Tiempo de pandemia

Me encontraba lejos de casa por un problema familiar que había tenido justamente en tiempo de pandemia. Ya había hablado con una prima que vivía a una hora de donde yo estaba y me resguardó en su casa junto a su esposo, yo le había comentado a ella que no duraría mucho tiempo en si casa porque mi idea era viajar a nuestra ciudad de origen, la típica ciudad pequeña con muchas playas, brisa y sol...Para nosotras era nuestro paraíso terrenal.

—¿Tú piensas conseguir tíquetes para la ciudad? Mira que esta pandemia no ha dejado hacer nada y el gobierno piensa cerrar todos los terminales para que nadie viaje. _ expresó mi prima con mucha razón.

—Bueno, eso es verdad pero yo no quiero molestarlos porque ustedes necesitan su espacio y tiempo a solas._Le dije muy segura.

—No te preocupes por eso, quédate el tiempo que desees además a mí me sirve la compañía porque Johan está trabajando y a veces se va de viaje y yo quedo sola en casa un poco aburrida._Me dijo Stephanie 

—Está bien, pero no quiero durar tanto tiempo para no incomodarlos.

Fue genial el tiempo que pasé con ellos porque me ayudaron mucho, compartieron parte de su tiempo conmigo, veíamos películas en esas plataformas que están de modas para ver cualquier tipo de programa.

Aunque ellos no me dejaban que los ayudará en casa, yo me dediqué a hacer la limpieza de ésta, ayudaba con las compras cuando se requería algo, debía por lo menos ayudar por todo lo que ellos estaban haciendo por mí. En una de las tantas noches en las que solía mirar mis redes sociales, me interesé por un curso de portugués online y eso me llamó la atención hasta tal punto de asistir con esa profesora que tenía una dinámica para enseñar de lo más genial.

Estuve chequeando todos los días sus vídeos y explicaciones y empecé a buscar canales de blogueros de Brasil hasta tal punto de estar en vivo comentando todos sus programas con lo poco que había aprendido de las clases con la profesora nativa.

Los días pasaban y así fui aprendiendo el idioma; aparte de eso estuve ayudando a mi prima y comentándole sobre ese curso, y así fui enseñándole algunas palabras y saludos. Nos dedicabamos a ver películas todas las noches, al día siguiente íbamos a caminar un poco y luego hacer compras y regresar a casa por lo de la bendita pandemia.

Pasó un cierto tiempo y le dije a mi prima que debía irme porque mi mamá me había llamado para que regresara a casa porque el confinamiento se había extendido por más tiempo y que ella quería que yo volviera. Agradecí todo lo que ellos hicieron por mí y nunca voy a olvidar eso, porque en el momento más inesperado de todos los “amigos" a los que pedí ayuda me dieron la espalda y solo ella me recibió en su casa, es ahí en dónde te das cuentas quien es quien cuando estás en problemas o en una situación difícil, aquel que te da la espalda cuando estás jodido no merece estar en tus momentos buenos.

Llegué a casa y me dediqué solo a callar y evitar todo tipo de discusión, cosa que era difícil porque mi hermana solo sabía dar sátiras y con ganas de pelear, pero como yo había decido mejorar, tener paz y tranquilidad no me dejé llevar por las cosas del momento. Me dediqué todos los días a estudiar el portugués y decidí extender mis alcances de poder conocer gente nueva, claro ya hacía parte de un grupo de WhatsApp de Brasil sobre fans de una bloguera de lgtb, jajajajajaja aprendí muchas cosas con esas chicas porque hablaban de muchas cosas, algunas cantaban y lo hacían muy bien, otras enviaban vídeos tocando piano y guitarra y otras como yo... aplaudiamos y elogiabamos todo, ellas me aceptaron en el grupo y a decir verdad era la única de otro país, intentando aprender su idioma.

Un día, me dediqué a mandar un mensaje en Facebook en portugués en una comunidad de aprendizaje de ese idioma, ahí conocí algunas personas que me contactaron por privado porque querían aprender mi idioma es decir el Español. Fue maravilloso porque conocí muy buenas personas e interesantes, compartimos muchas cosas sobre ambas culturas y cada día aprendía más y más. Pasó unos días y un hombre me contactó para crear un grupo en dónde se aprenderían dos idiomas Inglés y portugués y me dijo que quería que yo hiciera parte de su grupo, cosa que sin dudarlo acepté y así mismo me colocó de administradora de grupo jajajajaja así fue la química que tuvimos que eso sucedió. 

En el grupo, todos los días yo intentaba enviar mensajes para alegrar el grupo e incluirlos a la práctica de los idiomas, colocaba algún tipo de desafío para que cada uno contará algo sobre ellos, al principio fue un poco fácil, luego cada uno fue dejando de hablar y el grupo se tornaba más aburrido cada día. Me dediqué a enviar mensajes en el grupo para desearle un lindo día a todos y envié un tipo de desafío en donde debíamos contar a que más le teníamos miedo; varios miembros empezaron a responder el mensaje y solo uno me llamó la atención cuando se refirió a un mensaje de otro miembro. 

-Oye, no debes de hablar de esa forma con los compañeros de este grupo, me parece un poco grosero de tu parte.

-oh no, discúlpame no es mi intensión, él es mi amigo y nosotros nos hablamos de esa forma._dijo el hombre muy despreocupado.

De repente, el otro administrador del grupo me escribió por privado, explicándome que él era su amigo, pero que fue muy buena mi respuesta, para que existiera un respeto en el grupo.

Empecé a hablar con el hombre que se había expresado de esa forma y llegamos a crear un tipo de conversación diaria, reíamos, hablábamos de todo tipo de cosas de nuestras culturas, nuestros sueños, deseos, proyectos etc. Logramos conversar en su idioma porque él casi no entendía el mío, él me enseñaba más sobre su idioma y yo hacía lo mismo con él.