comenzaron a retener a Spring agarrando todo su cuerpo.