The Last

IV. Latidos

—¡¿Qué?! ¡Alex!

No espere a que Alex respondiera y me levanté de la cama.

—Llévame con ella –lo arrastré fuera de la habitación

Alex me tenía tomada del brazo mientras caminábamos de prisa hacía Addison. 
Podía escuchar a mi corazón latir aceleradamente por la preocupación que tenía ahora mismo. 
Después de esquivar a mucha gente llegamos a urgencias. Una vez en la entrada, comencé a respirar agitada y busque a Addison con la mirada, no fue muy difícil encontrarla ya que hoy estaba siendo un día tranquilo, sólo había algunas consultas, nada grave. Finalmente la encontré recostada en una de las camas y me acerqué a ella.

—¿Addison?

—Meredith... Por dios ¿estas bien?, te vez agitada.

—La que tendría que preguntarte eso soy yo ¿que pasó? –traté de normalizar mi respiración mientras me sentaba en un banco junto a la camilla donde se encontraba ella.

—Solo fue un desmayo, seguramente Alex exageró –tomó mi mano.

Sin soltarla, volteé a ver a Alex con aparente enojo.

—¿No pudiste decirme que fue un desmayo?

—No me dejaste hablar –alzó los hombros.

—Pensé que la habían atropellando, yo que sé –rodee los ojos.

Devolví mi vista hacía Addison, que miraba la escena divertida. 
—De todas formas es conveniente que te revise Amelia, por cualquier cosa.

Ella soltó una carcajada
—Bien, cómo quieras.

—Ve a buscarla, pero por favor dile que solo fue un desmayo –mire por encima de mi hombro a Alex.

—Mandona –se burló y salió de urgencias.

Unas manos sobre mi cuello me obligaron a voltear la vista hacia Addison, quien rápidamente había tomando el estetoscopio que colgaba sobre mis hombros y lo había apoyado en mi pecho.

Ella estaba atenta a mis latidos mientas yo solo la observaba,estaba nerviosa y al parecer mis latidos me habían delatado, ya que subió la vista hacia mis ojos y sonrió divertida.

—Trata de tranquilizarte, estoy bien.

—Estoy bien, me alegra que tú también.

—Tus latidos no dicen lo mismo, ellos no mienten Meredith –separó el estetoscopio de mi y lo colgó alrededor de su cuello.

—Bien, sigo asustada, creí que algo grave te había pasado –sonreí.

—Déjame compensarlo.

—¿Qué?

Addison estaba a punto de decirme algo pero la voz de Amelia la interrumpió.

—¡Addison! –corrió a abrazarla.

—¡Alex! ¿No le dijiste? –pregunté resignada mientras Alex venía entrando a urgencias detrás de Amelia.

—Si le dije pero ya sabes como es Amy –extendió sus manos hacia la escena delante de nosotros: Amelia preocupada abrazando a Addison mientras ella recalcaba que estaba bien.

—Bien –se separó de Addison y sonrió. 
—Bueno, ahora voy a hacerte una revisión rápida ¿ok?, solo para descartar cualquier cosa.

Addison solo asintió con la cabeza.

—Doctora Grey, me dijo la Dra. Bailey que la está buscando –la voz de Schmitt nos sorprendió a todos.

Maldije en voz baja, pero aún perceptible. 
—Lo olvidé, tengo una cirugía programada.

—Ve, yo me encargo –Amelia me miró.

—Corre Mer, no es nada –está vez habló Addison.

Asentí y di media vuelta para ir al quirófano a buscar a Miranda.

[...]

—¿Cómo está Addison? –dijo Bailey aún con la vista sobre el paciente.

—¿Emm?

—Addison, escuché que estaba en urgencias.

—Oh, eso...
—Ella está bien, solo fue un desmayo, pero Amelia la está revisando para descartar cualquier anomalía.

—Me alegro, pensé que era algo grave.

—Todo está bien –reí.

Bailey me volteo a ver con aparente duda por mi acción. 
—¿Qué es tan gracioso?

—Nada, solo que aquí las noticias vuelan.

—¿Sabés dónde estás parada Grey?
–sus ojos se encogieron en señal de que ella estaba riendo.

—Lo sé –reí y seguí con la cirugía.

[...]

Había salido del quirófano hace algunos minutos y me dirigí hacia el baño. 
Una vez dentro, abrí el grifo y dejé que el agua saliera, tome un poco con mis manos y acerque mi cara para mojarla, necesitaba refrescarme. 
Puse la vista sobre el espejo que se encontraba frente a mi y comencé a atarme el cabello en una coleta.

De uno de los baños salió Addison, quien me miró sorprendida.

—Mer ¿qué haces aquí?.

—Necesitaba refrescarme, tuve una larga cirugía –seguí jalando mi cabello hacia atrás mientras la miraba lavarse las manos. 
—¿Tú?

Ella me miró nerviosa.
–Nada de que preocuparse, solo un poco de náuseas.

—¿Amelia ya te revisó?

—Meredith no te preocupes, ya te dije que estoy bien –sonrió y apretó mi hombro. 
–A propósito, yo te debo algo –inclinó ligeramente la cabeza hacía un lado.

—Addison no me cambies de tema.

—Vamos a cenar y te platico ¿te parece? –dijo resignada.

—Bien –no estaba muy convencida. 
 



#3009 en Fanfic

En el texto hay: doctores, drama, romance lgbt

Editado: 13.12.2021

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