Clara Mashbord
Estábamos en la clase de literatura, Mad se sentó con Jack, estaba aburrida, sabía que quería sentarse con Zack, pero ese paquete me tocó a mi, tengo que tolerar las miradas perversas y halagos de Zack, ¿Por qué no jale a Mad del brazo y nos fuimos? ¿Por qué no lo deje hablando solo?
-Pisssss ¡hey tú! ¡niño de cabello rubio!- Se escucho un susurro de la parte de atrás y Zack volteo para ver quien lo llamaba, no podía ser Mad, porque ella estaba del otro lado del aula con Jack, y tampoco podían ser Adám o Brad, ellos no tenían literatura a esta hora, además la voz era de una chica.
¡No voltees! ¡no lo hagas!
Como siempre mi cuerpo termina traicionando a mi cerebro. Volteo a ver quien llama.
Y para mi sorpresa es la chica que había visto, la pelinegra, ¿Por qué quería llamar la atención de Zack? oh, ya entiendo, es una lujuriosa al igual que el. Trate de voltearme pero mi cuerpo resistió, se rehusó. La pelinegra me fulmino con la mirada y para mi mala suerte, Zack se dio cuenta de aquello por lo que frunció el ceño y hablo:
-¿Que? ¿se te ofrece algo? estoy prestando atención a la clase, si no te importa seguiré así- Dijo para darse la vuelta y mirarme, como si me dijera ''Date la vuelta'' con la mirada, y eso hice, me di la vuelta ignorando el tema.
-Me debes una Mashbord- Dice en susurro.
-¿Que? no. Oye, yo no te debo nada ¿ok?
-Si, si que me debes, te salve de la golpiza de tu vida.
-¿Que?- susurré incrédula.- tú lo arruinaste, ¿tu cerebro de nuez no es capaz de percibir cuando a una mujer le gustas?- Pregunto y el ríe bajito.
-Obvio que lo sé, sino, no sería Zack Morgan, -Me guiño un ojo.
Termine por él,-¿El lujurioso? lo sé.
-Así que ya sabes mi apodo, ¿Jack te lo dijo no?- Pregunto y yo negué.
-No. Lo sé, porque miraste a Mad y a mí con cierto deseo, tienes que ser mas discreto, -Le aconsejé.
-Si te incomode, lo que es obvio, lo siento, no puedo evitarlo, siempre he sido así, nada me detiene cuando soy lujurioso.-Dice entrelazando sus manos y yo lo mire con culpa.
-Eres hombre es entendib-
-No, yo no soy como otros hombres, primero me reto, me hago mi propio reto, cuanto puedo aguantar sin follarme a una mujer, y lo hago, pero a veces termino perdiendo.-Entrelazó sus dedos y yo lo miré confundida, ¿quien hace eso? ¿es un enfermo mental? ¿estoy en peligro? esas preguntas que se formulaban en mi cabeza fueron interrumpidas por él, volvió a hablar.- En las primeras que me fije, fue en ti y en Mad, lo notaste ¿no?- Rió levemente.
-Apenas te nos acercaste me di cuenta de que algo no estaba bien- Vi el pizzarón y anote unas cosas que eran importantes para cualquier examen.
Me miró extrañado-¿Por qué? ¿Por qué se sorprenden tanto que las miren?, son unas chicas lindas y atractivas- Miró mi cuaderno y anoto lo que yo anote, ¿no tiene vergüenza? ¿como se le ocurre copiarse?
No, la pregunta es ¿Por qué lo dejaste mirar tu cuaderno?
Cállate conciencia.
Aparto el cuaderno de su vista y lo cierro.-Porque a Mad solo la buscan para follársela, y a mi, nadie me habla o, me buscan para lo mismo pero siempre terminan cabreados por mis términos y/o actitudes cambiantes, en resumen bipolaridad.- Fruncí el ceño.
Esbozo una sonrisa mientras sus ojos chocaban con los míos.-Que lástima que solo te busquen para eso, ¿sabes? ya tienes un amigo y tiene nombre y apellido: Zack Morgan.
¿En serio estaba diciendo eso?, ¿un chico como él? ¿Un chico lujurioso estaba afirmando que era mi amigo?
No te emociones, siempre terminas siendo un cero a la izquierda.
Odio cuando mi conciencia tiene razón. Decido hablar, pero me interrumpe el sonido del timbre.
-Pueden ir a la cafetería- Habló el señor Merclad.-La clase termino por hoy.-Recogió sus cosas y salio como rayo veloz.
Al igual que Zack, recogí mis cosas, me levanté y me dirigí hacía Mad.
-Oye, los chicos quieren ser....-Hablamos al mismo tiempo.
-Dilo tu primero- Hablé y ella dio un gran suspiro mirando a Jack.
-El nerd dice que es mi amigo- Dijo posando su mano en su pecho, agitando su cabellera roja.
-Y el lujurioso dijo que era mi amigo ¿que traman?- Digo y veo que vienen hacía nosotras. ¡Maldición!
Mad disimula una sonrisa al igual que yo,-¿Oigan vamos a la cafetería juntos?- Pregunta y ellos asienten ensanchando una sonrisa, no confió en ellos, pero ellos si en nosotras, ¿que traman? ¡déjate de bobadas Masbord!
Caminamos por los pasillos y Zack abrazo a Mad por su cuello, esta es la hora en la que todo estudiante tiene hambre, especialmente los de último año ya que hay veces que se quedan hasta lo noche, es como si fuese Universidad pero en secundaria. Hay mucha gente por los pasillos, es difícil atravesarlos. Choco con una y otra persona, empujones, jalones de cabello, malas miradas, es lo que se consigue en esta preparatoria a la hora del almuerzo, todas las miradas caían sobre Mad y el rubio, en cuanto a mi, era la que miraban mal.
Entramos a la cafetería, estaba llena, pero las miradas volvieron a posarse en nosotros, incluidas las de mis hermanos, me miraban con una cara de: ¿que haces con ellos? pero no me importo, solo quería sentarme y comer en paz.
Nos sentamos en una mesa al final, apartada de todos. Los chicos miraban a Mad mientras ella le tiraba pequeños besos o les guiñaba el ojo, los demás volvieron a sus conversaciones y ocupaciones. Lucas me miraba, es una mirada que intimida pero nunca me dejo vencer por eso. Me levanto y voy con Jack a buscar nuestras bandejas de comida, Zack y Mad decidieron no ir a buscar sus bandejas ya que sus madres les habían hecho almuerzo, típico de la señora Fillings, pero, si Zack tenía su almuerzo, ¿Por qué Jack no?