The First World

2-La curiosidad mató al gato

Nuevo día y la inquietud que tengo no se me quita,es como un presentimiento de que algo va a pasar,eso me preocupa mucho .

Después de ducharme  me decido por el siguiente conjunto, unos jeans azules, blusa blanca de tirantes y mis deportivas negras favoritas. Decido ponerme el  colgante que mi padre me regaló.

Me miré en el espejo, no me veía tan mal, en realidad no era tan fea solo que me gusta hacer bromas sobre mi aspecto, mi piel es bien  blanca, el cabello color negro como la noche,herencia de mi padre pues mi mamá era rubia,me llega hasta media espalda completamente lacio el cual me lo deje suelto.

Miré el collar, combina perfectamente con mis ojos grises, si, tengo los ojos grises, o sin vida como me gusta llamarlos.El colgante era simplemente delicado y de color plateado,un medallón tenía como dije en cual en su interior adornaba una especie de árbol, según mi padre es un árbol genealógico que la familia a llevado por siglos.

Me di un último vistazo y agarré la chaqueta junto a algo de dinero, nunca se sabe si puede hacer falta.

Me subí al auto de Gabe, saludé a Lena y el coche se puso en marcha con Gabe al volante.

Media hora después estábamos frente a la verja de la entrada del parque,nos desmontamos del auto,Lena cogió la mochila que traía consigo y se la puso al hombro.

— ¡Llegamos! — dice Lena con mucho entusiasmo y dando pequeños saltitos.

La miro como si estuviera loca.

— ¿Qué?,me gusta este lugar ok — dice seria — no me veas como si fuera una loca, recuerda que eso te va mejor a ti — se carcajea.

La fulmino con la mirada.

— Si si, entremos de una vez — digo a la vez que un escalofrío recorre mi espalda — esto me da mala espina.

— Y aquí vas de aguafiestas Em  — dice Gabe llevándome arrastras por el sendero de la entrada de el parque Granwilds.Me acordé de que se me había olvidado algo ¡el celular!, bueno ya no había vuelta atrás.

El parque era inmenso, rodeado por un tupido bosque. No era muy visitado por las personas del pueblo, circulaban varias historias sobre un lago donde desaparecían personas, aunque sólo eran historias para asustar a los niños y adolescentes asi evitando que se escabullan hacia el parque.

Nos paramos frente un sendero rodeado de árboles.

— Bien,nos dirigiremos al lago — dice Lena la cual es la guía ya que había venido aquí varias veces —  Siganme.

La seguimos, estuvimos caminado unos minutos hasta que se pudo divisar un hermoso lago con aguas cristalinas.

A medida que me iba acercando al lago sentía que algo me atraía de ese lugar, era como un imán. La parte del pecho donde el medallón reposaba me ardía levemente, a lo mejor eran imaginaciones mías, si, seguro era eso.

— Em ven vamos a tomarnos una selfie — dice Lena sacándome de mis ensoñaciones y apartándome del lago.

Posé  junto a los chicos, nos tomamos varias haciendo muecas y sonriendo. La verdad era que la estábamos pasando bien, pero ese presentimiento no se iba.

Hubo un momento en el que los chicos se entre tuvieron y aproveché para acercarme al lago, ¿Ya dije que era curiosa? Pues si lo soy, y mucho.

Me acerco lo suficiente a la orilla, algo de este lago me atrae , algo me dice que meta la mano y eso hice...

Por un momento fue como si el canto de las aves y el viento se detuvieran,alguna fuerza invisible me arrastró hasta lograr que me cayera de cabeza al lago, ni tiempo de gritar me dió.

Luchaba por salir pero algo no me lo permitía, cada vez me hundía más y más  sentí como el oxígeno me fue abandonado hasta que todo lo que vi fue oscuridad...

...

No se cuánto tiempo pasó, solo se que cuando abrí los ojos no era lo que esperaba. ¿Estaba muerta? ¿Esto es el cielo?¿Fuí al infierno?,sabía que esas travesuras me iban a costar caras.

Pero todo eso fue remplazado cuando me percaté de donde me encontraba.

Estaba en un bosque, para ser exacta en el mismo bosque del parque Grandwils, pero había algo raro, era y no era el mismo parque. Estaba confundida,hace unos minutos estaba prácticamente ahogando me .

Mire mi ropa y no estaba mojada , no sabía que pensar. Un ruido entre los árboles me puso la piel de gallina, había algo ahí .

Temblaba de los pies a la cabeza, respire profundamente cerrando los ojos, para cuando los abrí no podía creer lo que estos veían.

Había un... Un animal gigante delante mio, me miraba como si yo fuera un pedazo de carne, bueno es que lo soy, gruñía salvajemente. El estaba en posición de ataque , a simple vista parecía un tigre.

Intenté moverme lentamente pero fallé al tropezar con una rama detrás mio y caí al piso. Todo pasó rápidamente, el animal se lanzó a por mi hiriendo me el brazo derecho.

Me ardía mucho, también me había golpeado la cabeza por la caída,El animal salvaje me iba a matar e iba a devorar mi carne.

— Sabes que aquí lo único que hay es huesos verdad— digo desde el suelo, el dolor en el brazo no me dejaba levantarme — después no me culpes cuando cojas una indigestión.

«Estúpida,ni que pudiera entenderte»
«Por lo menos hago el intento ok»
«No se quien es más idiota, el tigre por querer comerte o tu por intentar hablar con el»

¡Maldita consciencia no ayudas en nada, este iba a ser mi fin,iba a morir!

El tigre se lanzó a por mi cuello, cerré los ojos esperando mi fin, pero no llegó.

— Kaylax, detente — una voz ronca le dijo, más bien le ordenó al feroz animal que se detuviera. Estaba atemorizada.

Mi supuesto salvador salió de el interior del bosque y miró al tigre, este retrocedió y se puso a su lado gruñendo.

— Amigo no querrás coger una indigestión  con esta escoria humana —el miedo que sentía se transformó en  rabia hacia ese desconocido que me llamó de esa manera.

Me levanto con dificultad del suelo. Hago una mueca por el dolor.

— ¿Cómo es que hablas con esa cosa? — digo sorprendida — ¿Quién eres? ¿Por qué me salvaste?




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