Capitulo 1

Desperté, apagué la alarma. Era lunes y estaba nublado, me asome por la ventana ya despierto mientras que todo el mundo dormía a mi alrededor, esto nunca inspiraba mis días pero sabía que era por mi bien, bueno según lo que me decía mamá. Al final esto no lo hacia por ella sino por mi mismo.

Seguía asomado por la ventana,
sin darme cuenta una chica que estaba en la parada del bus me estaba mirando. Seguí mirando sin preocuparme, pero un momento... no tenía mi camiseta puesta.

Cerré la cortina en cuanto me di cuenta de esto. Escuche a mama gritar:

-Alex baja el desayuno esta servido.

Me puse mi playera con unos jeans un poco ajustados.

-Desayuna rápido que se te hará tarde para llegar a la universidad — Dijo mamá.—

Salí de casa y justo antes de cruzar a la parada encontré un sobre.

Tenía el sello de la universidad, supuse que era para mi o para mamá. Fuera lo que fuera no se lo daría a mamá, pues sabía que era algo malo, ya no me era novedoso una queja sobre mi desempeño en clase de mate.

La señorita Eleanor o mejor dicho "el diablo en persona" (maestra de mate) siempre tenía quejas sobre mi.

Lo estaba abriendo, cuando el bus pasó.

Corrí para alcanzarlo.

Me senté a un lado de la chica que me había visto por la ventana.

No me di cuenta de ello hasta que la miré.

Estaba muy avergonzado, solo me puse mis audífonos y disfruté de la música sin pensar en nada.

Sin darme cuenta la chica no dejaba de mirarme, solo quería llegar a la uni.

Creo que nunca había deseado tanto en llegar a la uni, pero era un buen comienzo del día.

Me baje del bus y fui directo a la uni.

Me encontré con Parker mi mejor amigo, a parte de ser el único.

-Hola
-Hola
-¿Que tal tu fin de semana? —preguntó.—
-Igual de aburrido que cualquier otro.

Platicamos hasta llegar a Español, una de las materias que mas odio. Por un momento pensaba que odiaba todas y era verdad pero también era normal, a ningún estudiante le gustaban las clases pero aún así teníamos que estudiar.

Me senté junto a Parker, en la butaca más lejana posible del profesor Frank y de cruzar miradas con Max, el chico más popular de toda la universidad y capitán del FC Águilas, un club que había en la universidad.

Yo no quería tener problemas con el pero eso era casi imposible con Max, pues cualquiera tenía problemas con el.

Era casi insoportable tener que compartir clase con el, creía que era dueño del mundo.

Puse atención en clase, pero me distraje pensando en el tema de la chica que me había visto por la ventana.

-Le habré llamado la atención —pensé.—

No creí que fuera alguna de las teorías mas acertadas, pues a mi nunca me había gustado una chica ni yo le había gustado a alguna.

Pensé en ese tema hasta que terminó la clase. Ni siquiera me di cuenta si apuntamos algo. Ahora sabía por qué siempre tenían quejas sobre mi.

Caminaba con Parker a la clase de mate, pero de pronto Max se acercó y empujó a Parker, tiró todos los libros de su mochila.

Lo iba a seguir y enfrentarlo.

-No, ya dejalo así.

-Pero no es justo que haga eso.

-Si lo se pero no te conviene pelearte con el porque...

-El director es su padre — Dije interveniendo en lo que decía Parker.—

De cualquier modo me vengaría, quiera o no quiera Parker yo me iba a vengar.

Me pase las clases pensando en como me vengaría.

Llego la hora del receso.

Iba con Parker.

Pase a un lado del anuncio:

"FC Águilas vs FC Halcones"

-Claro, la única manera de vengarse es humillarlo en el equipo de fútbol. 
Dije sin darme cuenta que Parker estaba a mi lado.

-¿Que dijiste?

-Eh ... nada.

-Dijiste algo sobre una venganza verdad.

-Si es que...

-No te preocupes, estuve pensando y creo que no estaría mal darle su merecido. Pero como en el equipo de fútbol, si tu no sabes jugar.

-Nunca lo eh intentado. Podría funcionar.

-Pero como?

-Una lesión o algo por el estilo.

-Es buena idea pero no vayas a sobrepasarte.

-Tu no te preocupes por eso que tu no serás el que se arriesgara.

Estaba dispuesto a hacerlo, aún sabiendo lo peligroso que era, todo por vengar a mi amigo además de que también me debía algunas.

Como la vez que tiro mi sándwich a la basura, o cuando casi me rompo un brazo porqué me empujo en las escaleras.

Eran varias las que me debía pero no podía responderle por miedo al director, ya eran varias quejas que tenía el director sobre mi, y no me habían expulsado pero una pelea con Max no lo soportaría y me sacaría de la universidad.

Terminaron las clases y tome el
autobús.

Estaba tan ansioso de vengarme y poner en su lugar a ese chico tan popular y abusador.

Bajé del bus y toqué el timbre.

Nadie abrió. Vi una hoja tirada entre las plantas que tenía mama.

CARTA:

Llevamos a tu madre a divertirse, no te preocupes por ella... estará bien dónde la tengamos. 
Si contactas con la policía, nos aseguraremos de enviarte a tu madre en pedazos.

Pensé que era broma, mamá y yo nos llevábamos pesado algunas veces, y no sería la primera vez que intentaba hacer algo así.

Supuse que había ido al supermercado o algo por el estilo.

Entré a la casa y comí algo que estaba en el refrigerador.

Me di una ducha. Espere a mama, pero me quede dormido.

Desperté en la madrugada, estaba en el sofá. Me fui directo a mi recamara.

A LA MAÑANA SIGUIENTE:

Desperté y me vestí algo lento ya que era muy temprano.

Bajé esperando ver a mama cocinando, pero en vez de eso ví los trastes aún sin lavar, la sala desordenada y una casa vacía.

Supuse que mama seguía dormida. Fui a su recamara pero ella no estaba.

-Tal vez fue a la tienda — pensé en voz alta.—

Pero no llegaba y estaba empezando a preocuparme. Si se iba a tardar por lo menos dejaría una nota pero no lo hizo. Decidí no ir a la universidad.