Jungle Diaries Parte 2

El novato fotógrafo y periodista Arcángel Gabriel recibió la asignación de su vida: retratar una boda en el estado de Jayuya, Puerto Rico, conocido como "La Cuidad de los Tomates".  Acompañado de Kate, amiga de la novia y abogada notaria quien trabaja como guía turístico a tiempo parcial y la mamá de la novia, tomaron el tranvía que los transportaría hacia su destino. No obstante, el camino seria uno lleno de dificultades porque una pasajera embarazada estaba apunto de partir. ¡Nacimiento en el tren!

"¡Voy a parir! ¡Voy a parir!" – gritaba la embarazada agarrándose la barriga ante la mirada desesperante de los pasajeros quienes intentaban calmarla. Ese bebé tenía que salir a las buenas o a malas y era YA.

"Puerto Rico lo hace mejor..." – comentó Arcangel mientras la mamá de la novia intentaba calmarlo.

"Tómalo del lado positivo: Podrás retratar el parto y venderle las fotos a la joven madre. ¡Doble negocio!"

"No, No creo. "- opinó Arcángel mientras los gritos de la embarazada se volvían cada vez más fuertes.

En ese instante, dos pasajeros que se identificaron como enfermeras que laboran en el Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) de Jayuya, decidieron asistir el parto al mismo tiempo que le pedían al chófer que las ayudara.

"No, yo no soy partero.  Acabe y empuje ese muchacho." – dijo el chófer.  El les explicó que las reglas de la unión no le permiten asistir heridos, partos, enfermos, o muertos. De suceder cualquiera de las anteriores, su único deber era llamar al sistemas de emergencias 911. Mientras él chófer llamaba, los pasajeros se acercaban y formaban un círculo alrededor de la embarazada para observar y grabar con sus celulares este milagro de la vida diaria. Para Arcángel no era ningún milagro, sino uno de esos momentos en que él se preguntaba porque no se dedicaba a conducir tranvías o lavar platos.

"¡Anda! ¡Toma las foto y se la vendes!"- Kate se unió al grupo de voces que le insistían sacarle dinero a la situación. – "Hazme caso."

Arcángel suspiró, respiró profundo, encendió su cámara y se dirigió hacia la mujer en proceso de parto.

"¡Empuje!"- Le ordenaban las enfermeras a la mujer. – "Ya le veo la cabecita. ¡Un poco más!"

Un grito profundo seguido de una pujada nació una niña que aparentaba estar saludable.  La madre la nombró: Génesis Milagros por el milagroso nacimiento ocurrido en las sillas traseras del tranvía.  Cinco minutos después del parto, llegó la ambulancia. Mientras los paramédicos cargaban con el bebé y la madre, la mujer le preguntó a Arcángel que haría con esas imágenes. Él le entregó su tarjeta de presentación y le explicó que podía comprárselas cuando ella se recuperara. La ambulancia se fue, culminó el show y el tranvía continuó su ruta mientras la gente aplaudía. Al culminar los aplausos, un pasajero le preguntó al chófer si el limpiaría los asientos manchados. El chófer le explicó que no puede hacerlo porque las reglas de unión lo prohíben.  El no podía quitarle el puesto al conserje a quien tampoco le pagan lo suficiente.

"Tiene que estar vacilando..."- Comentó Arcángel.- "Sangre, vomito, y liquido vaginal por todo el camino. ¡HAY QUE ORAR!"

"Aguanta. Tan solo estamos a media hora más de Jayuya Centro." – Kate le explicó .

Media hora después llegó el tranvía a la estación del centro de Jayuya.

"Jayuya, cuidad de los tomates." – Anunció una voz computadorizada. A través del auto parlante. El chófer exhortaba a los pasajeros a revisar sus pertenencias antes de salir del tren.

 El estado, situado en la región central montañosa de la isla, al norte de Ponce, al este de Utuado y al oeste de Ciales, Jayuya está repartido en 11 barrios, incluido el barrio Pueblo. Jayuya era un pueblo con un ambiente pacifico, familiar, y en que todos se conocían. Solo había un supermercado, tres panaderías, una iglesia católica en el centro de la cuidad, una iglesia pentecostal en la cima de una montaña al otro lado del pueblo (donde se llevará acabo la boda), un restaurante de comida rápida a la salida del pueblo, una universidad, tres tiendas de ropa, una farmacia, y no había ni discotecas ni cines.

"¿Y por qué le dicen la cuidad de los tomates?"- le preguntó Arcángel a Kate.

Según ella, hace varias décadas Jayuya era el productor principal de tomates en la isla. Los tomates se sembraban en La "Finca Oliveras" quien era el suplidor de tomates para las familias y todas las empresas localizadas en Jayuya y grandes mega tiendas localizadas en la cuidad capital.  Mientras Kate trataba de resumir la historia del estado, llegó un taxi al terminal del tranvía. El taxi era color azul y amarillo en forma de esos vehículos de la década del 60'.  Tomar el taxi era el método más rápido que había para llegar al hotel. El problema no es la velocidad si no el costo.