The Magic World

C35: Leo vs. Zed

Leo:

Corremos directamente de uno hacia el otro con miradas determinantes. El público nos apoya a los dos, gritando nuestros nombres. Cuando estamos de frente, ambos nos movemos por cada derecha, lanzando un puñetazo con su habilidad, pero que no conectan. Después me elevo, usando mis pies como propulsores, y me impulso en el aire con la otra mano, haciendo lo mismo. Zed no quita su mirada de mí en ningún momento. Paso por encima de él, y antes de atacarlo, crea un pedazo de hielo que viene desde el suelo. Me cubro con mis brazos, y recibo el ataque que genera heridas leves, debido a que creó puntas un poco afiladas.

Me incorporo rápido para continuar lo más pronto. Él crea una barrera de hielo detrás suyo, y dispara varias púas más delgadas y afiladas. Enciendo mi cuerpo casi por completo para extender las llamas y consumir su ataque velozmente, lo cual logro hacer. Inmediatamente, al ver que no funcionó, alza una barrera para cubrirse, ya que lanzo varias bolas de fuego seguido.

—No esperaba menos de tí, Dimond. —admite con una sonrisa mientras se cubre.

—Una pelea entre dos logia me parece sumamente interesante. —confieso con emoción mientras sigo atacando.

—Veamos que más le puedes sacar de provecho a tu don.

Luego sale de la barrera y corre hacia un lado. Yo preparo un buen ataque, concentrando todas las llamas en mi brazo. Me giro y libero grandes cantidades de fuego, pudiendo llegar a su distancia. Solo se cubrió con ambos brazos, así que recibió mucho daño. Sin embargo, continúa moviéndose a la misma dirección. Preparo un segundo ataque similar pero... una lanza de hielo atraviesa un costado de mi abdomen. Boto sangre por la boca en el momento. Sin apagar mis llamas, la toco con mi mano y la derrito en cuestión de segundos. Esto me ha preocupado, no esperaba una sorpresa así.

Fue muy astuto. Corrió hacia una dirección para despistarme, ya que aún tenía la barrera detrás, el cual siguió generando hielo para atacar a mis espaldas. Me he confiado demasiado por unos segundos, y este es el resultado que he tenido. Me molesta no poder tomar más energía, absorbiendo fuego externo. De esa forma podría resistir la herida por mucho tiempo. Los dos hemos recibido buen daño, pero yo estoy en una peor condición.

—Bien... jugado. —le halago con una mano en la herida.

—Vamos, quiero que me muestres el nivel de un Dragon Slayer.

—Su movimiento fue bastante bueno. —opina Drake desde el público.

—¡Hey, desgraciado! ¡Patéale el trasero! —exclama Boonie al lado de él.

—¡¡aaaAAAAHHHH!! —grito con bastante fuerza, apretando ambos puños y mirando al cielo.

Vuelvo a encender mis llamas, y conecto un fuerte golpe en el suelo que consigue llevarlas por debajo hasta donde está él. Lo recibe, y consigo que se eleve un poco alto. Me impulso, usando mi don para llegar a su altura. Lanzo un puñetazo de fuego que él detiene al crear un guante de hielo. A pesar de que mis llamas arden con muchísima intensidad, Zed consigue generar bastante hielo resistente para mí habilidad. Está aguantando mi ataque.

Después me patea en la herida con su pie cubierto de hielo. Trato de resistir mientras apreto mis dientes. Seguidamente tomo su cara con la otra mano, la cual antes de que intente quemarla, la cubre de un casco de su elemento. «Este chico en verdad es bueno». Al ver que se anticipó a lo que yo haría, monto ambas piernas en su abdomen y lo empujo usando mi don. Luego choca contra el suelo, llevándose un buen daño de nuevo. «Este mismo ataque lo usé contra Jack, el cual le había dolido a pesar de ser muy duro».

—Malvada sea las chanclas de Prometheus. —se queja de esa forma repentinamente mientras se levanta con lentitud—. Eso dolió un mundo.

—¿Las chanclas de Prometheus? —pregunto, y Karthus hace lo mismo con el micrófono.

—Sí, sí, solo es un dicho, no tienen por qué prestarle atención —explica al pararse firme.

—Okey, eso fue bastante extraño. —opina Boky al lado de Lucy.

En ese momento Zed cubre todo su cuerpo de una armadura de hielo que lo hace ser casi dos veces más grande, y corre con más lentitud hacia mí. Me posiciono para defender, y esquivo dos puñetazos fuertes de él que conectan y destruyen el suelo. Sin perder ni un segundo, extiendo mi brazo, apuntando por debajo de sus piernas con mi puño. Luego libero el rayo de energía calórica que usé para ganarle a Jack. «Voy a por todas de una vez, no pienso darle otra oportunidad». Después lo alzo, pasando por el muslo de su pierna y separándola de su cuerpo. Debido a que se ha movido, no pude acrecentarla la herida.

Cae al suelo con la armadura al recibir tal ataque destructivo. Ha sido tan severo que le corté completamente la pierna, solo quedó parte del muslo. Mi brazo queda bastante quemado por usar tanta energía. Siento un ardor terrible, y creo que me quedará como aquella vez, sin poder usarlo más por la herida. «Esta es un arma de doble filo». Zed no deja de gritar y quejarse de tanto dolor que siente. Los estudiantes se impactan por haber visto eso.

—¿No harán algo al respecto? ¡Zed ha perdido una pierna! —pregunta y exclama Agnes sin poder creerlo completamente.

—Tranquilos, no subestimen la habilidad de Lizz. Ella es una doctora con excelencia. —dice Karthus al público para calmarlos—. Si las heridas se tratan con ella en unos minutos de haberla recibido, hasta la muerte no podrá con su don. No se preocupen por las heridas que tengan.



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En el texto hay: personajes variados, combates epicos, lugares magicos

Editado: 27.10.2022

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