C6: Se vienen tiempos difíciles

Desconocida C:

Me hallo en la habitación de la estudiante a la que copié su físico, voz y don. Ella se encuentra dormida por una poción de sueño que olió, o que Galahad la hizo oler. Me siento al lado de la ventana, y me fascino por el hermoso resplandor de la luna. Eso hasta que la tranquilidad me la interrumpe mi querido e idiota compañero.

—Hey, soy yo, Galahad. —Dice en voz baja, apenas se logra escuchar.

—Entra, idiota. —Le ordeno a duras penas. Me hace caso, y cierra la puerta con cuidado.

—Lo siento, un fantasma que merodeaba el pasillo de las habitaciones se interpuso. —Explica mientras se quita las botas negras y el saco que tiene puesto.

—Ja, no sabía que aquí tenían fantasmas. —Confieso jugando con mis uñas. —Tengo un plan para atrapar al chico, sin interrupciones ni nadie que se interponga.

—No sé qué fue lo que te pasó. —Confiesa mientras revisa las pociones de sueño que tiene guardadas en el estante de ropa de la chica. —De un momento a otro, ya no estabas.

—El don del chico se basa en causar mucho daño, en lanzar ataques de fuerte impacto. —Le contesto defendiéndome. —Mi cuerpo es liviano, y un ataque de esos me sacó de la zona. Podía pelear mucho más, pero me topé con un chico de hielo que quería luchar contra mí.

—Bah, al fin y al cabo, no logramos secuestrarlo. —Se queja, toma una silla y se sienta.

—Puedes darme tu don, y así podremos acorralarlo cuando esté solo. Además, aún tendré el don basura de la araña. —Sugiero mientras saco el frasco de sangre de la chica.

—No me gusta esa parte de tu don. O sea, tienes que vacunarme, extraer mi sangre y luego tomarla; eso es un asco. —Comenta poniendo expresión de asqueado.

—Es mi don paramesia, nene. Así obtendré tu ADN, y podré convertirme en tí, al menos no psicológicamente; hasta que decida cambiar de ADN. —Le explico intentando convencerlo.

—Pero depende de la cantidad de sangre el tiempo que puedas durar con mi apariencia y don, ¿cierto? —Afirmo con la cabeza. —Bien, toma la sangre que necesites, pero no aceptaré de nuevo. —Me da permiso, aunque no muy convencido. Yo sonrío y me pongo manos a la obra.

Drake:

Ha terminado la cuarta semana de clases. El período escolar comienza en enero y termina a finales de noviembre. Me he enterado de eso hace poco. Apenas estamos comenzando el mes de febrero. Esta última semana ha sido muy dura, teniendo clases continuas de 8:00 am hasta las 5:00 pm. Solo descansamos 1 hora para almorzar a las 12:00 pm. Además, tuvimos una pequeña competencia contra 2do año, y combates entre nosotros para usar nuestros dones. La mejor forma para relajarme es ducharme temprano con agua caliente y con total tranquilidad.

Me encuentro en este momento por hacer eso. Entro a las duchas donde efectivamente no hay nadie. Me quito la camisa y los zapatos. De repente, escucho una risa proveniente de acá dentro. Miro hacia distintos lados, pero no veo a nadie, ni siquiera a Jessie, la fantasma. Sigo mirando por unos segundos más mi alrededor, pero no percibo nada que haya generado eso. Me pongo los zapatos. No pienso confiarme, alguien como yo puede tener enemigos sin buscarlos.

—Ouh, parece que eres listo. —Escucho que alguien me habla al oído suavemente, una chica.

En seguida, volteo a ver quien lo dice, pero no conseguí a nadie. A los pocos segundos, recibo un golpe en el rostro que me hace retroceder, y toco mi cara con la mano. Una chica comienza a volverse visible, ¿tiene un don que le otorga la invisibilidad? ¿ese no lo tenía un hombre?

—Si te entregas, Sanderict, harás que esto sea mucho más fácil. —Cuenta la chica mientras se acerca. Yo retrocedo continuamente mientras sigo tocando parte de mi rostro.

—¿Conoces mi apellido? Entonces debes venir por mi don. —Pregunto y supongo.

—Jaja, es para realizar algo sumamente grande. —Me explica. —Tú solo eres importante por el don que tienes.

—Estuvimos observando tus movimientos. —Confieaa el hombre invisible al aparecer de repente cerca de ella. —De esa manera supimos que vendrías para acá —Se ríe con satisfacción al saber que acertaron.

—Tranquilo, no nos interesamos en verte desnudo. Solamente vimos que andabas por las bañeras a esta hora. —Me cuenta la chica mostrando expresión de disgusto.

Justo cuando termina de hablar, me lanzo hacia ella, del cual esta se sorprende. Cubro mi puño en llamas de fuego azul, y preparo para golpearla; pero el hombre directamente me golpea en las costillas y me hace caer al suelo. Son golpes soportables, puedo resistirlos. Me levanto inmediatamente, esta vez cubro ambos puños en llamas. El hombre se vuelve invisible al igual que la chica. Lanzo ataques hacia varias direcciones tratando de darles, pero se me hace inútil.

Recibo golpes de distintos lados en varias partes del cuerpo, aún sin poder tocarlos. La chica, siendo invisible, suelta telarañas que me impiden moverme con facilidad. No me queda de otra que defenderme contra ellos dos, no hay nadie que me proteja.

—¡aaAAAHHH! —Grito subiendo la entonación mientras saco el pecho y aprieto los puños.

En ese momento libero una muy potente explosión, un poco más poderosa que la que hice contra Ash. La chica, gracias a sus sentidos por el don de araña, pudo preveer mi ataque; y lo esquiva soltando y halando su hilo de telaraña. El hombre es empujado con fuerza, y choca contra una pared partiendo parte de la misma. Ya logré acabar con uno. Aún no entiendo el don de ella, está usando dos, y uno es de este tipo. El lugar queda cubierto en llamas por todo mi alrededor, en casi todas las bañeras.