Drake:
—¡Que comience la pelea! —exclama Karthus con emoción y mucho ánimo.
Corro hacia Bibi cuidadosamente, tomando en cuenta que desconozco su don. Ella se mantiene quieta sin mover ni un dedo. Al acercarme, enciendo mis brazos y lanzo dos puñetazos de fuego azul directo a su rostro. Sin embargo, consigue esquivarlo con poca complejidad. Luego intenta golpearme con su bate, pero retrocedo con un movimiento brusco para evitarlo. «No puedo dejar que conecte siquiera un ataque a mi cuerpo, podría quedar destrozado como Melo».
Seguidamente vuelvo a tomar distancia corta para intentar golpearla. Esta vez esquiva varios de mis puñetazos, tratando de conseguir alguna apertura para contraatacar. De repente lanza un batazo que logro detenerlo con mi pie mucho antes de que cogiera fuerza. Lo empujo ganando dos segundos para darle un puñetazo de fuego en el rostro. Retrocede un poco por el impacto, pero se reincorpora rápido para lanzar otro golpe con el bate; aunque flexiono mis piernas para agacharme. Aprovechando la posición en que estoy, me impulso con mis pies, usando mi don, y conecto un cabezazo en su abdomen, teniendo la cabeza encendida. Esta vez logro echarla para atrás bastante y que sienta dolor.
—Espero que no suceda lo mismo que en las veces anteriores. —dice Boonie, observadora—. Ella suele ser muy tranquila al principio para luego explotar.
—Cierto, en cualquier momento podría tomar por sorpresa a Drake. —le da la razón Kevin de brazos cruzados.
—¿Qué tienen de especial o diferente las llamas azules de él? —pregunta Leo mientras Lizz cura sus heridas.
Bibi camina despacio hacia mí, parece que se está manteniendo muy serena en esta pelea. Extiendo mis manos y libero varias bolas pequeñas de fuego a unos cuantos metros de distancia. Ella esquiva algunas y otras las bloquea con el bate, lo cual aparenta ser duro. Después toma mucha más velocidad, pero cuando consigue estar al lado mío, la golpeo de nuevo en el rostro con el brazo encendido. Retrocede un poco, e intenta atacarme de nuevo. En ese momento me desequilibro, pisando mal en el suelo, y conecta un batazo que lo bloqueo con ambos brazos. Al principio me preocupé, pero me acabo de dar cuenta que el ataque fue simple y débil comparado a lo que ví antes. No entiendo lo que sucede.
Me mantengo de pie, reincorporando mi cuerpo, y lanzo un puñetazo al rostro, del cual esquiva, bajando la cabeza. Luego vuelve a darme otro batazo que esta vez conecta en el abdomen. Siento dolor en el instante, pero es sumamente soportable. Después me da varios golpes más que los bloqueo, interponiendo mis brazos en distintas direcciones. Ciertamente aumenta el dolor de manera considerable, debe ser por estar recibiendo tantos golpes seguidos.
Para detener la continuidad de ataques que recibo por ella, extiendo mi mano y genero una explosión que nos separa a los dos, impulsándonos a direcciones contrarias. Levanto parte de mi cuerpo para mirarla. Ella se alza un poco, estando tirada en el suelo, ve la tierra y aprieta sus dientes y puño. Luego toma su bate y golpea el piso cuatro veces. Pude notar que en la tercera y cuarta vez lo partió más, dejando un agujero del tamaño de su mano. Me parece extraño que lo haya hecho, dudo que sea solo por frustración.
—¿Podremos conocer bien el don de Bibi? —se pregunta en voz alta Bakugo.
—Jaja, lo mejor que pueden hacer es observar detenidamente. En poco tiempo, podrán darse cuenta de su habilidad. —cuenta Larazy con una gran sonrisa.
Nos terminamos de levantar para acercarse el uno al otro. Cuando estamos de frente, me golpea dos veces en los brazos que uso para cubrirme y una vez en la pierna con el bate para desequilibrarme. En esta ocasión, siento más dolor que antes. Pienso en que podrían ser muchos factores que me darían esa sensación. Aún no detecto su habilidad con certeza. Seguidamente conecta otro batazo cerca de mis costillas, el cual consigue generar más dolor en mi cuerpo.
No le dejo otra oportunidad de atacar, y le doy un fuerte gancho encendido en su abdomen que la hace torserse. Luego recibe un puñetazo directo en el rostro. Retrocede un poco, respira profundo, tratando de resistir el daño, y continúa manteniendo la corta distancia. Lanza varios golpes con su bate, algunos logro esquivarlos mientras otros los bloqueo. A pesar de eso, siento que cada impacto es más fuerte que el anterior. No comprendo si es parte de su don o el arma mágica que está usando. Lo que estoy ideando ahora mismo es cómo vencerla con rapidez. Ya que no puedo permitir que el combate continúe por tanto tiempo.
Al conseguir un segundo para defenderme, vuelvo a extender mi mano para generar de nuevo una explosión. Ambos tomamos mucha distancia. Esta vez le afectó más por lo agotada que se siente. En vez de continuar atacando, me paro unos segundos para analizar la pelea. Mientras lo hago, ella se toma un respiro, estando levantada a varios metros frente a mí. Después golpea con fuerza el muro que tiene detrás varas veces. Puedo notar que cada vez son más potentes los impactos con el bate. Allí, me doy cuenta de lo que está pasando.
Lanzo inmediatamente varias bolas de fuego para interrumpirla. Ella las esquiva, corriendo hacia una dirección. Luego realiza un pequeño salto para después hacer otro muchísimo más elevado, lo cual rompe gran parte del suelo. En lo alto, tira su bate como si de un ancla se tratase. Este se entierra hasta la mitad al impactar contra el piso, dejando una cadena en la punta. Bibi se sostiene desde el otro extremo de esa cadena, y la hala con fuerza para ser atraída. Sin tomarse tantos segundos, se acerca con mucha velocidad hacia mí, conectando una patada doble en mi pecho. Salgo disparado e impacto contra el muro del estadio, rompiéndolo en gran parte.